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Aquí Estoy-Capítulo 37

RUGGERO

Esta vez Karol se había enojado realmente conmigo, esa noche estuve un buen rato gritando en su ventana, pero ella nunca bajo.

El domingo tampoco la vi, ella no respondía ni mis mensajes ni mis llamadas, la verdad que la extrañaba un montón.

Sentía una culpa horrible, sabía que era yo quien había embarrado la relación. Lo peor era que seguía pensando en Aien, no sabia lo que me pasaba. Ya no era Karol la única dueña de mis pensamientos, me sentía confundido, realmente no sabia que hacer.

- La verdad que no te entiendo, me decís que amas a Karol pero que te pasan cosas con Aien - Decía Michael - Por algunas debes sentir algo más, es imposible que estés enamorado de las dos.

- Es que ese no es el problema...- Hice una pausa - Yo realmente amo a Karol, incluso la extraño un montón y eso que sólo hace un día que no nos vemos, pero Aien como que me gusta mucho, me gusta que sea así de imprudente - Michael me escuchaba - Pero no quiero hacer sufrir a Karol por mis confuciones.

- Mira Ruggero, si realmente amaras tanto a Karol como dices jamás te hubieras fijado en otra - Agrego - ¿Vos estas seguro que realmente estas enamorado de Karol?

- Obvio que si, desde que tengo memoria tengo muy en claro lo que siento por ella - Hice una pausa - Pero desde que Aien llegó, es como si ella tuviera un imán que me lleva con ella aunque yo no quiera.

- Habla con Karol, aclara tus dudas porque no estaría bueno que alguien de los dos saliera lastimado - Asenti - Pensalo bien Ruggero, no va a ser que te equivoques feo y después te arrepientas.

- No se que hacer - Tome de mi cabeza - Justo a mi me tienen que pasar estas cosas.

(...)

La tarde del domingo pasó. Hoy comenzaba nuevamente la semana, lo peor es que teníamos que entregar el trabajo y con Aien no lo habíamos acabado.

Cuando entre al curso vi a Karol, pero ella desvió su mirada al verme, al parecer estaba organizandose para la exposición.

- Muy bien, ya pasaron todos - Dijo el profesor - Me faltan Ruggero y Aien.

- Uh profe, no pudimos terminar el trabajo - Decía Aien - La verdad que este fin de semana  no tuvimos tiempo de terminar con el trabajo.

- No hay excusa, el trabajo era para hoy - Decía molesto el profesor - Asique lamentablemente tienen desaprobado el trabajo y el trimestre también.

Solté un largo suspiro, otro trabajo más que desapruebo.

En eso suena el timbre, ya era la hora del cambio de hora. Entra la profesora de leyes, realmente creo que es la clase más aburrida de esta carrera pero sin duda es una de las más importantes.

- Señorita Karol vaya por favor a pedir la llave de la biblioteca - Karol asintió y se paró para salir del curso.

Esta era mi única oportunidad para hablar con Karol.

- ¿Profe puedo ir al baño? Me siento muy descompuesto - Trate de poner la cara más triste que tenía - Porfa.

- Esta bien Pasquarelli, pero trate de volver antes que su compañera - Asenti y salí del curso.

Me adelante al lugar en donde se dejaban las llaves, pero Karol no estaba, se seguro se había ido al baño. Asome mi cabeza en el baño de mujeres, pero al parecer tampoco estaba ahí.

Después de un par de minutos me Di cuenta que iba hacia el curso. Me coloque rápidamente detrás de la puerta del baño, cuando note que se adelantó un poco la tome del brazo y la jale hacia el baño.

- ¿Qué haces tarado? - Dijo al verme - Soltame, quiero ir al curso.

- No, vos y yo tenemos que hablar - Le dije - No seas pendeja y aclaremos las cosas.

- ¿Pendeja yo? Vos sos el que actúa como un pendejo  - Dijo enojada.

En eso escuchamos que alguien se aproxima hasta el baño.

