Capítulo 25

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Capítulo 25: Operación.

Sarah Johnson.

Aquella rosa, que es la vida de todos, aunque no la arranques, sabes que esa flor morirá tarde o temprano, al igual que todos en este mundo, este es el ciclo de la vida.

Aquellos pétalos rojos, son la vida, los días que vives, cada pétalo que cae es un día menos de vida, hasta que aquella flor se queda sin pétalos, y tú te quedas sin días, ¿Qué es lo que pasa? La muerte llega a tu vida.

¿Por qué cuando nos detectan alguna enfermedad que puede matarnos, recién ahí empezamos a valorar la vida?

Tengo miedo. No quiero perder a Christian.
Me aterra saber que él no pueda sobrevivir durante o después de esta operación.

No sé que haría sin él. Christian me ha ayudado bastante y no sé como devolverle ese gran favor que me ha hecho. Sería imposible vivir sin él, sin su sonrisa que lo caracteriza, sin aquellos ojos oscuros que brillan cada vez que me observan, sin su risa que alegra mis días, sin el cariño que me ha dado todo este tiempo, y por último, sin aquellos besos tan suaves y tiernos, llenos de emociones.

El camino al centro médico donde operarán a Christian, es lento. Mis ojos observan cada detalle de este paisaje, el clima, las personas que caminan sin rumbo alguno por las calles de la ciudad.

La primavera ha llegado, trayendo consigo miles de flores distintas, la juventud eterna, y por supuesto: el amor. Aquella emoción tan indescriptible, lo admito, se siente bien, pero hay veces en las que sufres demasiado por esa emoción. "De amor nadie muere"  es cierto, nadie muere de amor, a menos que lo hagas por tu cuenta. 

El amor, si bien es algo agradable, también puede destruirte emocionalmente, no puedes volver a tener la misma confianza en la gente que dice que te ama, porque tienes miedo de volver a salir lastimado, otra vez. Porque el amor duele, demasiado, lloras noches y noches a escondidas porque quieres que todo vuelva a ser como antes con esa persona, pero, sabes que no volverá a pasar. Lo que más duele es que aquella persona que te dijo "te amo" o "nunca te dejaré" ya es feliz y ni siquiera sabe lo destrozada que estás por culpa de esa persona. Eso es lo peor del amor, crees que de verdad te aman, pero no es cierto. Es sólo una mentira, una cruel mentira.

-Sary, ¿Ya llegamos? -cuestiona el pequeño James, Christian quería verlo. Ahora que oficialmente el más pequeño es su sobrino. Si, Christian es mi novio, lo que hace que él, sea el tío de James.

-Sí -respondo antes de bajar del auto junto con mi sobrino.

Damos miles de vueltas para encontrar la habitación donde se encuentra Christian.

Suspiro antes de golpear la puerta.

-Adelante -se escucha del otro lado.

Abro la puerta, y ahí está, en la camilla, observándome quizás por ultima vez.

-¡Christian! -chilla James.

-Hola James -me observa- Hola pequeña.

Sonríe.

-Hola acosador -le devuelvo la sonrisa, pero esta no es como las demás, no hay alegría en esta.

Me acerco a él y toma mi mano.

Suspiro mientras bajo la mirada.

-Tengo miedo -susurra- No quiero perderte, tengo miedo de que lo que tenemos se vaya. No quiero perder tu tacto, no quiero sufrir demasiado. ¿Cuántas noches me tardaría en contar cada una de las estrellas? Ese es el tiempo que le tomaría a mi corazón sanarse por no tenerte, mis ojos no tendrían el mismo brillo de antes si no estás conmigo, a menos que haya algo ardiendo detrás. Cuando no estás siento que mi tiempo se termina poco a poco, y la muerte me espera en algún lugar, pero entonces llegas tú, con esa sonrisa, joder esa hermosa sonrisa y siento que el tiempo se alarga, no sabes las veces que deseaba estar contigo aunque fueran solo cinco minutos, preguntándome una y otra vez si estabas bien, si necesitabas algo, si estabas sufriendo. Te digo todo esto porque nadie sabe si mañana estarás vivo y lo mismo me pasa ahora, no sé si sobreviviré la operación. Te amo, pequeña Sarah.

No sé en que momento empecé a llorar. El igual lo hace.

-No sabes lo difícil que va a ser todo si no estás conmigo -seco una lágrima que resbalaba por una de mis mejillas- Lo hermoso de esto es que yo tengo cancer y tú estas en una silla de ruedas, ambos nos apoyamos mutuamente y sabemos que podemos salir adelante. Te amo, y creéme que no me importa lo que los demás digan sobre nosotros, puedo amarte sin importar tu apariencia, y siempre lo haré. 

-Sary, ¿Por que lloras? -menciona James abrazando mi pierna.

-No es nada James -digo secando todas las lágrimas que resbalan por mi cara.

-Disculpe -dice una enfermera entrando a la habitación- El joven debe entrar a pabellón, así que necesito que abandone la habitación, por favor. 

Le doy una mirada a Christian, puedo notar en su mirar que tiene más miedo.

-Tranquilo -tomo su mano- Todo saldrá bien.

Más y más lágrimas salen de mis ojos. 

Antes de que se lo lleven, beso por última vez sus labios.

Salgo de la habitación, tomando la pequeña mano de James.

-Sary -dice el pequeño- ¿Tío Christian morirá?

Su pregunta me toma por sorpresa. 

-No lo sé -respondo- Espero que no lo haga. 

Una vez que respondo, James me abraza.

El sabe que tengo miedo.

Las horas pasan lentamente, Madison ha llegado a hacerme compañía en este tiempo. 

Con el paso del tiempo he comprendido que me he enamorado locamente de Christian.

Cada vez que veo pasar un doctor o alguna enfermera, tengo la ilusión de que me digan que la operación ha sido un éxito. 

-¿Familiares de Christian Griffin? -cuestiona un doctor.

-Aquí -decimos Madison y yo al mismo tiempo.

El médico se acerca a nosotras y se quita la mascarilla.

-La operación -comienza- Ha sido un éxito.

Madison y yo gritamos de la emoción, Christian está aquí, conmigo. Todo valió la pena. 

Aquellas lágrimas derramadas ya no importan, ahora lo único en lo que pienso es en él, el chico que me robó el corazón. 
Unas cuantas lágrimas de alegría se escapan de mis ojos. Él vive, aún está aquí a mi lado.

Aquella promesa que hizo un día en la tarde en aquel parque: " puedes confiar en para lo que sea. Desde ahora en adelante nunca estarás sola, porque yo estaré ahí para ti."

Ha cumplido su promesa.

Christian, tu me haces más fuerte, gracias a ti pude salir adelante y dejar de ser la chica que sólo quería que la leucemia acabara con su vida. Pero, lo que no sabía, era que, tarde o temprano me terminaría enamorando de ti.

¿Ésta es la construcción de mi puente? Si es así, he recibido muchas caídas para lograr empezarlo junto a Christian.

"La belleza la capturan los ojos, la personalidad el corazón"

Me siento identificada con esa frase, Christian no se fijó en mí por mi aspecto, él se fijó en mis sentimientos. Eso es lo que más me gusta de él.

Cáncer [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora