𝐘𝐨𝐮 𝐖𝐢𝐥𝐥 𝐁𝐞 𝐌𝐢𝐧𝐞; kookmin

17. Cambio

—¿Cómo que quieres cambiar de sitio?

Jimin le preguntó confundido a Sooyoung mientras esta sonreía apenada. Momentos antes, los dos habían entrado juntos, como siempre, a la clase de biología y en el momento en el que Jimin se sentó en su silla, la pelirroja le soltó que quería sentarse al lado de Yerim. Jimin no lo entendía, se había ilusionado pensando que estarían separados hasta que el trabajo de la maqueta terminara, pero simplemente no comprendía porque Sooyoung había salido con ese cambio tan repentino cuando nunca lo había hecho, es más, Jimin empezaba a pensar que algo pasaba pues Sooyoung se comportaba de manera extraña.

—La pobre chica está sola y quiero hacerle compañía.— Sooyoung dijo como excusa, cosa que en parte era cierta.—Pero que solo será por esta asignatura Chim y solo me voy a atrás.

—Pero...

—¡Te quiero!— Sooyoung se apresuró en decir antes de que Jimin le hiciera más preguntas, dejando al pelinegro con las palabras en la boca.

Jimin se giró hacia adelante intentando procesar lo que acababa de suceder, pero intentó convencerse a si mismo de que luego Sooyoung le explicaría lo que estaba pasando. Decidió apuntar algunas cosas en su agenda para distraerse esperando a que la profesora llegara, pero alguien movió el asiento que la pelirroja había dejado libre sentándose en este. A Jimin no le dio tiempo de girarse cuando la persona ahora a su lado empezó a hablar y Jimin se quejó desesperado.

—¿Me extrañabas?— Jungkook sonrío acercándose demasiado a Jimin y este rápidamente lo empujó volviendo a poner distancia entre ambos.

—¿Sabes lo que es el espacio personal?— El castaño rio por lo gracioso que Jimin se veía molesto, cosa que hizo que se molestara aún más.—¿Y ahora que quieres?

—Oh vamos, no me hables así, pensaba que estábamos progresando.— El pelinegro rodó los ojos pero no dijo nada al respecto, ya que en eso Jeon tenía la razón.—Voy sentarme aquí a partir de ahora, así que tendrás que aguantarme.— Canturreó burlón y Jimin lo miró incrédulo.

—¿Pero y tu sitio de siempre?

—Ya... tu mejor amiga me lo ha quitado.—Jimin se giró hacia atrás, y efectivamente, se la encontró a ella y a Yerim en el lugar donde Jungkook solía sentarse solo.

—¿Y la mesa de Yerim atrás de todo?

—Ya no está, se la habrán llevado o algo.—Jimin bufó al ver el espacio vacío que había al fondo de la clase.—No intentes buscar ninguna excusa Park, ¿Enserio no me dejaras sentarme a tu lado cuando es el único sitio libre que queda?— Jungkook lo miró con ojitos de gatito triste intentando ablandar el frío corazón del de gafas.

Jimin entrecerró los ojos no muy convencido ante tanta "casualidad" pero no tenía ganas de discutírselo y Jungkook tenía razón de nuevo, era el único asiento que quedaba en toda la clase.

—Está bien, más te vale estar calladito y sin molestar.—El castaño hizo como si no lo hubiera escuchado, dándole a entender que no se arriesgaba a prometerle nada. Jimin rodó los ojos de nuevo y se acomodó en su silla al ver a la profesora Lee entrar a la clase y dejar las cosas en su mesa.

—Vale, silencio todos.—Llamó la atención de sus alumnos.— Bueno, estamos acabando ya el primer trimestre del curso y ya tengo casi listas vuestras notas, no del todo, pero si una aproximación de vuestro rendimiento estos meses.

Hubieron distintas reacciones en el aula, pero la mayoría se veían preocupados y escépticos de haber tenido un buen resultado, especialmente Jungkook, quien tragó fuerte al hacerse ya una idea de lo que se le vendría encima.

—Así que voy a dejaros algunos ejercicios para que hagáis mientras hablo con cada uno, si no los acabáis serán para deberes, ¿De acuerdo?

