Maldita Poción

¿Normalidad? primera parte

Gracias a todos por su comprensión, este capítulo lo divide en dos ya que es muy largo y quiero mantener el suspenso, la siguiente parte la subiré el fin de semana.

Y gracias a thelittlekillerkitty por corregir este capítulo a escondidas de tus papás y reenviarlo mientras te estabas bañando.

Por cierto en la siguiente parte tendrán lo que tanto han estado esperando 7u7.

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Harry cambiaba por los pasillos del castillo que hasta ese momento lo había visto crecer; ese era su último año como estudiante y sabía que pasarían muchos años cuando volviera a ese lugar que era su hogar. Sus pasos eran suaves, sin hacer sonar los pequeños tacones que tenían sus zapatos. En sus manos llevaba su varita lista por si la debía utilizar en algún momento, esa era una costumbre que había adquirido gracias a su prometido; él le había enseñado todo lo que sabía hasta el momento de defensa y ataque.

Recordaba con cariño los días que Severus lo entrenaba. Todo había comenzado como petición del director Dumbledore pero con el tiempo la obligación paso a ser diversión y después a algo mas fuerte; algo que los hizo hacerse más cercanos para después ser amigos, amantes y por ultimo pareja, negó con diversión recordando cuando una de las sesiones del entrenamiento termino con él sobre Severus besándolo con fuerza. Siempre atesoraría todos esos recuerdos y algún día, cuando tanto él como Severus hayan decidido adoptar, les contaría a esos niños como comenzó su rara y hermosa relación.

El tener hijos siempre había sido un sueño para Harry, siempre había querido tener una familia grande; pero cuando se dio cuenta de sus preferencias ese sueño fue desvaneciéndose poco a poco. Cuando comenzó su relación con Severus ya se había hecho a la idea que sus anhelos de tener una familia serian cosa del pasado, pero después de una de sus tantas demostraciones de amor Severus le hizo la pregunta que cambiaría todo.

                     -Flash Back-

Harry disfrutaba de las caricias que Severus le daba en la cintura. Su cuerpo estaba en un estado de relajación absoluto, su piel aun sensible por las anteriores caricias mandaba ligeras corrientes de calor a su espalda; sin duda su Severus causaba algo tan grande en él que con solo una caricia suya se sentía en el paraíso. Sus ojos habían comenzado a cerrarse desde hace unos minutos, pero la voz de Severus hizo que el sueño que comenzada a llenarlo se fuera.

-¿Harry, haz pensado en tener hijos?
El corazón de Harry comenzó a latir con rapidez, ese había sido su sueño desde que era pequeño; el tener una esposa y con ella el tener a sus hijos, pero desde que su atracción por los hombres fue notoria ese sueño fue dejado a un lado y cuando comenzó la relación con Severus se resignó a no cumplir con ese sueño. ¿Acaso Severus quería tener hijos?

-Si, desde que he sido pequeño he soñado con formar una familia grande.- Dijo Harry viendo a los ojos a Severus. Sabía que no podía mentirle, no a él, por eso había decidido responderle con la verdad.

-Y ahora que estamos en esta relación, ¿Aún sigues teniendo ese sueño?
Harry lo miró confundido, pero aun así le respondió con sinceridad:

-No te voy a mentir Sev, el llegar a tener hijos fue algo que dejó de ser mi meta desde que supe de la existencia de Voldemort. Sabía que teniendo a alguien detrás de mi cabeza todo el tiempo me iba a ser imposible el llegar a tener una relación relativamente normal, pero en mi cuarto año creí que ese sueño se podría hacer realidad.


-Fue cuando comenzaste a interesarte en la señorita Cho.