Capítulo 4: Perdón

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"Perdón no es perdón si no se hace con intención"

"Clemencia pide cualquiera, Perdón no se le da a quien sea"

Anthoniete

Salí de la habitación directo al baño para lavarme y poder quitarme la ropa de la escuela cuando escucho a mi madre decir algo. Me detengo apenas habiendo cerrado la puerta Y me acerco para escuchar.

-Por eso me cambias, por otra chica. Woow que padres- me pegó más para escuchar mejor la conversación.

-No es otra chica. Se llama Anthoniete y es tu hermana menor- le dice con un tono algo agrio.

- Ahora me doy de cuenta que son aun peores padres- no puedo escuchar lo último que dice ya que mis sentidos ya no están en si. Me alejo por instinto de la puerta. Mi cabeza empezaba a doler, veía todo moviéndose e yo ni siquiera estaba caminando.

Levanto mi cabeza, ni siquiera me había percatado de que la había agachado. Mi pecho subía y bajaba a un ritmo no muy normal y mi corazón palpitaba mas rápido que la velocidad de la luz.

-Tu no puedes impedirme conocer a mi hermana. Y de que me vaya lo haré- Escucho las palabras llegar a mis tímpanos. Esa palabra logro desconectar me de la realidad.

¿Tenía una hermana?, ¿Quién era?, ¿Como se llamaba? ¿Acaso era un mala broma? , ¿Por que no la conozco?, ¿Una hermana mayor?

Esa y muchas preguntas mas rodeaban mi cabeza. Empecé a sentir nauseas y sin poder controlarlo corro hacia el baño.

Donde se suponía que debía de estar.

Había escuchado lo suficiente, cada palabra que dijo mi madre, logro hacerme enojar.

¿Como que tenia una hermana y no lo sabía? , ¿Y si la razón por la cual no la sabía era que mi madre tenia otra familia a escondidas?

Abro de golpe la puerta del baño, esta hace un ruido algo ensordecedor pero no me importaba. Y la cierto con la misma fuerza creando otro ruido aun mas ensordecedor. Levante la tapa del escusado y me deje caer frente a el expulsando lo que antes había comido.

Escuchaba gritos, pero no distinguía lo que decían. Me cabeza era un lío, mi estomago otro.

Mire hacía el techo respirando profundo, esperando que el mareo se hubiera ido. Que las nauseas no volvieran.

Nunca digas que algo anda bien cuando ande bien. Por que la vida, el mundo, como le llames se encargara de hacerte lo peor. Es como vivir dentro del Karma, nunca te hará bien.

E yo hable demás, las náuseas regresaron haciendo que volviera a inclinar mi cabeza y expulsar lo que me quedaba en el estomago.

Iba de mal en peor. Dolor de cabeza e ahora también de estómago. Me levanto impulsándome con las manos y entro en la ducha.

Me doy de cuenta que traía la ropa puesta cuando esta se adhiere a mi cuerpo cuando esta ya completamente mojada.

Maldigo por lo bajo. Me quito con trabajo la ropa Y la tiro fuera de la ducha. Dejo que el agua fría golpee en mi cabeza, Para quitarme las náuseas. Y funcionó, pero el dolor de barriga no se me iba, había vomitado todo lo que había comido y por eso seguía doliendo.

Termino de bañarme, me visto con una muda de ropa que siempre dejaba adicional en cualquiera de los dos baños. Para ocasiones en las cuales se me olvidara traer la ropa.

Salgo y me tropiezo con la espalda de mi madre. Palidecí en el momento, todo lo escuchado antes golpeo mi cabeza una y otra vez.

-¿Anthoniete estas bien?- pregunta al ver mi expresión de disgusto.

-Tengo una hermana y no me dijiste- arreglo mi compostura ya que mis piernas empezaban a flaquear- ¿Por que no lo sabía?- digo ya con fuerzas.

-¿De que...-

-Oh vamos no te hagas, escuche lo suficiente para saber que le dijiste a yo no se quien que era mi hermana. ¿Por que?- hago una pausa y suspiro- ¿Anthoniete de que rayos hablas?-

-!!Maldita Sea Vanessa¡¡- grite ya desesperada. Desesperada de que me ocultaran la verdad, siempre lo hacen. -¿Acaso tienes otra familia?, ¿eso es?- me acerco mas a ella.

-Anthoniete sabes que jamás haría eso- suspira.

-¿Entonces?- digo intentando de calmarme. Pero eso era imposible en estos momentos.

-Lo siento no estas lista para saber- se da la vuelta para irse. Pero impido que lo haga, la agarro fuertemente de la mano haciendo que quedara frente de mi.

Ella me mira con enojo por lo que acababa de hacer.

-¡¡Anthoniete!! Soltarme en este instante- intenta zafarse de mi agarre pero no pudo .- Me estas faltando el respeto-

Río sarcásticamente- El respeto, Y donde esta su respeto hacía a mi, ¿Donde?. Que yo sepa me han mentido toda la Puta vida Vanessa- suelto el agarre que ejercía en su mano.

-Soy tu madre Anthoniete, deja de faltar me el respeto.-

-Mal....- una cachetada llega a mi mejilla pintándola de rojo en minutos. Veo caer algo rojo al piso y me sobre salto. Miro a mi madre quien me esta mirando con horror. Por instinto llevo mi mano a mi labio inferior, cuando la retiro veo sangre en ella.

-Perdón- dijo mi madre- Lo siento, no quería lastimarte- no la miro, no quiero hacerlo. No por el echo de que me golpeo, no por que este sangrando. Si no por que me mintió y la palabra que acababa de usar no era la adecuada.

-Para ti no hay Perdón- la miro a los ojos sin ninguna expresión.
-El perdón no se da a quien no lo merece- digo con un tono aun mas frío.

Elli La SamuraiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora