Doblemente marcado[TodoBakuKiri]

Conociendo a los padres de Kirishima. Feromonum entra en acción.

Notas iniciales: Me voy a inventar el aspecto físico de los padres de Kirishima y sus nombres.

***

Los días pasaron y el sábado por fin llegó. Bakugou y Todoroki conocerían a sus futuros suegros, ambos estaban algo nerviosos, sobre todo el rubio cenizo, aunque no quisiera admitirlo. Este último se encontraba en su casa terminando de arreglarse mientras sus novios le esperaban abajo en el salón junto con los padres del omega.

-Este chiquillo está tardando demasiado, voy a llamarle. No sé que estará haciendo pero debe bajar ya.-Dijo Mitsuki levantándose del sofá.

-Vale, cariño. Sólo no le grites demasiado a Katsuki.-Le dijo Masaru.

-¿Ah? ¡Claro que voy a gritarle! ¡No está bien hacer esperar tanto tiempo a los demás!

Kirishima vio que la Señora Bakugou se estaba alterando un poco así que decidió hablar para quitarle hierro al asunto.

-No pasa nada, Señora Bakugou. Seguro que Katsuki no le queda mucho para bajar.

-Puede ser pero de todos modos voy a subir.-Dijo la alfa.

Mitsuki subió las escaleras rápidamente y abrió la puerta del cuarto de su hijo. Se lo encontró mirándose al espejo, como si estuviese comprobando que estaba perfectamente vestido, sin una arruga o roto en su ropa.

-¡Katsuki! ¿Estás listo ya?

-¡Sí! ¡Y no vuelvas a abrir la puerta de mi habitación sin llamar, bruja!

-¡No me insultes, mocoso! ¡Y baja de una vez!

-¡Ya voy, maldición!

"Qué mujer más fastidiosa, ¿por qué mi padre la escogería a ella?"-Pensó el omega mientras terminaba de peinarse.

***

Bakugou bajó y fue al salón para avisar a sus alfas de que ya estaba listo.

-¡Wow! ¡Qué guapo estás, Blasty!-Exclamó Kirishima nada más ver a su omega.

-Estoy de acuerdo con Kirishima, te ves bastante bien.-Dijo Todoroki.

-Tsk, como sea. ¿No vamos ya?

-Sí, vámonos. Mis padres nos esperan. ¡Adiós!

-¡Adiós! ¡Espero volver a veros pronto por aquí!-Se despidió Mitsuki.

-¡Adiós! ¡Volved pronto!-Exclamó Masaru.

Todoroki y Bakugou también se despidieron de los Señores Bakugou, iniciando su camino junto a Kirishima hacia el hogar de éste.

-Espero que mis padres os caigan bien, es importante para mí.

-No te preocupes, kirishima. Seguro que nos caerán bien.-Le dijo Todoroki para calmarlo.

El omega los miraba con agrado pues le gustaba cuando veía a sus novios llevarse bien.

Caminaron durante un buen rato en silencio, para nada incómodo pues ellos podían estar sin hablar aunque normalmente no fuera por mucho debido a que Kirishima suele ser bastante hablador.

***

-¡Papá, mamá! ¡Ya hemos llegado!-Exclamó el pelirrojo nada más abrir la puerta de su casa.

En ese instante, varios pasos rápidos se aproximaban hacia ellos. 

-¡Bienvenidos! -Exclamaron a la vez los padres de Kirishima.

La madre era una mujer pelinegra de pelo liso de ojos del mismo color que su cabello, tenía unas facciones delicadas y un color de piel similar al de Kirishima, era muy hermosa. Su padre en cambio tenía el cabello cabello anaranjado y los ojos rojos, su piel era algo más pálida que la de su mujer, sus facciones eran tan masculinas como las de su hijo.

-Hola, yo soy Shoto Todoroki.

-Yo soy Katsuki Bakugou.

-¡Hola, chicos! Yo soy la madre de Eijirou, llamadme Natsume.

