Capítulo 7: Despitada

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Paso cerca de casa. Noto que mi madre esta discutiendo con Anthoniete. Espero a que mi madre entre, ya que la discusión se llevo acabo fuera de la casa, según lo que pude ver.

Mi hermana se sienta en las escaleras y recuesta su cabeza en las rodillas. Al parecer empieza a llorar. Me acerco y la "secuestro" llevándola a la casa árbol del patio. Una casa de árbol bastante grande. Para ser exactos.

Obvio que hubo patadas y manotazos, algunos lograron darme y otros no.

-Hey, tranquila- intento tranquilizarla cuando la suelto. - No vayas a gritar- digo rápidamente cuando cierro la puerta con seguro. Ella esta como paralizada y luego recobra el aliento, veo que lo próximo que hará es gritar.

Me acerco y le tapo la boca amortiguando el grito que estaba dando.

-Se que no sabes quien soy, y eso, pero no grites. Sacaré mi mano. Promete no gritar- la suelto y lo primero que sale es un suspiro seguido del comienzo de un grito.

-!Joder¡, ¿Anthoniete?, soy tu Hermana. ¿Puedes dejar de gritar no me siento muy bien?, ¿Un momento?, ni siquiera estoy sentada- Ella impresionante mente deja de gritar.

-¿Enserio eres tú mi hermana?- me mira atónita. - No, no lo soy, solo te juego una broma. Joder, si lo soy, según mi madre Vanessa Chanel, lo soy- ahora yo la miro directo a los ojos. Su semblante cambia a enojado. Mis pensamientos se tornan en uno.

¿Me odia?.

Pero tan pronto como llego se esfumó al sentir sus manos alrededor mio, envolviendo me en un abrazo. Sus lágrimas comenzaron a descender, empapando el hombro de mi camisa.

-Oye, ya tranquila- la separo poco a poco de mi. Pero esta vuelve a acercarme envolviendo me en otro abrazo. Río algo nerviosa y le correspondo el abrazo- No soy buena para estas asquerosidades. Bueno mejor dicho para mostrar cariño-vuelvo a reír pero esta vez me acompaña otra risa.

Se separa de mi pero no deja de sonreír. Antes de poder preguntarle de que mi madre y ella discutían, se me adelanta.

-Hace unos minutos atrás estábamos hablando de ti. Mi madre no quiere que te mencione y ella tampoco quiere mencionar te.- su sonrisa se borra- ¡Pero logre sacarle tu nombre!- dice emocionada- ¿Elli, No?- asiento.
  -Si le cuento esto a ella me armara otro de sus papelitos- niega.

Siento que la destruiré si le cuento por lo que e pasado. De sido hacerlo otro día y apto por despedirme.

-Bueno... Me tengo que ir, tengo trabajo que hacer- me mira con lágrimas.- Nos veremos otro día lo prometo.- me doy media vuelta y salgo de la casa del árbol dando un salto.

Yo y mi manía  de estar saltando.

-¿Lo prometes?- oigo que dice desde lo alto. Me reincorporó la observo y asiento.

-Nos veremos pronto- digo ya a la distancia.


Me acomodo en mi cama. Me dejo caer en ella y me quedo un rato mirando el techo. Eran las 11:30am casi medió día. Estiró mi mano hasta encima de la coqueta donde anterior mente deje mi celular, no quería ir a la Universidad hoy así que decidí quedarme. Después de todo perdí las primeras clases cuando fui a ver a Anthoniete.

Marco el número de Leo.

-¿Hola?- dice bastante bajo. -Soy yo, Elli- digo mientras sigo observando el techo.

Elli La SamuraiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora