Ruggero venía detrás de mí, presione el botón y el ascensor bajo de inmediato. Los dos subimos hasta nuestro piso. Ruggero entró a la habitación, se notaba en su cara el enojo, además de que tenía sus manos enpuñadas como si quisiera golpear algo.
- Déjame ir, tengo que hablar con ese imbécil - Quiso salir de la habitación, obvio me interpuse entre el y la puerta.
- Ni loca tu sales de aquí - Coloqué mi mano sobre su pecho.
- Déjame ir Karol, sólo quiero hablar con el...- Hizo una pausa - Aunque te juro que le partiría la cara.
- Terminala Ruggero, tu no eres asi. Además no tienen porque arreglar las cosas a los golpes - Soltó un gran suspiro.
- ¿Por qué lo defiendes tanto? ¿Te gusta? - Gire mis ojos hacia un costado - No me mires así, hablo enserio.
- Si vas a empezar otra vez con tus celos lo mejor es que me vaya.
De inmediato me tomo de la mano y me acerco hacia donde estaba el.
- Okey perdón, pero es que ese estúpido me saca de mis casillas - Se acerco y me tomo de la cintura - Te juro que si pudiera lo mandaría derechito a Londres - Solté un par de carcajadas - Te amo. - Se acerco y me dio un besito.
- Y yo a ti, mi pequeño bipolar - Sonrió y volvió a mi boca.
(...)
Los días pasaron bastante rápido, todo fue muy divertido, salíamos para todos lados y por suerte Ruggero ya no me celaba aunque de vez en cuando marcaba territorio.
Sólo quedaba un día para que volvamos a Cancún, la verdad que con los chicos habíamos pensado en quedarnos algunos días más, pero teníamos que volver porque las clases de la Universidad no tardaban en comenzar.
- Wow que rápido pasan los años, hace nada estábamos en la secundaria pensando en la aterradora palabra Universidad - Decía Ruggero.
Mi cabeza se encontraba descansando sobre su pecho, sus manos estaban tomadas de las mías.
- Pienso igual que tu, la verdad que estaba aterrada y ahora me doy cuenta que no es tan grave. - Respondí.
- Amor - Voltee y lo mire - Falta muy poquito para que cumplamos tres meses de novios - Se escuchaba feliz, me aferró contra el y luego beso mi cabeza.
- Lo se, jamás me olvidaría de esa fecha tan importante - Me acerqué y le Di un besito. - Nunca pensé que podría ser tan feliz, tu me haces feliz...como nadie.
- Y tu a mí, nunca se me cruzo por la mente que tu te fijaras en mí.
- ¿Por qué no? Si eres muy buena persona, estas que te partis de lo guapo que estas - Sonrió nervioso - Sos perfecto, pero sólo para mi.
- ¿Pensas que algún día tu mamá me quiera aunque sea un poco? - Asenti.
- Obvio que si, ahora se hace la dura. Pero si ella no te quisiera créeme que no hubiera dejado venir ni siquiera con Santi.
- Ya tenías que nombrarlo - Negué - Es broma, mientras no se propase con vos, yo lo voy a querer.
- ¿Sabes que eres un idiota? - Asintió - ¿Y sabes que te amo?
- Mmm de eso tengo dudas, capas si me das un beso y me lo dices, te voy a creer.
Me Di vuelta para poder quedar sobre el, me acerqué y lo bese.
- ¿Ahora me crees?
- Con besos así, no hay como dudar.
RUGGERO
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Aquí estoy []Ruggarol[]
Fanfiction¿Por qué no me miras? ¿Acaso soy invisible para ti? Eso se repite una y otra vez en la cabeza de Ruggero Pasquarelli