Upside down - Twilight Saga fanfic

NINE

Capítulo dedicado a tod@s aquell@s lectores que votan y comentan su apoyo. 

Lullabye - Billy Joel

- Hola, tórtolos. - saludó Kitty a Jacob y Reneesme para molestarlos, a él específicamente porque ella era solo una niña. 

El lobo estaba jugando con su impronta a armar un gran rompecabezas, sino Nessie la que tenía mayor habilidad. 

- Tía Kitty. - saludó Reneesme parándose para darla un abrazo. 

Kitty ponía sus ojos de color dorado solo cuando estaba con Reneesme, los mantenía rojos cuando estabas con el resto de vampiros a propósito. 

- Es hora de irnos, pequeña. - anunció Kitty. - Tu padre está muy ocupado discutiendo cosas con tu abuelo y yo me ofrecí a llevarte a casa. Anda, ve por tus cosas. 

- Gracias, Kitty. - Jacob le dio un corto abrazo luego de que la pequeña corriera a recoger sus juguetes. - La manada realmente necesita que vaya a ver a los cachorros.

- Sé que estás estresado, todos lo estamos. - ella suspiró mirando a Reneesme con nostalgia. - No puedo ir a ver a mi hijo. Sería arriesgar demasiado volver con su olor. 

- Pronto todo habrá acabado. - él apretó su mano de forma cariñosa para luego voltear a ver a Reneesme.

- Adiós, Jake. - dijo Nessie dándole un brazo y un beso en la mejilla que logró que Jake sonriera ampliamente. 

- Lista, niña? - preguntó Kat al cargarla a lo que ella sintió.

Con velocidad vampírica ambas terminaron enfrente de la casa de Edward y Reneesme en el bosque. 
En treinta minutos Kitty había logrado que Reneesme se bañara y ahora le cantaba una canción de cuna para que se durmiera. 

- Goodnight my angel, time to close your eyes. And save these questions for another day. I think I know what you've been asking me. I think you know what I've been trying to say - Ella se calló al ver a la pequeña con los ojos cerrados. 

Kitty apagó la luz y comenzó a caminar hacia la puerta cuando Reneesme se sentó en su cama. 

- Tía Kitty, los tíos Jasper y Alice se fueron porque nos vamos a morir? - preguntó Nessie.

Kat se tensó pero trató de no mostrarlo mientras caminaba hacia su sobrina y la volvía a acostar.

- No, pequeña. Creo que se fueron para protegernos. - le respondió con una voz suave. - Nadie te va a hacer daño. 

Le dio un beso en la frente y salió la habitación suspirando para quitarse la tensión de los hombros. 

Al llegar a la sala, escaneó en un segundo la portada de los libros hasta dar con El Mercader de Venecia, el libro del cual Alice y Jasper habían sacado el papel para dar la nota de que se iban. 

Colocó la hoja rota en el espacio en que encajaba y luego pasó un par de páginas para encontrar la escritura de Jasper. 

J, Jenks, Seattle - destruye esto.

La puerta de la casa se abrió y Kat ya había tirado el libro al fuego que ardía en la chimenea y se había girado a ver a Edward. 

- Hola, Katerina. Creí que ya te habría ido. - él senotaba claramente incómodo mientras rascaba su nuca, movimiento característico de él para evitar ver a alguien a los ojos.