Mi Último Regalo

IX. En espera

Ángel decidido tomo su celular y a pesar de que no quería que la forma de expresarse fuese así ya que para él era un forma cobarde de decirle a alguien que se le ama, pero tenía que hacerlo ya que él sabía que si no lo hacía en ese momento no tendría otra ocasión.
No sabía cómo empezar así que decidió ir por la vieja confiable un juego que normalmente siempre jugaban: ¿verdad o reto? al cual le llamarían: ¿vor?
Esa noche de viernes fue larga y divertida hasta que ella le hace la pregunta que esperaba:
Susana
- Dime algo que pienses de mí.

Ángel:
- Que me he imaginado que pasaría si tú y yo fuéramos novios.

Susana:

- ¿En serio?

Ángel:
- Si... Me daba mucha pena decirlo.

Susana:

- Sabes... Yo también lo he imaginado.
Tengo un extraño fetiche por imaginar historias de amor con algunas personas.

Ángel se sorprendió de lo que contesto ya que él estaba esperando una respuesta muy alejada a esa. En ese momento todo cambio, su corazón no parecía ser el de siempre cada vez que hablaba se sentía más alegre y su mente no dejaba de pensar en lo estúpido que fue al no decidir otras cosas o hacer otras acciones que llamaran más su interés o ser más atento con ella, en otras palabras, aprovecharla más.

- ¿¡Enserio!? Oh vamos sigue con ella dile ¿que prosigue? ¿o qué? (Corazón emocionada)

Ángel:
- ¿Enserio?

Susana:
- Si.

- Es una lástima que me tenga que ir... (Ángel y cerebro)

Ángel:
- ¡Pero quiero intentarlo! por qué es posible.

Susana
- ¿Cómo? Tú ya has elegido tú futuro.

Ángel:
- Voy a fallar el examen... (Ángel)

Ángel pensaba que la quería más que nada en todo el maldito mundo.

Ángel:
- ... Porque yo quiero estar contigo, pero no sé qué es lo que pienses tú.

Susana:
- Aprecio mucho lo que haces y enserio que tú eres esa persona que me complementa, en serio...
También dejaría de lado los comentarios de las demás personas y estaría contigo.
Pero no quiero arruinar tu elección por eso te pido que decidas bien lo que quieres hacer por qué yo no soy la que tiene que decir.

Ángel:
- No yo estoy decidido hacer lo que sea porque te prefiero a mi lado... Por eso tú dime ¿Qué es lo que quisieras tu?

Susana:
- Ja ya me disté la responsabilidad a mí, pero la verdad necesito tiempo por favor...

Ángel
- Ah sí claro lo que sea...

Susana:
- Ok ya me voy a dormir descansa. (Susana)

Ángel:
- Adiós descansa! Te quiero mucho.

Ese día Ángel durmió muy feliz y emocionado por su respuesta, aunque no sabía ya había tomado la tonta decisión que lo haría sufrir hasta estos días...

Al día siguiente despertó y recordó que no debía mandarle mensaje ya que parecería que la estaba presionando.
Encontraba un meme y no lo podía mandar, tenía una duda existencial y no podía ser contesta dada, se sentía solo, la extrañaba, pero tampoco podía hacer nada ya qué sería malo.
De viernes a sábado el día fue muy solitario y aburrido.
No sé tenía más remedio que esperar. Sábado por la tarde tenía esperanzas que ese día fuera, pero no fue hasta el domingo por la noche que recibió un mensaje con lo siguiente:

Susana:
- Hola disculpa por la tardanza.