-¡Hola! Estamos encantados de conoceros. Llamadme, Aki. Sentaros en el comedor, por favor. A la comida le faltan diez minutos para que esté lista.-Dijo el padre de Kirishima.

-Está bien. Vamos.

Los tres muchachos entraron al salón junto con la madre del pelirrojo. Ésta miraba con atención a Todoroki y a Bakugou, quería analizarlos antes de preguntarles nada.

-Bakugou, tú eres el omega de Eijirou, ¿no es así?

-Pues sí, ¿algún problema con eso?

-No, para nada. Es sólo que no te imaginaba así, no pensé que fueses tan masculino. Aunque, conociendo a mi hijo como lo hago, tampoco es que me sorprenda mucho que lo seas jeje. Sin ofender.-Río la pelinegra.

"Tan idiota como su hijo."-Pensó Bakugou mirando a la pelinegra.

-Oye, Todoroki. Me gustaría preguntarte algo.-Dijo la madre de Kirishima.

-No te lo tomes a mal pero...¿Tú estás cómodo con esta situación? Lo digo porque los alfas soléis ser bastante posesivos y no es muy común una relación poliamorosa.

-Yo estoy cómodo con esto, su hijo no me da muchos problemas. Además que es fácil tratar con él, es agradable.

La beta sonrió satisfecha por la respuesta del alfa bicolor.

-Me alegra oír eso. Espero que tengáis éxito con vuestra relación.

-Eso espero yo también.-Contestó Todoroki.

-¡La comida está lista!-Anunció el padre de Kirishima asomándose por la puerta.

-¡Genial! Venga, lavaros las manos y comenzaremos a comer.-Dijo la beta

-Vale, en seguida volvemos.-Dijo Kirishima llevándose consigo a sus dos novios.

Los tres volvieron al comedor y vieron la mesa repleta de comida, ellos quedaron maravillados ante el aspecto de ésta. Sus futuros suegros verdaderamente se habían esforzado.

-Bueno pues, ¡a comer se ha dicho!-Exclamó el beta.

Los jóvenes agradecieron la comida y empezaron a comerla con todo gusto. Los cinco tendrían una agradable comida.

***

Mientras tanto en otro lugar se encontraba Feromonun, un hombre de pelo azulado, ojos azabacha, no muy alto y con unas gruesas gafas, él era un nuevo villano que se estaba en su laboratorio, terminando de crear unas granadas de alteración de feromonas.

"Sí...Esto es perfecto. Con estas composiciones podré alterar a los alfas y omegas de la Yuei. Sembraré el caos muy pronto. Haré que esos jóvenes pierdan el poco autocontrol que deben tener, les cegaré su juicio y podré lograr que hagan actos poco heroicos. Incluso puede ser que haga que su olor se vuelva tan asqueroso que nadie quiera estar con ellos, espero que esto último sea un efecto permanente o, de lo contrario, me sentiría muy decepcionado."-Pensó.

El beta, una vez que ya estaban prácticamente listas sus granadas, se dirigió hacia su tablón en el que tenía las fotografías de los alumnos más destacados de la Yuei. En esas fotos estaban los alumnos de 1ºA y 1º B que eran sus grandes objetivos, aunque también lo intentaría con el resto de alumnos. Al fin y al cabo, no había que discriminar, ¿no?

-Míralos, Feromonum, tienen pinta de ser unos idiotas. Tú eres mejor que ellos y lo demostrarás muy pronto, sólo hay que aguardar al momento perfecto.-Se decía a sí mismo.

Él lo haría, fastidiaría las metas de cuantos pudiera para que así aquellos jóvenes dejasen de sentirse intocables y seguros. Feromonum ya estaba deseando ver sus caras de desesperación, lo iba a disfrutar.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

Debo decir que espero acabar esta historia antes de junio, creo que ya es hora.

Bueno, espero que os haya gustado.