Upside down - Twilight Saga fanfic

SIX

Writing's on the wall - Sam Smith

Pasar desapercibida había sido sencillo para Kat siendo humana. Cassie y ella solían escabullirse del orfanato o de la casa de los padres de la segunda para poder ir al techo de la biblioteca pública de la ciudad. Ambas afirmaban que ese era el mejor lugar del mundo para poder observar el cielo, ya sea el amanecer o atardecer o simplemente ver las constelaciones.

Esa habilidad pareció seguir de su parte al convertirse en vampira, pues logró escabullirse en el ático de los Cullen sin que alguno de los 18 vampiros en la planta baja la notara o le diera mucha importancia.

Acomodó un mechón de su brillante cabello caramelo detrás de su oreja para poder estar más atenta a los sonidos que la rodeaban. Sus ojos rojos escaneaban cada centímetro del lugar. Podía ver cada pequeña marca de polvo en la alfombra o flotando en el aire.

Realizó la innecesaria acción de aspirar y una sonrisa se plantó en sus rosados labios al sentir el olor de él. El lugar olía a él, casi como si hubiera un camino invisible que marcaba su recorrido por ahí.

Tomó una casaca colgada con descuido encima de una polvorienta silla de madera. La acercó a su nariz despacio, sin realizar sonido alguno. El olor ... no lo podía definir a algo específico, la hacía pensar en un recuerdo, una sensación. Pensaba al sonido de las olas chocando contra la arena, o a recibir los rayos del sol durante una caminata por el bosque.

Abrió sus ojos y regresó su mirada a lo que la rodeaba. Había un sillón antiguo que mostraba menos polvo que el resto, y tenía aún más marcado el olor.
Se acercó y se sentó con mucho cuidado. Casi como si fuera el primer sillón que observaba en su vida.
No podía evitar pensar en el sentimiento de cariño que Edward había logrado despertar en ella cuando lo conoció, podía afirmar que lo amó. Luego vino Nik, una luz en las tinieblas, quien la amó en su peor momento, lo quería pero de manera diferente desde que descubrió que Jane era su compañera.
Jane, se preguntaba cómo estaba sobrellevándolo. Edward se veía demacrado hasta cierto punto por la muerte de Bella, siendo Reneesme su motor para continuar. Pero Jane ... ni siquiera tenía a Alec, su propio hermano había terminado con el amor de su vida.

Se acurrucó en el espacio acolchado, su fría mejilla contra la tela que llevaba impregnado su olor. Sus ohos se cerraron y aspiró una vez más para disfrutar del embriagador aroma una vez más.
Pudo sentir sus ojos cambiando de color al igual que su piel adoptaba el tono dorado que la caracterizaba cuando era humana. Como si lograra entrar en su forma más vulnerable, pero aún así lograba sentir protección.

Kitty no supo cuando pero logró quedarse dormida. Amaba con todo su ser su don. Le permitía lucir normal para Enzo, su pequeño; podía dormir y soñar mientras mantuviera su forma humana.
Había pasado los últimos días transformándose en Benjamín y descubrió que podía tener su don hasta cierto punto. Lograba que el agua se moviera aunque el resultado no era controlado, por lo que se abstuvo de intentar con el resto de elementos.

Alistair regresó sin apuro alguno a la casa de los Cullen, lo que le tomó unos 15 minutos desde Oregon.
No estaba dispuesto a cambiar su dieta a la asquerosa sangre animal que su amigo Carlisle consumía junto a su familia. Era simplemente demasiado asqueroso.

De un salto llegó hacia el techo y se metió al ático por una de las ventanas. Se detuvo en seco con medio cuerpo dentro al sentir la presencia de alguien más, su instinto y su don se activaron de golpe poniéndolo alerta.
Saltó y cayó sin provocar sonido alguno, de cuclillas agudizó el oído pero solo pudo captar el compás de una respiración.