- ¿Qué hacemos? - Le susurre.

- A mi no me van a decir nada, en cambio a vos...- Suspiro - Uff, vos no podes estar acá.

La tome del brazo y la metí adentro de uno de los baños particulares.

- Vos estas completamente loco - Me dijo bajito.

- Si, pero por vos - Reboleo los ojos.

- Si me vas a chamuyar, decime algo original - Bufo y se cruzó de brazos .

Sentimos como alguien entró al baño, al parecer se estaba lavando las manos porque se escuchaba correr el agua, después de unos segundos se fue.

- ¿A dónde vas? - La tome para que no se vaya - Vos no te vas a ningún lado, tenemos que hablar.

- Habla con la pared, porque yo no quiero - Quiso abrir la puerta pero no la deje - Basta Ruggero, si no me dejas ir gritó.

- Y grita.

Karol se lo tomo muy literal y gritó muy fuerte, algo tenía que hacer.

La tome de la cintura y en un movimiento rápido la acerqué hasta mi para besarla. ¿Como podía dudar de lo que sentía por ella? Si cuando la besaba me olvida de todo el mundo que me rodeaba.

Ella me correspondía el beso, me besaba con esas ganas acumuladas que ambos teníamos.

Mis labios se deslizaban sobre los suyos mientras mi mano jugaba vos su pelo, en un momento Karol se separó  para mirarme a los ojos y después volver a mi boca. Era un beso desenfrenado, no nos importaba si alguien nos pudiera ver sólo queríamos seguir basándonos hasta cansarnos...

- ¿Por qué me besaste? - Susurró sobre mis labios, mi cabeza se encontraba pegada con la frente de ella.

- Porque me moría por besarte...- Abrió sus ojos y me miró, sin duda tenía los ojos más hermosos del mundo - Y porque te amo.

- A veces no pareciera que amas, no se que te pasa últimamente, desde que llegó....- Hizo una pausa y se separó de mí  - Desde que llegó Aien tu cambiaste ¿Te pasa algo con ella?

La mire y me quedé pensando, no sabia que decir, pero tampoco quería mentirle.

- Te amo a vos - Cambie de tema.

- Esa no era la pregunta Ruggero, no tengo dudas de que me amas - En ese momento quería salir corriendo para no tener que mentirle - Pero cada día siento más que ella te gusta...

- ¿Y de qué sirve que te diga si me gusta o no?

- Te lo pregunto porque así me va a doler menos...- Sus ojitos se llenaron de lágrimas - Si te gusta quiero que me lo digas tu, porque me duele más hacerme mil historias cada vez que estas con ella.

- Karol yo...- No me salía ninguna palabra.

- Pregunta directa, respuesta directa - Dijo mirándome fijo - ¿Te pasa o no algo con ella?

- No se, te juro que No se.

- ¿Si o no Ruggero? No hay un intermedio para lo que pregunto - En ese momento su voz se quebró.

Me sentía el peor tipo del mundo por hacerla llorar, pero no podía hacer nada con lo que me estaba pasando.

- Creo que...Me gusta - Dije con dudas - No te quiero mentir más, No se que me pasa...- Quise tomar de su mano, pero ella la sacó de inmediato - Lo que menos quiero es hacerte sufrir.

- Muy bien...- Asintió - Creo que ya no hay nada más que hablar entonces.

- Para Karol, tenemos que hablar de lo nuestro.

- ¿Lo nuestro? Ya no hay lo nuestro - Dijo Llorando - Una relación de basa principalmente en dos personas seguras de querer estar juntas, pero cuando una de las partes tiene dudas..ya no sirve

- ¿Estas terminando nuestra relación? - Pregunté.

- No, lo nuestro se terminó hace rato y por si solo - Me miró por unos segundos.

Las lágrimas caían de sus ojos, me dolía absolutamente todo. Quería abrazarla y no dejarla ir, pero otra parte de mi no hacia nada y tan sólo la dejo ir.