Cáncer [TERMINADA]

Capítulo 29

Capítulo 29: Los canales de Venecia.

Sarah Johnson.

Hemos recorrido esta hermosa ciudad, la que algunos llaman: La ciudad del amor. Decidimos visitar esta ciudad cuando es primavera, ya que no hay tantos turistas, además el clima es agradable.

Recorrimos algunos parques y también algunos restaurantes, la comida aquí es increíble, hay muchos platos y dan ganas de probarlos todos.

Ahora, estamos caminando por las calles de la ciudad de Venecia, junto a los canales. Puedo observar las parejas en los botes observando todo.

Donde mis ojos observan hay parejas, ya veo porqué la llaman la ciudad del amor, y también se ven muchas parejas en los botes, es romántico.

-¿Estás cansado? -cuestiono-.Podemos detenernos.

-Está bien -responde-. Sentémonos ahí.

Apunta una escalera blanca, esta conecta el canal con las calles. Desde el cuarto escalón, se ve el agua de estos canales que captan la atención de los turistas.

Nos sentamos en el primer escalón de la escalera de cemento. Mi vista va hasta el agua. No puedo creer que esté aquí, el lugar en el que tantas veces soñaba visitar y ahora estoy aquí, con la persona que amo. Los sueños se hacen realidad.

-¿Alguna vez pensaste que estaríamos este lugar? -cuestiona mientras toma mi mano.

-Nunca pensé que podría viajar tan lejos -respondo-. Siempre fantaseaba con conocer este lugar, siempre llamó mi atención y la quería conocer con alguien.

-Capté la indirecta -espeta antes de soltar una risa.

Una risa también se escapa de mis labios.

-¿Sabes? Podría llevarte al lugar que tú quieras con tal de verte feliz -comienza-. He intentado tranquilizarme, porque cuando te miro, mi valentía se esfuma y haces correr a mi corazón.

-¿Por qué eres tan tierno? -menciono antes de apretar sus mejillas-. Gran parte del tiempo que llevamos juntos, Tú estuviste a mi lado, animándome y sacandome sonrisas con tus estupideces-

-¿Me estas diciendo estúpido? -interrumpe.

-Probablemente, pero tú estuviste ahí siempre, cuando nadie más estaba conmigo, tu eras el único que notaba mi tristeza, algunas personas literalmente tienes que decirles que estás mal para que hagan algo y algunas veces no hacen nada y sólo te dicen "no estés triste" con eso no se le va a pasar a nadie la tristeza. Estando contigo, nadie me va a arrastrar hacia abajo. Si yo no te tengo a ti, no habría nada, probablemente estaría muerta por aquella vez. Tú me enseñaste, que todo tiene una solución, por muy difícil que sea. Tú y yo tenemos una historia, nosotros podríamos ser la mayor cosa en este mundo.

Él me observa con una sonrisa en el rostro.

-Tu mano encaja con la mía a la perfección, como si estuvieran hechas una para la otra, debía ser así, ahora mismo estoy uniendo los puntos con las pecas de tus mejillas, y entonces todo toma sentido para mi. Sé que odias esas marcas que tienes en tus muslos, si los he observado y tú los ocultabas, te da vergüenza, lo sé, pero mírate, eres perfecta, Sarah. Estoy completamente enamorado de ti y de todas esas pequeñas imperfecciones como las llamas tú. Te amo, pequeña.

Una sonrisa se forma en mis labios.

-¿Quieren dar un paseo en bote por la ciudad? -cuestiona un hombre. Por su acento, noto que no es italiano.