Doblemente marcado[TodoBakuKiri]

Dudas.

Después de caminar un rato por la calle Bakugou llegó a su casa dispuesto a resolver las dudas que le habían estado surgiendo días atrás pues le parecía extraño que su olor se hubiese intensificado tanto a dos semanas de que le llegase el celo, tenía que preguntarle a su padre que era omega como él.

Entró a su casa y salió su padre a recibirlo.

-¡Hola hijo! ¿Qué tal? ¿Te lo has pasado bien con tus compañeros?

-Tsk bueno, son bastante molestos, no sé ni por qué acepté ir.

-¿Tan malo ha sido?-Le preguntó su padre preocupado.

-No, no eso... Papá yo...La verdad es que necesito hablar contigo de algo importante.

-¿Sobre qué? Vamos a la cocina y hablamos.

Ambos fueron juntos a la cocina y se sentaron a la  mesa para tener una charla padre e hijo.

-Creo que mi ciclo hormonal se ha descontrolado.

-¿Por qué lo dices?

-Mi olor se ha intensificado demasiado y mi celo no llega hasta dentro de dos semanas, ¿Te ha pasado a tí alguna vez?

Masaru se quedó pensativo y meditó la respuesta, tenía que decirla con tacto pues no sabía cómo reaccionaría su hijo.

-Sí, me pasó cuando conocí a tu madre.

-¡¿Qué?! ¡¿Qué quieres decir con eso?!

-Que has conocido a una pareja que es muy compatible contigo.

-¿Y cómo sabes que eso? ¿Cómo notas quién te provoca eso?

-Pues verás, al intensificarse tu olor, tu pareja compatible tenderá a tocarte mucho y puede perder el control aunque no estés en celo y tú te vuelves más sumiso ante su toque.

Bakugou se quedó callado tratando de asimilar lo que le había dicho su padre, ¿Quién era su pareja compatible? ¿Kirishima? ¿Todoroki? ¿Ambos? No, no, es no podía ser. Ninguna de las opciones podía ser válida y menos la tercera.

-¿Sucede algo, Katsuki?

-No, nada. Tengo una última pregunta, ¿Podrían ser compatibles conmigo dos personas?

-Sí, puede ser pero, al final, te quedarás sólo con uno. Los omegas sólo podemos tener un alfa.

Lo que decía su padre era cierto, él no podía tener dos alfas. Era imposible que ambos lleguen a ser su pareja, ¿Verdad? O tal vez su padre esté equivocado, no lo sabía, tendría que descubrirlo por él mismo.

-¿Tienes alguna pregunta más?

-No, ya no tengo nada más que preguntarte. Me voy a mi habitación.

-Espera, Katsuki, quiero saber algo.

-¿El qué?

-¿Quienes te han provocado eso? 

-Dos alfas de mi clase.

-¿Son chicos? ¿Chicas? ¿Un chico y una chica?

-Dos chicos. ¿Por qué?

-Por nada, curiosidad. Voy a hacer la cena, tu madre no tardará en llegar.-Masaru no dijo nada pero se sentía feliz de que su hijo hubiese encontrado a alguien pues no era fácil encontrar una pareja compatible.

Bakugou no dijo nada más y se fue a su habitación, tenía mucho en lo que pensar.

...

El fin de semana acabó y llegó el lunes, Bakugou se levantó temprano para ir a la Yueii y, aunque no lo admitiera, estaba algo nervioso con el tema de la pareja compatible. Todavía no podía asimilar que uno de esos dos idiotas fuese su pareja compatible o ¿Serían ambos? No tenía ni idea.

"No, no, no. No debo preocuparme por esas estupideces ahora, lo único en lo que tengo que pensar es en convertirme en el héroe número uno, eso es lo importante no estas tonterías de omegas."-Bakugou se reprendía internamente, esta clase de cosas podían desviarle de su objetivo.

