𝐘𝐨𝐮 𝐖𝐢𝐥𝐥 𝐁𝐞 𝐌𝐢𝐧𝐞; kookmin

9. La alianza

Después de la fiesta del viernes, a la semana siguiente no se hablaba más que de lo divertido que fue, pero aquel tópico de conversación fue eclipsado por la llegada del nuevo chico rubio dejando la fiesta de Jungkook en segundo plano.

En otra situación, a Jeon no le habría molestado que alguien nuevo le quitara por poco tiempo su lugar en ser de lo más hablado en el instituto, pues era como si de un rey sentado en su trono se tratara y no le importaba compartirlo por un ratito, si no fuera porque se trataba de Chanyeol.

El chico había sido apuntado en la lista negra de Jungkook de inmediato, lo había catalogado como su principal rival desde que en su primer día. Chanyeol no se despegó ni un segundo de Jimin y se había integrado rápidamente en su círculo.

Pasaron algunos días, y Jungkook no podía evitar sentirse celoso de ver como cada vez se hacían más amigos, de verlos reír juntos en la cafetería, caminar juntos por los pasillos y compartir sus ratos libres, y cada vez que el castaño quería llamar la atención de Jimin, de alguna manera Chanyeol siempre aparecía impidiendo que pudieran tener al menos una pequeña conversación. Aunque lo hiciera inconscientemente, pues Chanyeol no tenía ni idea de lo que pasaba, Jungkook estaba convencido que era un plan maligno contra él hasta llegar al punto de lanzarle siempre miradas asesinas asustando al pobre chico.

No podía evitar sentir que le estaba ganando ventaja y Jungkook era demasiado competitivo para dejarse ganar de aquella manera tan ridícula.

El castaño se encontraba escondido detrás de varios libros de una de las estanterías de la biblioteca, en una más de esas tardes en las que se dedicaba a observar a Jimin desde lejos admirándolo embobado, olvidándose de sus demás responsabilidades.

Aunque Jungkook pareciera un chico atrevido, que no se lo pensaba dos veces en lanzarse, en aquel momento se moría de vergüenza en acercarse a Jimin, no quería asustarlo y hacer que se alejara por sus acciones compulsivas.

Jungkook se estaba dejando llevar demasiado y toda esta situación se le estaba saliendo un poco de las manos, pero no era válido culparlo tampoco pues Jimin era su primer crush, pero de verdad, con el cual sentía las tan mencionadas mariposas en su estómago cuando estaba cerca. Siempre estuvo acostumbrado a que la gente fuera detrás de él, así que esta era una situación totalmente extraña que no sabía manejar muy bien del todo.

Se sentía algo estúpido y patético al sentirse tan cohibido y avergonzado, eso no iba con él, bueno, no con la imagen de chico guapo rompecorazones que él mismo había creado.

Suspiraba cada vez que Jimin se subía las gafas o se peinaba el pelo hacía atrás y lo miraba con una tonta sonrisa en la cara al verlo tan concentrado con sus libros. Podía estar así por horas y nunca cansarse de observarlo mientras que a cada segundo que pasaba se convencía aún más de lo precioso que era Park Jimin.

—¿Jungkook?

Se sobresaltó al girarse y ver Sooyoung, bastante confundida, detrás de él. Del susto tiró sin querer algunos libros de la estantería llamando la atención de las pocas personas que habían allí, menos Jimin, quien tenía sus auriculares puestos y no se percató de lo que había pasado a unos metros en frente de él. Jungkook miró a la pelirroja nervioso intentando pensar en una excusa lo necesariamente creíble, pero Sooyoung se le adelantó mirando entre dos libros como hacía el castaño segundos atrás, y al ver a Jimin sonrío divertida mientras asentía lentamente con la cabeza.

—Con que te dedicas a acosar en tu tiempo libre, ¿No?— Sooyoung se cruzó de brazos entrecerrando los ojos.

