Aquí Estoy-capítulo 36

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KAROL

Estuve casi toda la tarde preparándome  para la fiesta de Roxana junto con Vale. Aunque Vale trataba de distraerme no podía pensar en otra cosa que en Ruggero, se me hacia raro que el no me haya mandado un mensaje ni nada.

Se que mis celos eran sin razón, pero no era de el de quien desconfiaba, si no de Aien. Estoy casi segura que a ella le gustaba Ruggero, se le notaba.

- ¿Ya casi estas? - Gritó Vale que estaba arriba - Nos tenemos que ir.

- Ya se, pero aún Ruggero no llega - Respondí de igual forma - El me dijo que iba a pasar por nosotras.

- Ya se, pero no hay tiempo...- Decía mientras bajaba las escaleras - La fiesta ya está por comenzar, no le podemos hacer esto a Gastón, el pidió que estemos a tiempo.

- Tienes razón, seguro Ruggero llegará más tarde - Dije un poco desanimada.

El siempre era puntual o en último caso me avisaba si llegaría más tarde, pero en mí celular no había ningún mensaje de el.

Nos fuimos en mí auto, había mucho tránsito. Con Vale estábamos rezando no llegar tarde a la fiesta, ella tenía razón, nosotros le habíamos dicho a Gastón que estaríamos ahí puntual.

Llegamos a la dirección acordada, bajamos al estacionamiento a dejar el auto, luego subimos al salón.

- Mi amor - Corrió Vale a los brazos de Mike cuando lo vi - Estas hermoso.

- Tu más - Sonrió y después le dio un besito.

- Hola Mike - Me acerqué para saludarlo - ¿Ruggero no vino contigo?

- No, había dicho que se venía contigo y Vale - Esto ya me empezaba a preocupar, Ruggero no era de desaparecerse, aparte no me respondía el celular - ¿No vino con ustedes?

- No - Respondí.

- Tranquila Karol, seguro ya está por venir - Vale acarició mi espalda - Mike por que no lo llamas.

De inmediato sacó su celular y llamo, pero nadie atendió.

- Karol, mira...- Señaló Vale a la entrada - Allá viene.

Mire hacia la puerta, venía sujeto del brazo de esa tal Aien, no venía con su traje puesto y aún tenía puesta  la ropa que había llevado a la universidad.

Me acerqué hasta el rápidamente, sonrió al verme y se acercó hasta mi.

- Hola mi amor - Apenas hablo pude sentir su aliento a cerveza ¿Había tomado?. Quiso acercarse para besarme pero lo esquive - ¿Pasa algo?

- ¿Tomaste alcohol? - Pregunté - El olor se te siente de lejos ¿Tomaron algo? - Mire a Aien.

- Un poquito - Al parecer ella también había tomado.

- Tu y yo vamos a hablar - Dije enojada, lo tome del brazo y lo saque para afuera de la fiesta - ¿Se puede saber lo que te pasa? No me pasas a buscar, llegas tarde, no te cambias y encima vienes pasado de copas.

- No exageres - Quiso acariciar mi rostro, nuevamente lo esquive.

- ¿Por qué no respondiste mis mensajes ni mis llamadas? - Me miró y Reboleo los ojos.

- AY KAROL, ¿TODO TE TENGO QUE DECIR? - Elevó la voz - Sos mi pareja no mi mamá.

- Tienes razon no soy tu mamá, soy la estupida que se preocupa por ti- Mordi mi labio inferior, no quería llorar pero me dolía tanto su cambio de actitud - Otra cosa...- Hice una pausa - No hice nada para que me hables así.

- CHICOS YA VIENE ROXANA - Gritó Gastón desde la puerta.

- Si quieres entra a la fiesta o quédate aquí, no quiero meterme en lo que no me incumbe - Dijo con ironía.

- Para Karol no quise decir eso - No lo escuché más.

Entre a la fiesta y me escondi junto con los demás. Apenas Roxana abrió la puerta todos salieron y gritaron "¡SORPRESA¡" Ella se veía super feliz, encima Gastón la recibió con un ramo de flores.

