Cáncer [TERMINADA]

Capítulo 26

Capítulo 26: Visita.

Sarah Johnson.

Esperando aquí por alguien, tan sólo ayer estábamos felices, intercambiando miradas y sonrisas. Me sonreías y tu rostro en ese momento era lo más hermoso que podía existir. Ahora estoy aquí, esperándote.

¿Por qué sólo puedo pensar en ti?

¿Qué me hiciste?

Hiciste que me volviera loca por ti.

Mi sombra está bailando, sin ti por primera vez. Mi corazón aún tiene esa pequeña esperanza de que estés ahí, yo sé que estás dentro de esa habitación, mi corazón lo dice. 

Quiero que me digas las cosas de las cuales te arrepientes, dime tus secretos, aquellos que nadie sabe, porque hay secretos que a veces uno se los dice a las las personas, cuentame tus penas y yo te contaré las mías. ¿Acaso es mucho pedir? Porque si te soy sincera, te amo, y siempre te amaré.

Alguien se mueve afuera, probablemente es el viento moviendo con fuerza las ramas de los árboles mientras la lluvia cae fuertemente al otro lado de la ventana. Aquella lluvia que ambos amamos.

Miremos juntos en atardecer, sin decir absolutamente nada, sólo observando lo hermosa que es la naturaleza. Y al final del día, juntar nuestros labios como si fuera nuestro último día de vida.

Me has dicho "te amo" muchas veces, al igual que yo. Me encantaría pasar el resto de mi vida contigo, hasta que las arrugas se hagan presentes en nuestros rostros y los pétalos de nuestra vida se terminen, sería hermoso.

He estado en este centro médico por horas. Pero vale la pena por él, ese chico me dijo que nunca me dejará sola, y yo tampoco lo haré. Creo que este es el momento de devolverle el favor de estar conmigo cuando más lo necesité.

Madison me ha hecho compañía. Con respecto a James, se fue con Camille hace unas horas.

-¿Los familiares de Christian Griffin? -cuestiona una de las enfermeras.

-Aquí -responde Madison.

-Ya pueden pasar a verlo -dice con una sonrisa y nos lleva a la habitación donde está el chico que se ha robado mi corazón.

Damos miles de vueltas hasta que llegamos a la habitación donde se encuentra él.

-Esperen un momento, por favor -menciona la enfermera antes de entrar en la habitación.

Unos segundos después, sale de ésta.

-Pueden entrar -dice con una sonrisa antes de desaparecer.

Suspiro antes de entrar.

Tranquilizate Sarah, él está bien, la operación ya pasó y fue un éxito. Christian aún está aquí para amarte, como siempre.

Entramos en la habitación y ahí está, acostado en la camilla mientras observa fijamente la ventana. El día no es el mejor de todos pero aun así, el cielo se ve igual de hermoso, como siempre.

-Christian -digo con un hilo de voz.

Sus ojos oscuros se encuentran con los míos y una sonrisa se forma en. nuestros labios.
Me acerco lo mas rápido posible a él y lo abrazo como si no lo hubiese visto en meses.

Algunas cuantas lágrimas resbalan por mis mejillas.

Él también me abraza fuertemente. Luego de unos segundos me aleja lentamente de él y besa mis labios.
Aquel beso se mezcla con nuestras lágrimas.
Nos separamos y una tos hace que ambos desviemos la mirada.

-Perdona Hermanito, yo también estoy feliz de que estés vivo -menciona Madison.

-Me alegro por ti -responde Christian antes de reír. Joder, esa risa me vuelve completamente loca.

-Te odio -menciona Madison antes de sonreír-. Cómo sea, iré a buscar algo para comer, ¿Quieres algo Sarah?

Niego con la cabeza y Madison sale de la habitación, mi mirada vuelve a Christian.

-No sabes cuanto miedo tuve -murmuro-. No quería perderte, no lo soportaría.

Christian acaricia mi mejilla.

-Tranquila, yo estoy aquí contigo, la operación ya pasó -dice con su voz ronca-. Me alegra que no he muerto, porque así puedo hacer esto una y mil veces más.

Toma mi cara entre sus manos y me besa. Tenía tanto miedo de perder estos besos.

Ahora sólo somos él y yo, juntos hasta él final.

Tú y yo no queremos ser como los demás, somos una pareja distinta a las demás, somos una pareja especial y seguiremos así hasta el final.

Nada se puede interponer entre tú y yo, nos tenemos una confianza increíble, y el amor que nos tenemos nos hace más fuerte. Ni siquiera los dioses se allá arriba nos pueden separar y nadie lo hará. No, nada se puede interponer entre tú y yo.

Tengo un corazón joven, que es salvaje y libre, es distinto al de todos los demás. No se donde empieza, pero termina contigo y conmigo, en nuestro amor. Ha sido un camino muy duro, ambos recibimos muchas caídas, pero eso sigue siendo parte de a construcción de nuestro puente que nos conecta con la felicidad.

¿Qué es todo para ti y para mí?

Una muy buena pregunta.

Para mi, todo eres tú: Christian. Eres la persona que cambió mi vida apenas entré por aquella puerta de este centro médico. Sólo quería morir, sentía que la quimioterapia no hacía efecto alguno, pero apareciste tú y me diste apoyo desde el principio.

Te puedo garantizar que puedo ver en el final del camino, estoy contigo, siendo felices, después de tanto dolor, seremos felices.

Estamos envejeciendo, poco a poco. He estado pensando mucho en eso los últimos días. ¿Qué tan rápido la noche cambia? Todo lo que alguna vez soñaste, desaparece cuando despiertas, y toda aquella fantasía, se va. Pero no tenemos porqué asustarnos, aún nos queda mucho tiempo pata estar juntos. Incluso cuando la noche cambia, nunca nos podrá cambiar a ti y a mí.

Nos estamos enamorando, pero aún no lo sabemos todavía. Eso nunca nos cambiará a ti y a mí.

Aún no puedo creer que estés aquí a mi lado. Es como un sueño.
Una vez soñé que estábamos perfectamente entrelazados como las ramas de un árbol, o ramitas atrapadas en una vid.
Al igual que todos los días, semanas meses en los que tratabas de robarme un beso. Y todas aquellas noches de insomnio donde pesaba que al fin lo lograbas.

Yo sólo soy una chica débil que consiguió un chico que la amara tal y como es.

Y no me avergüenza gritarle al mundo asqueroso en el que vivimos:
Verdaderamente, locamente, profundamente estoy. Tontamente, completamente enamorándome. Y de alguna extraña manera, así que dime, cariño, di que siempre me amarás y mantendrás protegida entre tus brazos.

Me encantaría despertarte diciéndote aquellas palabras que aún no te he dicho y darte una caricia tierna sólo para demostrarte como me siento: Completamente enamorada de ti.

Ojalá pudiera congelar este momento, y permanecer así, por siempre contigo, amándote como siempre lo he hecho. O poner este día en repetición y volver a verlo y vivirlo otra vez.

Estoy verdadera y locamente enamorada de ti. Y siempre será así.