𝐘𝐨𝐮 𝐖𝐢𝐥𝐥 𝐁𝐞 𝐌𝐢𝐧𝐞; kookmin

6. La vida de un introvertido

Yoongi estaba sentado solo en un banco del patio con sus auriculares puestos y la música a todo volumen ignorando a cualquiera que pasara cerca de él con una cara seria, como si estuviera muerto por dentro, y bromeaba a veces sobre eso. Hacía algo de sol y el calor que había de mediodía era un poco sofocante, pero Yoongi se negaba utilizar ropa que no fuera de color negro, no le importaba el calor que hiciera y tampoco tenía otra cosa que ponerse, ya que su armario parecía un agujero negro.

Min no era una persona muy abierta, más bien le gustaba estar él solo refugiado en su propio mundo porque el hecho de socializar le daba mucha pereza, y tampoco era bueno sacando algún tema de conversación para romper el hielo. Gracias a su apariencia seria, un aura intimidante y misteriosa le rodeaba siendo muchas veces una especie de repelente contra las demás personas las cuales no se atrevían ni siquiera a hablarle al pensar que seguramente era un chico conflictivo y peligroso.

Pero las apariencias engañan y nos dejamos llevar demasiado por los prejuicios.

En realidad Yoongi era un chico tranquilo que le gustaba leer, hacer música y mimar a su perrito, y no era un chico conflictivo pues nadie nunca se llegó a quejar de alguna mala acción o de su comportamiento.

A veces Yoongi pensaba que era demasiado maduro para los demás, cosa que hacía que fueran incapaces de entenderle, menos la gente con pensamiento similar, como Jimin, que al compartir los mismos gustos e ideas se entendieron al segundo de conocerse. Pero realmente Yoongi llegó a un punto en el que le daba igual no ser entendido, que hablaran de él sobre rumores sacados de películas y ser visto diferente solo por no salir de su burbuja en el que estaba demasiado cómodo. Aunque él prefería escuchar y observar a los demás, tampoco tenía vergüenza cuando era necesario hablar, y eso era otra cosa por la cual le tenían demasiado respeto y es que sus palabras podían ser algo duras pero reales y sinceras ante todo, y muchas veces nos aterroriza escuchar la verdad.

El pelinegro seguía ahí sentado esperando a que el tiempo del segundo recreo se acabara. Jimin y Sooyoung no pudieron hacerle compañía debido a que se encontraban en su clase preparando una exposición importante, pero no le importaba estar solo, en verdad era lo que más le gustaba en el mundo.

Tan metido estaba en sus pensamientos que no se percató de que Taehyung le estaba hablando sentado a su lado mientras movía la mano para llamar su atención. Se giró hacia él cuando el menor decidió tocarle suavemente el hombro y brindarle una de sus resplandecientes sonrisas al conseguir lo que quería. Yoongi dudó por unos segundos en quitarse los auriculares, pero eventualmente lo hizo al preguntarse desde cuanto tiempo estaba el castaño esperando por una respuesta. Puede que Yoongi fuera serio, pero no carecía de empatía ni de amabilidad.

—Hola Taehyung.

Tae era simplemente lo contrario a él, eran polos opuestos que lo más seguro era que vinieran de mundos muy diferentes, pero Min nunca fue capaz de entender por qué el menor se empeñaba en hablar con él. Eran como Jimin y Jungkook, pero al menos Taehyung no era tan pesado como su mejor amigo.

—Siento molestarte...— El castaño se revolvió el pelo algo avergonzado bajo la mirada de Yoongi que no hacía más que ponerle nervioso.— Pero quería decirte que te vi tocar el piano en la exhibición de la semana pasada y me encantó.— Tae sonrió de nuevo al recordar ver al mayor encima del escenario actuando para un evento escolar días atrás. Verlo aquel día tocar el instrumento con tanta pasión y dedicación hizo que quedara aún más fascinado con él, aparte de dejar boquiabierto a todo el alumnado que estuvo presente.

—Oh, muchas gracias...— En aquel momento el pelinegro no sabía muy bien que decir pues no estaba acostumbrado a recibir halagos.

—En serio, me emocioné y todo.— Taehyung rio y a Yoongi se le escapó una leve sonrisa mirando al suelo. Se formó un silencio incómodo por unos segundos hasta que Taehyung decidió hablar de nuevo.— Me preguntaba si...— El mayor levantó la cabeza para mirarlo atento, pero de repente la voz de Hoseok a unos metros lo interrumpió.

—¡Tae, tengo que ayudarte con historia, ¿Te acuerdas?!— El mencionado intentó hacerle señas para que le ayudara después, ya que había podido establecer una conversación con Yoongi, pero Hoseok aún así y movía la mano para que el castaño se acercara donde él estaba, a lo que Taehyung suspiró al no ser capaz de plantar a su amigo.

—Bueno, me tengo que ir.— Tae sonrió, Yoongi le quiso preguntar que es lo que tenía por decirle pero optó por dejarlo pasar y asentir lentamente.— ¡Ya nos veremos, hyung!

El menor se levantó del banco y se despidió con su gran sonrisa característica antes de alejarse, a lo que Yoongi movió levemente su mano como despedida. Una vez que Taehyung llegó con Hoseok, este le rodeó con un brazo por los hombros mientras empezaban a caminar alejándose de Yoongi. Hoseok giró un poco su cabeza hacia atrás para mirar al pelinegro con semblante serio, nada típico en él, sin que Taehyung se diera cuenta, a lo que el mayor lo ignoró totalmente poniéndose de nuevo los auriculares y subiendo el volumen al máximo. 

¿Alguna teoría de lo que pasa con estos tres?😬