Jeon Jungkook es uno de los atletas más populares en el instituto y por ende, uno de los chicos con la mejor reputación y más deseado entre los demás alumnos y alumnas, aunque una parte de su fama sea por ser un rompe corazones.
Park Jimin es uno de...
Lunes, una nueva semana estaba comenzando, otra jornada de clases estaba a punto de empezar. Como todas las demás, había que madrugar para encerrarse en esa cárcel la cual llamaban instituto por horas mientras los alumnos se saturaban de información con las pesadas explicaciones que daban los profesores, pero eso a Jimin no le importaba, en cierto modo lo disfrutaba.
A Jimin siempre le gustó centrarse en sus estudios ya que los resultados que obtendría le ayudarían a tener un buen futuro, o eso era lo que todos los adultos le decían para aconsejarle. Tampoco se obsesionaba, hacía muchas cosas más, pero simplemente no quería distraerse con tonterías que le hicieran tirar todo su esfuerzo a la basura.
Caminaba por la entrada del instituto con los auriculares puestos, perdido totalmente en su mundo, pero cuando vio la larga y brillante cabellera rojiza de su mejor amiga se los quitó mientras ella se acercaba con una gran sonrisa.
—¡Chim!— La pelirroja abrazó a su mejor amigo por unos segundos y luego empezó a caminar junto a él haciéndose paso por el pasillo principal.
—¿Qué tal has amanecido hoy Soo?
—No he podido pegar ojo, pero bendito sea el café por mantenerme en pie.— La chica bostezó y luego soltó una suave risa. No parecía que se hubiera quedado la noche en vela pero el maquillaje lo podía disimular, aunque no era para nada exagerado.
—Dime por favor que has estudiado para el examen de biología.— Habló Jimin con voz suplicante
—¿Yo?— Se apuntó a ella misma con el dedo.— ¿Estudiar? Sí, claro.— la pelirroja peinó su pelo con los dedos.— He estado hablando con un chico por esa aplicación de citas de la que te hablé y estuvimos enviándonos mensajes toda la noche.— Sonrió al recordarlo mientras Jimin negaba con la cabeza cansado.
—Park Sooyoung, ¿Me estás diciendo que los resúmenes que te he hecho no han servido para nada?— Jimin preguntó incrédulo.
—Claro que no, tenemos el examen después del primer recreo, hay tiempo.— La tranquilidad y la despreocupación con la que Sooyoung tomaba la situación solo ponía de los nervios a su mejor amigo.
Siguieron caminando por el pasillo hasta llegar a la taquilla del azabache.
—Sí, como si tú estudiaras en los recreos...— Dijo mientras abría el armario de metal y metía unos libros adentro.
—¿Me estás poniendo a prueba Park?— Sooyoung lo miró desafiante levantando una ceja y con ambas manos en su cintura.
—Supongo.— Jimin sonreía divertido sin mostrar los dientes mientras cerraba la taquilla.
—¿Qué te apuestas a que lo hago y apruebo el examen?
—Si apruebas te invito la próxima vez que vayamos a la pizzería, si suspendes invitas tú.
—Trato hecho.— Los dos hicieron un apretón de manos y se dirigieron a la clase que les tocaba a ambos mientras todos en el pasillo miraban a Jimin. —Madre mía, no veas como te están mirando por aquí.— Sooyoung susurró y Jimin rodó los ojos.
Cada vez que Jimin caminaba por los pasillos siempre se sentía observado por la mayoría de alumnos, y lo era. Antes le costó adaptarse a las miradas y cumplidos por parte de chicas y chicos, ahora solo los ignoraba siguiendo su camino pero la admiración y atracción que le tenían no hacía más que crecer y crecer cada vez más.
Curioso, porque antes no hacían más que burlarse de él por estar siempre pegado a sus libros y ahora todo el mundo le decía lo sexy que le quedaban las gafas.
—¿No te estarán mirando a ti?
Sooyoung era una chica preciosa que igual llamaba la atención de todos y no era ningún misterio, tenía a casi todo el mundo suspirando por ella.
—O nos miran a los dos.-Soo pasó su brazo por los hombros de su mejor amigo.— ¿Sabes que todo el equipo de animadoras están loquitas por ti?— Jimin abrió sus ojos sorprendido.— Que pena cuando se enteren de que estás en la otra acera.
Los dos empezaron a reír creando un divertido y relajado ambiente en el lugar. Sus risas se complementaban tanto que hacían que todas las personas presentes se contagiaran por las carcajadas de los dos mejores amigos.
Una persona en especial, apoyado en unas taquillas acompañado de su grupo de amigos los observaba, bueno, solo tenía sus ojos puestos en Jimin. Ya habían parado de reír pero esa persona no dejaba de mirar al azabache con una sonrisa, cosa de la que rápidamente Sooyoung se dio cuenta.
—¡Oh Dios mío, Jeon te está mirando!— Susurró la chica para que solo Jimin lo escuchara, pero aún así empezó a dar saltitos emocionada.
Jimin levantó su mirada encontrándose de golpe con los oscuros ojos del castaño repasándolo de arriba a abajo mientras su sonrisa se agrandaba al saber que tenía la atención de Park.
Jimin volvió a mirar a su mejor amiga sin reacción alguna.
—No es la primera vez.—Levantó y bajó sus hombros sin importarle en absoluto.
—¿Qué?— Esta vez Sooyoung exclamó en voz alta llamando otra vez la atención de todos.
—Lleva unos meses mirándome y halagándome.
—Espera, ¿Qué?— La chica lo miró incrédula intentando procesar lo que su mejor amigo le acababa de decir.
Tenían que llegar a su aula donde iniciarían su primera clase, pero para ello tenían que pasar si o si por delante de Jungkook y su grupo de amigos, que justamente estaban al lado de la puerta, como si el castaño estuviera ahí a propósito para "toparse" con Jimin, pero el azabache lo ignoró, la mirada de Jeon no le intimidaba ni un poco.
—Buenos días Jimin.
La sonrisa de Jungkook lucía reluciente al enseñar un poco sus característicos dientes incisivos. El tono con el que le habló no sonó para nada burlesco, al contrario, Jimin juraría que le estaba coqueteando a la misma vez que el castaño le guiñaba un ojo, cosa que le sorprendió bastante, aunque lo único que hizo fue restarle importancia y seguir con lo suyo.
Sooyoung quedó atónita con lo ocurrido.
—¡¿Acaso Jeon te acaba de coquetear?!
—Eso parece.— Una vez dentro de la clase fueron a sentarse en sus respectivos asientos, y como mejores amigos que eran, siempre se sentaban juntos en cada clase que compartían.
—¡¿Y lo dices así sin más?!
—Shhh, no grites.
—Osea, ¿El chico más caliente en todo el instituto te está coqueteando y no harás nada al respecto?— Sooyoung no podía creer la actitud tan pasiva del azabache.
—Claro que haré algo.— Dijo mientras acomodaba sus cosas en la mesa.- Ignorarlo.— Jimin le dedicó una sonrisa irónica.
—No sabes de lo que te pierdes, Park.— La pelirroja negó con la cabeza decepcionada.
—De nada, no me pierdo nada especial y dejemos de hablar del tema, entre Jeon y yo no va a pasar nada.
—Ya veremos.— Sooyoung susurró mientras sonreía divertida.
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