Luego de que casi todos asintieran, la mujer empezó a escribir los ejercicios en la pizarra, que no fueron muchos, y con su libreta fue pasando de mesa en mesa para hablar con cada alumno. Bufidos de frustración, suspiros de alivios, grititos de alegría y reacciones indiferentes llenaron la clase progresivamente, pero Jungkook sentía sus manos sudar a cada segundo esperándose lo peor.

Generalmente, el castaño era un buen estudiante al fin y al cabo, tampoco sacaba las mejores notas y algunas veces se llevaba puntos negativos por pasarse de gracioso en clase, pero al menos se las arreglaba para aprobar y eso era suficiente para él, sin embargo, en biología todo era un desastre. Suspendía todos los exámenes, no prestaba mucha atención, no hacía los deberes ni los trabajos y tampoco se esforzaba en estudiar. Era irónico como siempre parecía darle igual sus resultados en la asignatura rindiéndose antes de tiempo, pero lo luego se arrepentía de no haber aprovechado bien el tiempo. También se sentía asustado por la reacción de sus padres quienes siempre le exigían tenerlo todo aprobado, así que si ya era demasiado no tenerlos siempre a su lado y sentirse incomprendido por ellos, no se quería imaginar verlos decepcionados por no haber cumplido una de las pocas cosas que le pedían.

La profesora Lee se acercó finalmente a su mesa hablando primero con el pelinegro.

—Jimin, no tengo ninguna queja, lo tienes todo perfecto, sacas notas perfectas y tu actitud es impecable así que tienes un 10 como siempre.—Jimin asintió sonriente y la maestra le sonrío de vuelta, pero su rostro cambió al girarse a Jungkook lanzándole una mirada de preocupación.—Jungkook, no sé que hacer contigo, tus notas son peores que el año pasado.

El castaño bajó la mirada a sus manos avergonzado y Jimin no pudo evitar sentirse algo triste por él.

—Has suspendido de nuevo, tendrás que venir a recuperación el mes que viene, aprovecha esta segunda oportunidad, ¿Vale?— Jungkook asintió lentamente con la cabeza todavía cabizbajo y la profesora le dio leves palmaditas en la espalda para animarlo antes de irse a hablar con los alumnos que quedaban.

—Es imposible que en menos de un mes me sepa todo lo que hemos estudiado.—Se echó hacia atrás apoyando su espalda en el respaldo de la silla con los brazos cruzados.

Se le veía realmente preocupado pues se había quedado callado y mirando fijamente al suelo, y aunque le costara reconocerlo, Jimin no pudo evitar sentir empatía por su nuevo compañero de mesa. El peli negro jugó ansioso con un bolígrafo entre sus dedos pensando en algo, que después de analizar, se animó a proponerle a Jungkook.

—Realmente no sé el porqué esto te preocupa tanto y en parte puedo entenderte, así que se me acaba de ocurrir que... bueno, yo te podría ayudar a estudiar si lo necesitas.

Jungkook se giró hacia él rápidamente al escucharlo y sus ojos se volvieron a iluminar.

—¿Enserio?—Jimin asintió acomodándose sus gafas y una sonrisa fue apareciendo en los labios del castaño, quien no pudo evitar agarrar su mano entre las suyas emocionado, tomando al pelinegro por sorpresa.—No sé como te lo voy a agradecer, me salvas la vida, infinitas gracias.

—No hace falta, solo te quiero ayudar...—Jimin habló sintiéndose cohibido ya que Jungkook no había soltado su mano, pero este no tardó mucho en hacerlo al darse cuenta y se disculpó.—No importa, vamos a hacer los ejercicios y así vamos empezando.

Jimin sacó su libro y buscó las páginas apuntadas en la pizarra para luego ponerlo en su lado de la mesa. Jungkook quiso hacer lo mismo pero no pudo encontrar el libro dentro de su mochila, acordándose al instante que se lo había dejado en el escritorio de su habitación.

—Esto, ¿Podrías poner el libro en el medio? Es que se me ha olvidado el mío.—Jungkook sonrío inocentemente.

—¿De verdad?—Jimin le miró con una ceja levantada.

—Venga, solo por hoy.

—Agh, está bien.—Jimin puso el libro en medio de ambos, ganándose que Jungkook le lanzara un beso.

Cap inspirado en algo parecido que me pasó hace unos meses, solo quiero decir que odio las mates con toda mi alma :)

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