RUGGERO
Trate de estar tranquilo, lo que menos deseaba era armar un quilombo en el avión.
Mire a Karol a los ojos, estaba preocupada y se le notaba. Negué con la cabeza, en ese momento no quería hablar con ella. Me sentía traicionando,triste, creo que la palabra correcta para definirme en ese momento era "Me sentía decepcionado" .
- Para Ruggero - Voltee y la mire - Hablemos.
- Esta bien, pero cuando lleguemos a Londres, ahora no quiero armar alboroto.
Camine por ese pasillo hasta encontrar el asiento que me interesaba. Santiago dormía, no importó. Lo tome de la camisa e hice que me mire.
- ¿Qué te pasa estúpido? - Dijo asustado.
- Vos y yo vamos hablar cuando lleguemos, está vez no va a estar Karol para defenderte.
- ¿De qué hablas?
- Ya te dije que no voy a hablar acá arriba.
- HEY Ruggero - sentí la mano de Mike sobre mi espalda - ¿Que haces? Soltalo.
- No te preocupes porque no pienso romperle la cara arriba del avión.
Me senté en la silla que antes ocupaba Vale, ya que ella se había quedado con Karol.
Durante todo el viaje no solté ni una palabra, me sentía dolido. ¿En qué momento había sido el beso? Tampoco quería juzgar a Karol porque yo no sabia como habían pasado las cosas.
Llegamos a Londres, Karol había pedido que le lleven el auto al aeropuerto Asique ella pasó a dejar a todos los demás a sus casas.
- ¿Vamos hablar? - Pregunto, estábamos los dos solos en el auto.
Mi cabeza estaba tendida sobre el vídrio, en ese momento estaciono el auto fuera de mi casa. La mire, al principio no sabia si quería hablar con ella, pero tarde o temprano lo tenía que hacer.
- Me parece que es lo único que queda por hacer - Asintió - Te escucho ¿Cómo es eso que te besaste con ese imbécil?
- Primero tranquilizate, no quiero discutir - Hizo una pausa y prosiguió - Fue el día que fuimos a la fiesta de Mike, el estaba un poco borracho y me beso.
- ¿Se propaso? - Negó - ¿Que te bese sin tu consentimiento no es propasarse?
- Si, pero el estába borracho y no sabia lo que hacía - Intento colocar su mano en mí mejilla, pero corrí mi cara - RUGGERO ya te expliqué lo que pasó, yo no lo bese.
- ¿Y cuando fue eso? - Pregunté.
- Hace...unos...días - Dijo un poco nerviosa - Pero si no te lo dije fue porque me pareció insignificante.
- ¿Quien es tu novio? ¿Soy yo verdad? - Asintió - Tan poco confías en mi que ni siquiera me podes contar que Santiago te beso, eso siento ahora.
- Mi amor no es que no confíe en ti, pero...no Me parecía necesario.
- ¿Te gustó el beso? - Quería sacarme esa duda que me estaba carcomiendo por dentro.
- ¿Es enserio la pregunta? - Asenti - No puedo creer que me preguntes eso después de todo lo que te dije.
- Seguís sin responderme ¿Entonces te gustó? TE GUSTA ESE IDIOTA - Admito que eleve un poco la voz.
- ¿Sabes que Ruggero Pasquarelli? SI, SI ME GUSTÓ ME ENCANTO, NI TE IMAGINAS COMO BESA SANTIAGO. INCLUSO MEJOR TU - Abrió la puerta de su auto - ¿Cuando va a ser el día que te des cuenta que el único IDIOTA con el que quiero estar, eres tu.
- Para Karol, tenemos que seguir hablando - Quise agarrarla pero se safo.
- No, ahora la que no quiere seguir con esta estúpida charla soy yo. - Cerro la puerta con fuerza - Después pasó por coche.
(...)
- Yo pensé que sólo tenías la cara de Estúpido...- Decía Michael -...pero Veo que me equivoqué, dime ¿Cómo se te ocurre preguntar algo asi? ¿Acaso no te das cuenta lo que Karol siente por ti? Yo nunca le pregunté e igualmente me doy cuenta.
- Ya lo sé Okey, no necesito que me retes , suficientemente tengo con mi conciencia.
- Me alegro, te lo mereces por idiota - Tomo de su celular - Efectivamente si, Karol está con Vale y por lo que me cuenta, Karol no está nada mal, incluso van a salir está noche, se van a una fiesta de disfraces.
- ¿Que? ¿Estás seguro? - Le pregunté a Michael y me mostró el mensaje - ¿Tan poco le interesó?
- Tu no vales la pena - Lo mire muy mal - Bueno tampoco tendría que salir el primer día en el que corto contigo.
- No cortamos, sólo estamos distanciados por el momento - Asintió - Pregúntale a que fiesta van.
- Okey - Tardo unos segundos - Dicen que van a ir a la fiesta en la casa de Omar ¿Te acordas de el? - Negué - El gordito que vive en la esquina de la casa de Gastón y Roxana.
- Ah ya se de quien me hablas ¿El que salía con Paty? - Asintió - Entonces prepárate porque hoy tenemos party.
- ¿Pensas ir?
- Obvio que si, está mi novia y no quiero que cometa una locura.
- Como quieras, de paso puedo ver a Vale.
(...)
Llegamos en un taxi, la noche no estaba para nada fresca, la primavera se hacia notar. Entramos a la gran casa, estaba lleno de personas por todos lados y la canción " Te bote" se escuchaba por todo el lugar.
- Este disfraz me da mucha calor, me lo quiero sacar - Mike estaba vestido de un enorme oso con una cabeza gigante, en cambio yo me había vestido de Batman.
- Ahora tengo que buscar a Karol, pero no la veo por ningún lado - Comencé a buscar por todo el lugar pero no la encontré.
- Creo que lo que buscas está por allá - Me apunto.
Eran Karol y Vale, Vale estaba vestida de Cleopatra y Karol de Mujer Maravilla.
- Esta hermosa - Pensé en voz alta.
- DALE vamos - Dijo Mike - Quiero ver a Vale.
- Vos estas loco, si Karol me ve se va querer ir.
- Nadie dijo que vamos a revelar tu identidad, nadie nunca supo quien es Batman y hoy no será la excepción.
Nos acercamos hasta las chicas, Michael se apresuró para saludar a su Novia.
- Hola - Me saludo Karol, pero no Respondi.
- Perdón, pero mi amigo no habla, es un poco timido - Dijo Mike - Se llama...- Hizo una pausa - Martín, pero nosotros le decimos tincho.
Eleve mi mano y salude, en ese momento se acercaron más amigos.
- Que buena elección de traje Karol - Dijo Iván - Porque la verdad sos una maravilla de Mujer ¿Bailamos?
- No - Solté intentado cambiar la voz - Digo, no te vas a tropezar con ese cable - Mi voz era un poco más grave.
- Vamos - Dijo Karol, le dio la mano y se fueron juntos al medio de la pista.
Yo los veía desde mi lugar, la mano de el estába cada vez más abajo de la cintura de Karol, encima ella le sonreía, esa chica era mía y se lo iba a demostrar a ese idiota.
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Aquí estoy []Ruggarol[]
Fanfiction¿Por qué no me miras? ¿Acaso soy invisible para ti? Eso se repite una y otra vez en la cabeza de Ruggero Pasquarelli