Elli La Samurai

Capítulo 8: Confianza en la quiebra

*Canción de inspiración: Love lies- Khalid ft. Normani.*
(No tiene nada que ver con la lectura.)
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" La confianza es como el cristal, una vez se quiebra no tiene arreglo."

"No es lo mismo mentir, que decir la verdad."

"Lo sé"

"¿Entonces para que lo haces?"

"Por que una vez confíe y me mintieron... Además te dije lo que querías oír, por que la verdad siempre esta en el camino."

"Es mejor decir la verdad que duele y luego sana, Que una mentira que consuela y luego mata."

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-¡Jasper!- dije nerviosa ya, que casi me agarra con mi uniforme puesto. El aire fresco azotando mi pecho no me ayudaba, sentía mi piel mas fría al saber que casi pude delatar me, a mi misma.
-¿Que haces aquí?- pregunte aún nerviosa.

-Y-yo bueno v-vivo aquí- tartamudea- ¿Y si no importa? Traje a Camila conmigo. -Hola- se asoma y saluda. Cuando me ve arquea una ceja.

No me había dado de cuenta que aún no me había puesto una camisa, hasta que veo que Jasper esta sonrojado y Camila aún con la ceja arqueada.

Con un movimiento rápido agarro una T-shirt de manguilla y me la pongo.

-Oh, ¡que bueno!- intento no sonar extraña. Me relajo un poco cuando ambos sonríen. -Me hacia falta compañía- me acerque a ellos y con un movimiento algo brusco, hago que abran paso para dejarme salir. Ellos no se resisten y me dejan pasar. Cuando estoy frente de las escalera los pasos de ambos se hacen presentes.

-¿Y bien, quieren ver una película?- empiezo a bajar las escaleras. -Sí- dijeron al unísono. Pude ver por encima de mi hombro a ambos encogerse de hombros después de mirarse.

-Una película sera- digo dejando me caer en el sofá gigante frente al televisor. Lo prendo y me quedo observando la pantalla negra. La marca de televisor aparece en medio de la pantalla, pero yo aún sigo viéndola  en negro.

Lo único que oigo es murmullos. Siento a alguien dirigirse hacia la cocina. Y luego empiezo a sentir algo encima de mis labios.

Salgo del trance en que me encontraba y visualizo a Jasper besándome.

¿Besándome?

Se separa y luego lamenta.

-Lo siento, no, no quería hacer lo- se despega lentamente y con la cabeza gacha. sigo envuelta en la pregunta, ¿Besándome?, ¿Que mosco le pico a este?.

No le hablo, no por que no quiera si no por que no puedo. Las palabras se quedan atoradas en mi garganta impidiéndose a ellas mismas salir.