Búscame (II)

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"Don't tell me 'cause it hutrs."

Bárbara:

   Tuve que leer tu carta por tandas porque, siéndote sincera, no creía poder terminarla de un tirón. Vos misma lo dijiste, fue tu culpa, pero también fue mía por no haber abierto la boca para decirte que me moría por quedarme, que no quería perderte. Estaba asustada, me parece.

   Me gustaría que te tranquilizaras de alguna manera, porque tengo que confesarte que nunca te dejé de lado, que ni siquiera pensé en olvidarte, que tenía miedo de hacerlo. Por eso decidí aferrarme a ese recuerdo tan hermoso de tus luces y tus ruiditos, de tus ojos marrones, de tu voz de ángel. Pero tampoco quiero mentirte, ya no es lo mismo.

   Te juro, Bar, que ni vos ni nadie tienen idea de lo que a mí me dolió irme y ver que no me frenabas, ver que no te importaba. A mí se me hizo hueco el pecho, el corazón, la vida.

   Vos me hablas del frío de mi ausencia, yo quiero hablarte del llanto de tu abandono. Porque aunque haya sido yo la que se fue, vos fuiste la que me dejó hacerlo. Y desde entonces, me la paso llorando tu recuerdo continuamente. Lloro tus letras, tus melodías, tu imagen. Lloro porque no encontré otra manera de sentirme mejor cuando pienso en vos, o sea, todo el tiempo. Parece que de nada me sirvió hacerme la superada, evidentemente vos me superás. Siempre lo hiciste.

   Miles de madrugadas estuve a punto de llamarte, pero una vocecita en mi cabeza me decía que no lo hiciera, que esperara a que vos lo hicieras. Vos nunca lo hiciste, nunca me volviste a buscar.

   Quiero contarte también que, en tu ausencia, volvieron miles de personas a mi vida con la esperanza de ocupar tu lugar. Espero que te baste con que te diga que tu lugar sigue intacto.

   Nunca me dijiste tus razones, pero no quiero que me las digas ahora. La herida no está sanada, pero no quiero que la toques ni metas tu dedo lleno de excusas porque me lastimaría mucho más. De todas maneras, a mí me parece que a tus razones ya las conozco. Déjame con tu silencio, es más fácil para las dos.

   Parece que bien te acordás de lo sensible que soy, de cómo me podés romper con un suspiro, ¿y te estás aprovechando de eso? Quiero creer que no, no sería una jugada limpia, Martínez, y las dos prometimos no meter mano negra entre nosotras. Las cosas nos las decimos de frente o no nos las decimos ni mierda. Vos me dijiste eso la noche en la que me comiste la boca con todos los permisos del mundo. Desde entonces, no encontré otra boca que me besara como la tuya.

   Sí, tenés razón, yo dejé todo por vos. Y vos lo dejaste por mí. Empezamos a armar nuestro propio todo de cero, que era lo que más me encantaba de nuestra relación, ¿sabés?

   Puede ser que en este momento se la persona más débil del mundo, puede ser que tenga el corazón hecho verga, pero la verdad es que tengo la sensación de que no vamos a decirnos las cosas realmente hasta que no estemos frente a frente.

   Búscame, Bar. Búscame vos y hablemos.

   Te espero cuando vuelvas de la gira.

   Enamorada pero dudosa,

   Mica.

Mental Mess {Barbica; One Shots}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora