Se encontraban sentadas en la parte trasera de la limusina junto al mayor.
Reiji se mantenía apegada a la ventana del costado manteniendo a Yui sentada en su regazo.La niña miraba con fascinación el paisaje que se volvía difuso por la rapidez del vehículo. Reiji iba casi igual, mirando los árboles pasar volviéndose manchones.
Nadie hablaba, cada uno estaba metido en su propio mundo.
Después de un medianamente largo trayecto, pasaron a través de un túnel que conectaba el Makai con el mundo de los humanos.
Yui se vio asustada por la oscuridad tan repentina. No tardó en abrazar con sus bracitos el cuello de su mamá.
Reiji la sujetaba y acariciaba su espalda para brindarle tranquilidad.-Mamá...-Yui se acurrucó en el espacio que une el cuello con el hombro.
No quería mirar, le daba miedo la oscuridad.
La mayor comenzó a darle palmaditas en la espalda y tarareó una melodía con la que normalmente la hacía dormir.
Karl miró a la niña desaprobatoriamente. Negó con cabeza mientras sus ojos brillaban.
-«Reiji, no está bien que se comporte así»-la voz en su cabeza era sin duda la de su padre que la miraba molesto.
En respuesta frunció el ceño.-«Es mi hija, yo veo cómo la trato» -respondió en su cabeza, sabía que la estaba espiando.
-«Somos criaturas de la oscuridad, amos de la noche, tiene que acostumbrarse a las tinieblas»
Reiji botó el aire acumulado e ignorando los comentarios del peliblanco, siguió tarareando la canción.
Yui comenzó a sentir sueño por la tranquilidad que le brindaba su mami. Iba a caer dormida cuando la luz volvió a entrar por la ventana.
Los edificios y las personas aparecieron en su campo de visión, el bullicio podía sentirse aun estando en el auto.
Reiji se apegó al vidrio al igual que la más pequeña.
-E-esto es...-Tokio-Completó su padre mientras agarraba unas gafas de una mesa que había en la limusina.-Es un lugar muy concurrido con muchas tiendas y centros turísticos. Tengo que hacer unos negocios aquí, aprovechando la oportunidad las dejaré en un lugar del centro para que puedan pasear-Reiji volvió la vista para hacerle unas preguntas.
Se llevó la sorpresa de ver a su padre transformado en Tougo Sakamaki.-Hace bastante tiempo que no te veía de esa forma, padre-acomodó a Yui en su regazo.
Cuando la más pequeña volvió la vista para ver a su abuelo, prácticamente saltó al ver al desconocido.
-¿Ie es tú?-apuntó con su manito al desconocido.
-Yui, qué te he dicho sobre apuntar -agarró con delicadeza su manito y la bajó- es de mala educación y una falta de respeto-acarició su cabeza mientras le daba un pequeño regaño.Yui miró nuevamente al desconocido y entrecerró los ojos-¿ie es tú?-Volvió a preguntar.
Tougo sonrió por la pobre manera de nombrarlo.
Se acercó a la menor y estiró la mano para toparle la cabeza, esta se alejó por inercia y se apegó más a su mamá.
Se rio un poco para después cambiar su apariencia.
-Soy yo, tu abuelo-Yui miró un poco confusa para luego mirar a su mamá en busca de una explicación.
-Veras... como tú sabes, mami tiene poderes, el abuelo al igual que mamá tiene sus poderes. Algún día tu tendrás los tuyos.-¿uando?-comenzó a saltar sobre el regazo de su madre.
-«está emocionada»-pensó Reiji-En unos años más, solo sé paciente.
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『Reiji』レイジ
VampiroElla era la segunda hija del Rey vampiro y de Beatrix, la segunda esposa. La única nacida con el codiciado don que muchos clanes deseaban febrilmente. Ella era la única que poseía una belleza que ponía los nervios a flor de piel a la primera esposa...