-Sarah se llevó mi auto- le informe -¿me llevas?- pregunte sonriente
-No queda de otra- contesto de mala gana y comenzó a caminar. Cerré mi casillero y camine detrás de ella hasta que la alcance.
-Chloe- me hablo Brenna que caminaba hacia nosotras, le di una dura sonrisa sin dejar de caminar como lo había hecho ella. -¿Has visto a Sarah?- pregunto tímida -Estacionamiento- conteste sin ponerle mucha atención.
-Así que no tienes amigas- pregunto mientras caminábamos por el estacionamiento hacia su auto
-No las necesito- conteste segura
-Según lo que veo Sarah es la única que tiene 'acceso' a ti ¿cierto?-
-Si...- conteste y reí -¿Y desde cuando te interesa saber de mí?-
-Simple curiosidad, la forma en la que trataste a esa chica me confirma que eres la persona más engreída que conozco- solté una carcajada
-Mira que coincidencia, tu eres la persona más engreída que conozco...- dije pero me arrepentí -No... Rowan lo es- reí -Tu eres la persona más antipática y amargada que conozco- sonreí hipócritamente.
*
-¿Por qué no me dejaste platicar con tus hermana?- le pregunte cuando íbamos en el auto
-No me interesa que se relacione contigo- contesto fríamente -Así que no te le acerques mucho- dijo mientras comenzaba a estacionarse.
Entramos a la casa y todo parecía tranquilo hasta que de pronto un castaño bajo corriendo las escaleras, traía a la pequeña Paulina en su espalda.
-Dan te he dicho que no corras en las escaleras y menos si traes a Paulina- le dijo acercándose a él para tomar a la pequeña en sus brazos.
-¡Mira Sofia!- dijo Paulina con suma emoción mientras le mostraba un papel con una princesa en uno de los lados.
-Gracias Dan- se dirijo al chico previamente regañado
-No es nada- sonrió antes de salir por la puerta
-¡Mira!- repitió la niña -¿Puedo ir? ¿Me dejas ir? ¡Por favor!- decía con una voz que si se estuviera dirigiéndose a mí, hubiera sido imposible decirle no.
-A ver ¿Qué es?- la bajo y tomo el papel para leerlo. Me mataba la curiosidad que causaba tanta emoción en la pequeña. Me acerque y por encima del hombro de Sofia leí el papel rosa que tenía en sus manos. Era una invitación a una fiesta de cumpleaños.
-¡Hay que lindo!- dije con emoción -¿Qué lindo vestido usaras?- le pregunte sin siquiera esperar la respuesta de Sofia.
-Hey Hey Hey- dijo tranquilizándonos a ambas, ya que Paulina saltaba de la emoción. -Aún no he dicho que si- contesto seria, lo que no entendía era ¿Por qué ella autorizaba o denegaba la salida de la pequeña?, ¿Y sus padres?
-Por favor Sofi- dijo la pequeña con sus hermosos ojos color verde
-Oh vamos Sofia déjala- agregue
Después de nuestras insistentes plegarias y miradas de cachorros abandonados Sofia accedió a que la pequeña fuera a su primera fiesta sola.
-¿Y qué te pondrás?- Sofia rodó los ojos
-Tiene seis años Chloe no es superficial como tú- se sentó en uno de los sillones de la sala
-No importa que tenga seis años, es una niña y a todas les gusta verse lindas- le conteste y regrese mi mirada a la pequeña.
-Yo no tengo vestidos lindos como los tuyos- dijo mientras tocaba mi vestido, voltee indignada con Sofia.
-¿No tienes vestidos?- pregunte para asegurarme de haber escuchado bien, y la pequeña asintió con la cabeza.
-Si tienes Paulina- le contesto Sofia -Hace poco vi tu closet-
-No me quedan más- dijo elevando los hombros
-¿No tiene vestidos?- susurre matando con la mirada a Sofia -Trae tus zapatos- le dije con una sonrisa a la pequeña
-¿Para qué?- pregunto sin entender
-Iremos de compras- le dije y una enorme sonrisa apareció en su exquisito rostro
-Hey hey hey- se puso de pie Sofia
-Solo nosotras dos- la señale -Y no me importa que no quieras- Paulina subió corriendo las escaleras -Es una niña Sofia y no tiene vestidos- le reclame
-Si los tiene- contesto -Solo que no sabía que le gustaban tanto.-
-¿Si sabias que tienes una HER MA NA?- separe en silabas -¿Si notas el cambio en la última silaba? HER MA NA- volvía repetir -No hermano es HER MA NA-
-Sí, si ya entendí- dijo con fastidio
-Es que es increíble eso Sofia- seguía indignada
-No necesito que la lleves, yo la llevare es mi HER MA NA, mi responsabilidad- no era responsabilidad suya, era de sus padres. Los cuales hasta ahora no he conocido.
-¿Qué?- solté una carcajada -¿Para qué Paulina regrese con bolsas llenas de chaquetas de cuero y tennis negros?- levante una de mis delgadas cejas -No lo creo.-
-Creí que había sido clara, No te quiero en mi vida y mucho menos en la de ella- se refería a su hermana.
-Demasiado tarde- le dije caminando hacia las escaleras ya que Paulina bajaba por estas. Cambiaria ese short de mezclilla y blusa celeste, por un hermoso vestido. -¿Lista?- le pregunte sonriente
-¡SI!- alargo emocionada.
Abrí mi bolsa para buscar mis llaves pero recordé que Sarah se había quedado con mi auto. Volteé a ver a Sofia quien me miraba divertida ya que sabía que no traía mi auto.
-Dame tus llaves- le dije, más bien ordene y solté una carcajada
-¿Estás loca?-
-No- sonreí hipócritamente -Dame las llaves- repetí pero ella no se movía en lo absoluto
-No te daré nada- se cruzó de brazos -O yo las llevo... o no van.-
-Paulina- llame con voz tierna -Me esperas en el auto ¿sí?- le dije y la pequeña asintió con la cabeza para después salir por la puerta hacia el auto de su hermana.
-¿Segura que no me las darás?- me acerque lentamente hacia donde estaba ella.
-¿Que no me escuchas?- pregunto de mala forma mientras que yo seguía aproximándome hacia ella
-Si te escuche- afirme -Pero sé que cambiaras de opinión- sonreí mostrando mi dentadura
-Tú no sabes nada...- no término la oración ya que la tome de la nuca, atrayéndola firmemente hacia mis labios, sus labios comenzaron a mezclarse con los míos. Pero en cuestión de segundos corrió su rostro.
-¿Qué?- soltó una amarga carcajada -¿Crees que con un beso logras lo que quieras?-
-No lo sé- sonreí mientras me acercaba a su cuello -Dime tu- le dije mientras comenzaba a depositar pequeños besos sobre los lunares esparcidos en esa zona de su piel
-Eres patética- rió -Sabes...- no lo deje terminar cuando ya había sacado las llaves de su bolsillo. Se quedó estática mientras yo me alejaba de ella prácticamente corriendo.
-¿C...Como hiciste eso?- no alcance a llegar a la puerta ya que me había tomado del brazo obstruyendo mi huida.
-Soy más lista de lo que crees- di un fugaz beso en sus labios haciéndola fruncir el ceño, me libre de su agarre y salí corriendo lo más rápido que mis tacones permitían.
(Mañana trataré de subir al menos 3 capítulos, posiblemente le de hasta el 20, les debo maratón después de desaparecer)