Capítulo 5: Decisión

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"La decisión que tomes marcará tu futuro, ya sea para bien o para mal"

"El daño fue lo que deseaste para mi, lo único que haré será disfrutar del tuyo"

"La advertencia que pasa por tus narices terminara volviéndote demente cuando de ella te olvidas"


Tiempo actual

Jasper

Mire mi reloj por tercer vez consecutiva ya eran las 8:20 y Camila no había llegado al lugar donde acordamos, Cuando en medio de la clase había recibido una llamada de un número desconocido, que resulto ser ella.

¿Quien le había dado mi numero? no tenia idea.

Habíamos acordado encontrarnos frente a Birdet cafe's. La "mejor" cafetería según ella.


Obvio que seria la mejor cafetería para ella. El dueño es Francisco Birdet, su padre.

-Me estabas esperando- afirma dando un brinco de lo que supongo es alegría y cae frente a mi -Que lindo- me aprieta las mejillas y luego planta un beso en mis labios. No le doy tiempo a que continúe, de un empujón la separo de mi.

Paso bruscamente uno de mis brazos por mis labios, quitándole cualquier rastro de labial.

-Es una Cita- intente no sonar agresivo- No te da derecho a besarme, Maldita sea Camila- mi intento se fue al caño.

-Oh, vamos. ¿Estás de broma?- ríe nerviosa.-No, no lo estoy- me volteo para entrar a la cafetería de una vez por todas, pero su vozesita chillona me detiene.

-Cariño...- Me giro bruscamente. Miro a la chica de piel clara, pelo negro rizado, directo a sus ojos azules.

-No Vuelvas A Decirme Cariño- respiro profundo y me relajo- Entendido, es una cita nada más.

-Entendido- resopla- podemos entrar ya- dijo mientras abría la puerta. Hago un gesto dejándole saber que si, y entramos.

Esto será lo peor que jamás allá echó.


§Ω§

Anthoniete


Un día, un día había pasado desde que me entere o algo así, de que tenia una hermana.

-Tengo 15 años , ¿Cuantos tendrá ella?. Pelo rizado, piel morena llena de pecas y ojos café, ¿ Y como será ella?- lo repetí tres veces más. Miraba el techo como si fuera lo más interesante que e visto.

*Toc, Toc*

-¿Que acaso no te cansas de tocar?- pregunte en susurro con intención de no ser escuchada.

El sonido en la puerta seso. Y un nuevo y último golpe resonó en la callada habitación. Pero ese no sonó igual que los demás.

Me levante, acomode la cama y luego mi atuendo. Me acerco a la puerta e insegura agarro el mango. Sabiendo lo que me encontraré detrás de esta, abro lentamente y veo por la pequeña apertura a mi madre con su frente casi tocando la puerta. Ya que la había abierto un poco y luego completa.

-Anthoniete- dice emocionada pero su semblante no lo esta.- Quería...Quería decírtelo a su tiempo- sigo de largo mi camino sin importarme lo que estuviera diciendo. -¡Anthoniete!- me volteo brusca mente y la miro desafiante.

Elli La SamuraiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora