Cáncer [TERMINADA]

Capítulo 24

Capítulo 24: Familia.

Sarah Johnson.

Este beso es tan romántico. Nuestros labios se mueven como si estuvieran hechos el uno para el otro.

Sus manos viajan hasta mi cintura y se quedan ahí.

Nuestros labios se separan, y Christian junta nuestras frentes, yo por mi parte, sigo con mis ojos cerrados.

-Creo... -Dudo un poco en decirlo- Que tú también me estás volviendo loca.

Abro lentamente mis ojos y lo veo, el también lo hace, sonríe.

-Eso es lo único que necesitaba escuchar -sonríe y me da un beso corto- ¿Sabes por qué te quiero tanto? Porque estamos hechos el uno para el otro. Este gran obstáculo que nos ha puesto la vida nos unió. Las imperfecciones que ambos tenemos, nos hacen perfectos y creéme que me haces muy feliz.

Esto es verdad, este gran obstáculo que nos puso la vida a ambos, hizo que nos conociéramos, no fue en el mejor momento.
A veces me cuestiono en las noches, si nunca hubiese tenido cáncer, si no hubiese entrado en esa habitación, aquella habitación donde nos conocimos en aquella tarde de otoño, ¿Habría conocido a Christian?
¿La vida nos habría unido?

Esas son unas preguntas que no podría responder.

El celular de Christian suena, arruinando el momento. Estira su brazo hasta alcanzarlo y contesta. Por su expresión, puedo deducir que es algo bueno. No para de sonreír.

Al cortar la llamada, me observa.

-Consiguieron dinero para mi operación -dice con su sonrisa que lo caracteriza.

-¿Operación? -cuestiono.

-Para que pueda caminar, nuevamente. Es increíble -suspira- Volveré a caminar.

Pero, ¿qué pasaría si no sobrevives después de la operación? No quiero perderte.

-¿Cuándo será? -cuestiono.

-Dentro de una semana -responde.

Un silencio se forma en la habitación, en cosa de segundos pasó a ser un silencio bastante incómodo que él sonido de la puerta destruyó. Me separo de Christian y observo quien es.

-Sarah, iremos a la casa de tus abuelos -dice antes de observar a Christian.

-¿Puede ir? -cuestiono señalando a Christian.

-Si se lo permiten, no hay problema -dice antes de salir de la habitación.

Una sonrisa se forma en mis labios y en cosa de segundos desaparece.

-Pero... -suspiro- ¿Quieres ir? No quiero que vayas obligado.

-Tranquila -sonríe- Si quiero ir.

Aquella sonrisa que hace un momento se fue de mi rostro, nuevamente aparece.

Lo que más me gusta de esto, es que mi vida ha dado un giro de 180° y la ha cambiado por completo. Pasé de ser la chica que sólo quería que él cáncer la matara de una vez a la chica que quiere seguir viviendo porque una persona la cambió apenas llegó a tu vida. Esa persona que con sólo verla los latidos de tu corazón se aceleran, las mariposas a hacen presentes en tu estómago y los nervios en tu cuerpo aumentan cada vez más y sientes que vas a explotar. Esa sensación es lo mejor del mundo: el amor.
Estuve tanto tiempo buscando esa sensación y quien diría que lo encontraría en el lugar que más odiaba: el hospital. Aquel día, algo cambió, siento que las ganas de morir ya no están, y fueron reemplazadas por un sentimiento distinto.