-¡Hey! ¡Bakugou!-Le llamó una voz ya conocida por él.

-¿Qué quieres, pelos de mierda?

-Nada, sólo quería caminar contigo hasta la U.A.

-¿Y por qué ahora te vienes por este camino? La semana pasada no te vi ni una vez por aquí.

-No sé...Yo estaba caminando cerca  de aquí, noté tu olor y mis pies me trajeron hasta aquí.

Bakugou miró a Kirishima fijamente con una expresión de desconcierto, ¿Tan intenso era su olor que lo atrajo hasta él? ¿Sería Kirishima su pareja compatible? Y si sólo fuese él, ¿Por qué su cuerpo no rechazó a Todoroki aquel día en la feria? ¿Acaso eran ambos compatibles con él?

-¿P-por qué me miras así, Bakugou?-Preguntó Kirishima sonrojado.

-P-por nada, idiota. No tiene importancia.

Ambos andaron juntos durante un rato más, en silencio, pues Bakugou no paraba de hacerse preguntas y Kirishima se había avergonzado pues había sentido ganas de besar al omega cuando lo estuvo mirando con esa expresión de sorpresa y con los labios entreabiertos, quería probar esos labios que tan suaves le parecían.

"No, Kirishima, controlaté, no puedes besar a Bakugou de la nada o se enfadará otra vez"-Kirishima trataba de controlarse pues no quería incomodar a Bakugou, no la quería cagar otra vez.

Ellos no se dieron cuenta pero alguien más estaba allí mirándolos con envidia y celos, esa persona aceleró el paso para acercarse a ellos, no podía soportar esa escena.

-¡Bakugou! ¡Kirishima!-Les llamó Todoroki.

Los dos mencionados se giraron y vieron a Todoroki llamándolos.

-Hola, Todoroki.-Saludó Kirishima.

-Tsk, ¿Qué quieres, bastardo?

-Nada, sólo caminar a tu lado, ya queda poco para llegar a la academia.-Dijo Todoroki poniéndose al lado de Bakugou.

-¡Eres un acoplado!-Se quejó Bakugou.

-¿Por qué? Yo también quiero estar contigo, por cierto, tu olor es delicioso hoy, hueles más dulce que el sábado.-Dijo Todoroki que estaba demasiado cerca de Bakugou.

-¡N-no te acerques tanto, imbécil!

-Perdón, mi error.-Y Todoroki le dió un beso en la mejilla a Bakugou.

Esa acción hizo que la cara de Bakugou se pusiera tan roja como un tomate y que a Kirishima le hirviese la sangre por los celos.

-¡¿Pero qué haces?!-Se quejaba un avergonzado Bakugou.

-¡Eso digo yo! ¡¿Qué le haces a Mi Blasty?!

-¿Cómo que tu Blasty? Que yo sepa no lo has marcado, así que no puedes decir que es tuyo.

-Es cierto que no lo he marcado aún pero lo haré en cuanto le llegue el celo y entonces no podrás acercarte a él.

-¿Ah, sí? ¿Y quién te dice que no voy a llegar antes y lo voy a marcar? Si eso ocurriera, te tendrías que alejar de Mi Omega.

Tras decir eso ambos alfas se miraban con odio, su rivalidad por Bakugou era tan tensa que podía cortarse con un cuchillo.

-¡¿Pero qué mierda estáis diciendo?! ¡Yo no soy ni seré de nadie! ¡Nadie me va a marcar!-Bakugou se enfadó y aceleró el paso alejándose de los dos alfas y entrando el primero para no tener que aguantar más las tonterías de aquel par de idiotas.

Bakugou ahora era más consciente que nunca del cuidado que debía tener si no deseaba ser marcado. Tal vez tendría que empezar a usar el collar antimordidas que su madre le compró con doce años.

...

Notas finales: Hasta aquí el capítulo de hoy.

Espero que os haya gustado.

¡Hasta el próximo!