THREE

12.1K 1K 98
                                    


_________________

CAPÍTULO TRES

ALMA MÍA

_________________


Katie había logrado ajustar su horario a la perfección ... o algo así. Se levantaba a las 5 am de lunes a viernes, dejaba el desayuno de Charlie preparado y salía directo al orfanato. Al llegar ahí, ayudaba a la señora Goldberg a preparar el desayuno de los 11 mayores para que pudieran tomar el bus a sus escuelas, tendía sus camas y ayudaba a los pequeños de tres años a levantarse y cambiarse para que la señora Goldberg los llevara más tarde a su jardín de niños. A algunas de las niñas las peinaba con diversas trenzas, coletas o moños para sus escuelas. Antes de dirigirse a su instituto, pasaba por el cuarto de los dormidos Enzo y Sam y les daba un beso en la frente.

En el instituto, trataba de prestar atención a la clases, estaba logrando entablar una gran amistad con los Cullen. Alice era muy entusiasta y abierta con ella por lo que fue con la que más rápido congenió convirtiéndose así en las primeras amigas, con Jasper las cosas eran muy fáciles ya que podían conversar y bromear de casi todo, las bromas e intercambios pesados con Emmet se volvieron habituales en su mesa del almuerzo e inclusive había logrado caerle bien a Rosalie a quien le agradaba más de lo esperado. Su único "problema" era Edward, quien era distante con ella. Los Cullen la habían aceptado por su falta de curiosidad y prejuicios contra ellos, los hacía sentir normales, humanos.

Al terminar las clases, se dirigía a su casa donde preparaba la cena para calentarla en la noche, hacía sus deberes de la escuela lo más rápido posible y salía hacia el orfanato. Al llegar ayudaba a los niños con sus tareas mientras cargaba a un ya despierto Sam por el lugar para que se distrajera. Al principio, Peter, Anna y August, los mayores, le tenían cierto rechazo pero, con el transcurso de las semanas, se fueron encariñando con ella.

A los ojos de la señora Goldberg, Katie era su milagro. Podías sentir una nueva alegría en el aire tras su llegada. Había diseñado los nombres de cada uno de ellos con letras de madera, adecuándolos a sus personalidades, y los había pegado en las puertas de sus respectivos cuartos reemplazando a los antiguos y aburridos carteles. Había innovado con los desayunos y las cenas enseñándole nuevas recetas a la señora Goldberg; además de traer o preparar postres los sábados para ellos. Si era el cumpleaños de alguno de ellos, se encargaba de llevar globos y de hacer un hermoso pastel de cumpleaños, los hacía bailar y cantar ese día. Los niños reían más y eran más felices, ahora tenían esperanza.

Con quienes pasaba más tiempo por obvias razones eran Enzo y Sam. Le daba de comer a Enzo en su silla de bebé en el comedor junto a los otros, lo llevaba a jugar junto con Evangeline y Lucas, de tres años, al patio trasero y les contaba historias antes de dormir. Con el pequeño Enzo las cosas eran un poco distintas. Siempre le cantaba canciones de cuna para dormir, lo hacía reír y lo incentivaba a hablar.

En general, todos se habían convertido en su familia.

En la noche, cuando regresaba a casa con Charlie, hablaban de su día y deportes mientras cenaban. Katie lo consideraba el padre que nunca tuvo y había logrado establecer una cercana relación con él. El jefe de policía de Forks se había vuelto más alegre y animado con la llegada de su sobrina.

Por otro lado, pasaba todos los domingos ayudando a Jake con una camioneta vieja que habían comprado; la camioneta que Charlie luego le regalaría a Bella. Katie pasó de no saber nada de autos a ser casi una experta como Jacob. A pedido suyo, habían casi transformado por completo el automóvil, inclusive lo pintaron de negro para que no tuviera ese horroroso color naranja desgastado; ahora parecía casi nuevo, casi.

Upside down - Twilight Saga fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora