Upside down - Twilight Saga fanfic

NINETEEN

Somebody That I Used To Know  -  Gotye ft. Kimbra

Llegar al lugar era lo mismo a entrar a un juicio para saber tu sentencia de muerte. Kate cerró sus ojos y exhaló. Podría morir pero no se arrepentiría de ello. Ver que Bella sacó un pequeño gas pimienta, igual al que Charlie le había dado a ella una vez, la hizo sonreír. Cuando vio a Bella desaparecer dentro del estudio, trató de recordar exactamente lo que sucedería para ingresar en el momento justo y que así James no la muerda.

Escuchó el grito de agonía de Bella y se internó corriendo al lugar. Vio a Edward saltar sobre James y decidió esconderse tras una columna. Bella estaba sentada contra una pared y su pierna derecha estaba en un ángulo extraño. James tenía a Edward con la cabeza apoyada en un espejo y pequeñas grietas se veían en su cuello por la presión ejercida por el rastreador.

- Estás solo. - dijo James con sorpresa. - Eres más rápido que los otros. - golpeó la cabeza de Edward rompiendo el espejo. - Pero no lo suficientemente fuerte.

- Si lo suficiente para matarte. - respondió con la mandíbula apretada.

Ambos se enfrascaron en una pelea demasiado rápida para los ojos de Kat. Ahogó un grito cuando vió a James salir volando y chocar contra un espejo mientras Edward estaba al lado de Bella. La tomó en volandas y dió un salto decidido a salir con ahí, pero James lo tomó del pie y lo golpeó contra el suelo causando que Bella rodara lejos. A Edward lo lanzó contra una de las altas ventanas del estudio.

Sin realmente pensarlo, Katie salió de donde estaba y corrió hacia Bella. Le sacó un vidrio que tenía clavado en la pierna y ella gritó por el dolor, con el mismo vidrio rompió un pedazo de sus propio polo para comenzar a amarrar un torniquete en la pierna de Bella.

- Así que tú eras la del olor dulce. - se burló James caminando con calma, como un depredador, en su dirección. - Estaba esperando a que aparecieras.

- Apártate de ellos. - lo retó sin una pizca de duda o temor.

- Impresionante. Pero aún eres una insignificante humana.

La tomó del cuello para inmovilizarla, y alzó su brazo derecho para incrustarle sus colmillos bajo la mirada de Edward. Un grito de dolor hizo su camino por la garganta de Kate al sentir la ponzoña en su cuerpo.

- KAT!! - rugió Edward antes de lanzarse sobre James logrando que se separaran.

Katie cayó al suelo con un golpe sordo. Su boca estaba ligeramente abierta, como si estuviera gritando pero ningún sonido salía de ella. Se retorcía un poco por el dolor que le recorría el cuerpo. Sentía que la quemaban por dentro, era insoportable; no le importaba cómo, solo quería que parara. 
Su vista se desenfocaba a ratos, podía ver que Isabella había caído inconsciente por el dolor, creía que ella estaría igual en poco tiempo. Podía ver de a ratos a Edward peleando con James.

Sintió que alguien evitaba que se retorciera en su agonía y de inmediato la reconoció, Rose. Sentía que le estaban hablando pero no escuchaba nada. Rosalie se sentía cohibida por el olor a sangre de ambas chicas y no creía poder resistir más.

- Carlisle!! - lo llamó con desespero al sentir sus manos manchadas de la sangre de ambas.

- Rose ... - logró susurrar Katie con la mandíbula apretada por el dolor. - Eddie ...

Rosalie sabía a lo que se refería, a lo que se refería en el garaje.

- Tienes que sacar el veneno. - habló Rose con cierto temblor en su voz. - O matarla. - sentenció.

La rubia sabía que si pudiera llorar, en ese momento tendría un chorro de lágrimas deslizándose por sus mejillas.

- Carlisle!! - gritó Edward con desesperación. - No voy a perderla! - le siseó a Rosalie.

- Son sus deseos! Respétala por una vez en tu miserable existencia! - respondió la rubia con desespero.

- Tienes que succionar el veneno. - le dijo Carlisle a Edward mientras se fijaba en Bella y sus heridas. - Katie le ha salvado la vida, - señaló el torniquete que Kat le había hecho. - pero ella no sobrevivirá si el veneno sigue en su sistema.

- Sabes que no voy a poder detenerme. - confesó Edward con la voz rota.

- Sí, pararás. - le dijo Carlisle con seguridad mirándolo a los ojos. - Porque la amas. Apúrate, solo le quedan minutos antes de que sea demasiado tarde.

- Lo lamento. - le dijo a Kate mirándola a los ojos. - Lo lamento tanto, por todo.

Y tras esas palabras, incrustó sus dientes en la mordida que James le había dejado. Kat no profirió ningún ruido de dolor por eso, parecía calmada, con su mirada clavada en la del vampiro, su respiración se estaba regulando.

Edward sintió el dulce de la sangre de Kat en su boca y un recuerdo de cuando era humano le saltó a la cabeza. Se vió a sí mismo, de unos 15 años sentado en la mesa de un comedor y su madre le alcanzaba una taza de café junto con unos dulces acompañado de su tan característica sonrisa acogedora.
Katerina recordó conocer a Edward, al resto de los Cullen, cada momento que pasó junto a él. Lo vió todo como un flash en su cabeza. Sintió la alegría, el dolor, el amor. Aceptó que su corazón le seguía perteneciendo solo a él.

- Es suficiente. - le dijo Carlisle a Edward. - La estás matando.

Edward dejó de morder a Kat con la mirada aterrorizada. Carlisle lo miraba con una sonrisa de orgullo, su hijo.

Edward pasó una mano por la mejilla de Kat como si tuviera miedo de romperla. No terminaba de creer que probar la sangre de Kat le había traído un vívido recuerdo de cuando era humano. Una triste sonrisa se asomó en su rostro, ella siempre lograba sacar lo mejor de él.

- Está bien. - susurró ella con la voz ahogada con la poca energía que le quedaba. Clavó sus ojos en los de él y las comisuras de sus labios se alzaron un poco. <<Gracias ... Yo también te amo. >>

Tras esas últimas palabras no propiamente dichas, cayó en la inconsciencia, dejando todos en un pesado silencio solo interrumpido por el sonido de las llamas del fuego que quemaba el cuerpo de James.

- No la mereces. - sentenció Rosalie hacia Edward quien solo bajó la mirada avergonzado, antes de que la rubia tomara el cuerpo de su mejor amiga a volandas y la sacara de ahí.

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Querido lector,

Sé que dije que no subiría nada hasta Año Nuevo pero me vi tentada a hacerlo al ver el buen recibimiento de los capítulos anteriores.
Me encanta leer sus comentarios y muchas gracias por votar.
Consideren esto un regalo y/o un milagro de Navidad.
Nos leemos en Año Nuevo.

Love,

Elle.