—¿Qué? No, que cosas dices Park, yo solo venía a buscar un libro de inglés, eso es todo.—Jungkook fingió buscar entre los libros sin éxito y la chica levantó una ceja para nada convencida.

—Claro, en la sección de historia.— Jungkook miró hacía la parte de arriba de la pared donde había colgado un cartel que indicaba el nombre de la sección y suspiró frustrado al verse pillado.— ¿Y bien, que excusa tienes ahora?

—No esperaba verte por aquí.—Cambió de tema al instante y la pelirroja rodó los ojos.

—Ni yo a ti.—Sooyoung se burló y Jungkook la miró fulminante.

—No tiene gracia, no es lo que parece.

—¿No?

—¡No!

—¡Shhh!— La señora bibliotecaria le hizo callar algo molesta y Sooyoung se tapó la boca para no explotar a carcajadas. Jungkook masajeó su sien en un intento de calmarse.

— ¿Y tú que haces aquí?

—Quedar con mi mejor amigo para hacer los deberes juntos.— Sonrió con malicia y siguió hablando.— ¿Sabes? Chanyeol también estará por llegar.

—¡¿Que?!

—¡Shhh!— La bibliotecaria lo hizo callar de nuevo y Sooyoung no pudo evitar reírse intentando hacer el menor ruido posible.

—Estaba bromeando, Jeon.— Soo puso su mano en su hombro disculpándose y Jungkook le sonrió sarcástico.

—Que graciosa eres.

El castaño se giro hacia adelante para mirar a Jimin de nuevo, quien seguía sin ser consciente de lo que pasaba, y suspiró por milésima vez apoyando su barbilla entre los libros bajo la atenta mirada de Sooyoung.

—¿Realmente te gusta Jimin?

—Como no tienes ni idea.

—Entonces, ¿No es ninguna broma?— Sooyoung preguntó de nuevo recibiendo un rotundo no con la cabeza mientras este seguía observando al peli negro.

Sooyoung se quedó pensativa unos instantes mirando tanto a Jungkook como a Jimin varias veces. Siempre pensó que Jungkook simplemente estaba jugando y por eso le seguía la corriente, porque sabía que Jimin no haría nada al respecto al ver que solo se trataba de algún tipo de chiste, pero en aquel momento, con solo ver como Jungkook observaba a su mejor amigo tan atento y admirado, se dio cuenta que el castaño iba muy en serio, y bueno, siempre los imaginó verlos juntos en secreto, así que después de meditarlo, supo que tenía que hacer algo o al menos intentarlo.

—Y...¿Necesitas ayuda?—Jungkook la miró rápidamente al escuchar aquello.

—¿Me ayudarías?—El castaño la miró con ojos brillantes y emocionados.

—Bueno, veo que vas muy en serio con esto y sé que en el fondo Jimin necesita despejarse un poco y salir con alguien...

—Dios Sooyoung te debo la vida, es que no tengo ni idea de como acercarme más a él y tú me ayudarías muchísimo, ¿Dónde te pongo el altar?— Jungkook la abrazó emocionado ganándose por tercera vez otro regaño de la bibliotecaria al hablar un poco alto, pero no le importó en absoluto.

—Espera, espera, si te ayudo en esto me tienes que prometer que no la vas a cagar ni vas a herirle, porque entonces serás chico muerto Jeon y te juro por mi santa madre que te entierro yo misma, ¿Entendido?

Ante todo Jimin era su mejor amigo y no dudaría en atacar si alguien se atrevía a hacerle daño de nuevo.

—Trato hecho y entendido mi capitana.— Jungkook le tendió una mano para cerrar el trato y llevó la otra mano en su pecho en forma de promesa.

—Eso espero.—Soo tendió su mano igual e hicieron un apretón de manos mientras Jungkook sonreía en grande.— Tú solo confía en mi y haz todo lo que yo te diga.

De nuevo, darle las gracias a Sooyoung, nuestra gran salvadora y mesías.
Ok, no xd
¿Qué pasará ahora después de esta gran e histórica alianza? Estad muy atentos a los próximos capítulos xoxo