Después todos nos acercamos a saludarla, incluso yo, con quien no se llevaba muy bien.

La noche empezó a transcurrir, todos bailaban. Ruggero me miraba desde lejos sentado sobre una de las sillas, pero yo lo ignoraba por completo.

- ¿Te peleaste con el? - Se acerco Vale - No me respondas, se nota, mira su cara - Voltee a verlo - Se que estuvo mal el, pero no te parece raro que Ruggero haya bebido, el no es de tomar temprano y menos de llegar a una fiesta en pedo.

- Ya se, pero no sólo el venía bebido Aien también - Asintió - Según ellos estaban haciendo el trabajo, pero se nota de lejos que no fue así.

- ¿Y si hablas con el? - Me animo Vale - No es bueno que se queden así, ustedes se aman mucho.

- No quiero hablar con el ahora - Asintió - ¿Tú te vas con Mike?

- Si, ¿Por qué?

- Porque yo me quiero ir, ya me aburrí de la fiesta - Bebí un último trago de mi vaso - Nos vemos mañana.

- Si quieres nos vamos, yo voy contigo.

- No, yo se que quieres quedarte en la fiesta - Sonrió - Adiós - Le Di un beso y me despedí - Por favor despideme de los demás.

- Obvio, avisame cuando llegues a casa.

Tome mi auto y me directamente a mi casa. No tenía ganas de fiesta ni nada por hoy, sólo quería llegar a dormir y olvidarme de Ruggero por un rato.

Baje de mi auto y Active la alarma. Estaba por entrar a mi casa, pero por lo lejos vi una sombra negra entre los arbustos.

- ¿Quien está ahí? - Grité - Hey ¿Quien sos?

- Soy yo - Escuchar su voz me tranquilizó, por lo menos no era un ladrón.

- ¿Que haces aquí Ruggero? - Pude ver su rostro cuando se acercó a la luz - No tengo ganas de hablar contigo Asique no gastes tu tiempo conmigo.

- Sólo te quiero pedir perdón - Camino más hacia mi - No se que me paso, tu sabes como soy y jamás te hubiera dicho eso, jamás diría o haría algo que te lastimara.

- Sin embargo lo hiciste - Asintió - Lo que menos quiero es controlarte, tu eres una persona grande y sabes las cosas que haces. Si te llame es porque me preocupe.

- Ya se y se que estuve mal, Aien me ofreció una bebida y te juro que al principio no quería, pero después acepté y comencé a beber sin medida.

- No le heches la culpa a ella, acepta las cosas que haces - hice una pausa - Ahora vete, de verdad sigo enfadada y no quiero decir algo que empeore lo nuestro.

- ¿De verdad quieres que me vaya? - Asenti y el de apresuró hasta donde estaba yo - No mientas Karol, vos te morís de ganas que yo me quedé con vos.

- Hoy no - Coloqué mis manos sobre su pecho.

El me tenía contra el, me miraba la boca y después Volvía a mis ojos. Lo tenía tan cerca y moría de ganas porque me besarla, pero a la vez estaba enojada con el y no quería nada.

- Me voy si me das un beso - Lo mire a los ojos - De otra forma me voy a quedar así toda noche.

- Sos un tramposo, si te quedas me vas a terminar dando un beso y si te vas te tengo que besar de igual forma - Asintió con una sonrisa.

Me molestaba mucho no poder enojarme con el, Ruggero tenía el poder de hacerme enojar y amarlo al mismo tiempo.

- ¿Entonces me quedo o me voy? - Dijo mirándome fijamente - Dale Karol, decidite.

Tome de su Nuca y acerqué su rostro hacia mí, mi boca roso la suya, incluso deslice un poco mis labios sobre los suyos, pero no lo bese.

- Te vas - Le susurre sobre los labios.

Coloqué mis manos sobre su pecho y lo empuje, cayó al suelo y me miró sorprendido con mi reacción.

- ¿Por qué mejor no vas a pedirle un beso a tu amiguita? - Abrí mi puerta y entre a mi casa.

Aquí estoy []Ruggarol[]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora