Doblemente marcado[TodoBakuKiri]

En la habitación.

***

Yaoyorozu fue a toda prisa a la habitación de Jirou y tan centrada en llegar iba que no llamó al ascensor, sino que subió las escaleras lo más deprisa que pudo.

"Ya voy, Jirou-san. Sólo espérame, por favor."

La alfa siguió corriendo hasta por fin llegar a la habitación de la omega.

-Jirou-san, ¿Puedo entrar?-Preguntó Yaoyorozu dando unos suaves pero sonoros golpes en la puerta.

>¡S-sí, pasa!

Una vez que tuvo el visto bueno de la omega, entró sin dudar, siendo golpeada por un intenso olor.

-Jirou-san...¿P-para qué me necesitas?-Preguntó Yaoyorozu sin moverse de la puerta.

-Yaoyorozu...Quiero que me marques..Hazme tuya, por favor...

-¿Estás segura de eso?

-Sí, ¿Acaso no quieres? Porque si no quieres, entonces no. No quisiera ser egoísta.

-No, no eso. Yo sí quiero marcarte sólo quería asegurarme.

-Vale pero quiero dejar clara una cosa, Yaoyorozu.

-¿Qué cosa?

-Si te he pedido que me marques no es sólo por el celo, es que me gustas mucho y me gustaría ser tu novia y omega.-Dijo Jirou sonriendo.

-¿De verdad?

Jirou asintió.

-En ese caso, no me reprimiré más. Porque tú también me gustas mucho, Jirou-san y estaré encantada de ser tu alfa con todo gusto.

Yaoyorozu se acercó lentamente a la cama de Jirou, quedando encima de la pelimorada.

-Daré mi mejor esfuerzo para que no te arrepientas de tu decisión, Jirou-san.

-No me arrepentiré...Bésame.

Yaoyorozu cortó la distacia que había entre ellas, juntando sus suaves labios. La alfa besó y acarició cada parte del cuerpo de su amada, sin prisa como si ni el tiempo ni nadie, existieran. 

-Yaoyorozo, ya estoy lista.

-Bien, allá voy.

Yaoyorozu se colocó entre las piernas de la omega y la penetró con la mayor delicadeza posible pues no quería hacerle daño.

-Puedes moverte.

Yaoyorozu hizo caso de la omega y le empezó a embestir con delicadeza al principio pero, conforme aumentaba la pasión y el calor entre ellas, más fuertes eran las embestidas.

-Ah...Yaoyorozu...Márcame ya.-Gemía la omega sintiendo ya el clímax cerca.

La alfa no se hizo de rogar y la marcó.

-Jirou...Ahora eres mía.-Dijo la morena con felicidad.

-Sí...Y tú, eres mía también.

La atmósfera era muy agradable entre ellas pero Yaoyorozu se dio cuenta de algo: No había utilizado protección.

-Jirou, no usé protección.

-No te preocupes, cuando me dijiste que ibas a venir me tomé una pastilla anticonceptiva.

-Ah, menos mal...Porque yo no quiero ser madre aún, somos muy jóvenes.

-Lo sé...Umm...Tengo sueño...

-Yo también, durmamos juntas, mi amor.

Ambas se acurrucaron en la cama dándose  calor mutuamente, sintiendo el amor que se tenían la una por la otra. Ellas estaban felices de saber que nada las separaría ahora.