Libres para ser Tu y Yo

Capítulo 29

...-¿Qué... Qué hacen aquí?-...

Los chicos permanecieron estáticos al escuchar a Dean, sinceramente ninguno de los dos estaba del todo seguro de cómo debían reaccionar, pero los instintos de Jack lo hicieron salir de la realidad unos segundos, y se dio cuenta de todo lo que había pasado, los recuerdos inundaron su mente provocando que lágrimas comenzaran a salir por sus ojos y marcarán un camino por sus mejillas. La posición firme y tensa que Dean mantenía, se disipo en él momento, creando ese vínculo nuevamente y olvidándose de todos los malos pensamientos y discusiones que se habían creado en el pasado. Al fin los había encontrado. Al fin tenía a sus chicos de nuevo. Jack casi por instinto camino hasta Dean a grandes zancadas, y cuando quedó a tan solo unos cuantos centímetros, lo abrazó, enterrando su rostro en el cuello del rubio. Claire caminó hasta Castiel y lo abrazó con cariño, en verdad lo había extrañado, sin duda ver a su padre de nuevo era lo único que necesitaba, lo único que le había hecho tanta falta para poder sentirse segura nuevamente. Mientras que Castiel se sentía aliviado de verlos, sentía cada una de sus emociones florecer de nuevo, casi parecía que todas esas discusiones que había tenido con Dean no habían tenido ningún sentido hasta ese momento, pero tenía razón. Ellos iban a regresar cuando estuviesen listos.
Dean aun envolvía a Jack entre sus brazos, sintiendo como su hombro se humedecía con cada sollozo que Jack dejaba salir. Acariciaba su espalda suavemente de arriba hacia abajo para hacerle saber que a su lado estaría seguro de nuevo, y que nada malo le pasaría mientras él estuviese allí. Jack se golpeaba a él mismo con cada una de sus acciones en el pasado, el haber dejado a Dean, el haberse portado así con Claire, y todas las cosas que hizo sin que nadie lo supiera... Él estaba completamente arrepentido, pero todo se rebajaba hasta ese momento. Sus ojos se mantenían cerrados con fuerza, su respiración era agitada y su corazón latía rápidamente, aún tenía miedo, tenía miedo a arruinar las cosas y lastimar a las personas que más amaba en ese mundo. Dean miró a Castiel, y él comprendió que debía salir de ahí junto con Claire y darles unos minutos a solas.

-Dean, yo...- dijo Jack entre un sollozo, pero fue silenciado por Dean, él sabía lo que Jack estaba a punto de decir, se quería disculpar, pero no quería escuchar eso, él solo quería mirar a Jack y quería protegerlo como nunca antes.
-Está bien, no debes decir nada- dijo Dean mientras se separaba un poco de aquel abrazo y limpiaba el camino de lágrimas que continuaban cayendo por las mejillas de Jack.
-Pero Dean, en verdad lo siento- dijo ignorando las palabras de Dean, Jack tomo algo de aire y después lo soltó, tratando de regularizar su respiración. -Yo quisiera que habláramos de algo importante por favor- dijo finalmente y Dean asintió, luego pensó en algún lugar en el que pudieran tener privacidad, una vez algo llegó a su mente, le pidió a Jack que lo siguiera. Caminaron a lo largo del búnker hasta llegar a una habitación, esta se encontraba bastante alejada de la entrada al búnker, era una habitación que Dean había descubierto y no se la había mencionado a Sam, pensó que tener un lugar en el que pudiera estar si quería alejarse de los demás sería algo bueno para él. Entraron en el lugar y Dean cerró la puerta con llave y caminó hasta un pequeño sofá que se ubicaba a mitad de la habitación.
-Bien, ¿de qué quieres hablar?- preguntó mientras lo miraba, luego Jack camino hasta él y se sentó a su lado, trato de organizar su mente y cada una de las cosas que le contaría a Dean. Pero estaba seguro de que le diría todo.
-Bien, tal vez esto te parezca algo raro, y en realidad no te juzgaría si reaccionarás mal o te molestaras conmigo o con Claire por no decirte esto antes, pero me gustaría que no te asustaras- dijo Jack tratando de buscar las palabras correctas para hablar, pero en en fondo, Jack estaba asustado, no sabía la reacción que Dean tendría al escuchar eso, después de todo era un cazador y temía que no los aceptarán como antes. Dean frunció un poco el ceño con confusión, en verdad las palabras de Jack lo estaban comenzando a asustar, pero más que nada le preocupaba que algo malo le estuviese pasando a él o a Claire.
-¿Qué sucede?- preguntó, y Jack suspiro tratando de tomar algo de valor, nunca le había hablado a nadie sobre ello, solo Claire sabía, y eso ya era demasiado para Jack, él siempre vivió con el constante miedo a hacerle daño involuntario, pero tal vez Dean podría ayudarlo de cierto modo para controlarse. Así que lo miró y su rostro se tornó serio.
-¿Recuerdas la primera vez que nos conocimos?- preguntó y Dean asintió como respuesta. -Bien, tú estabas confundido por la forma en la que habías llegado a ese lugar, y no estabas del todo seguro de la razón por la que te dije que tu ropa se había quemado cuando te lleve ahí- continuo y Dean trataba de recordar los sucesos que Jack le describía. -Bien, la razón es..., es que yo tengo poderes, bien, en realidad no estoy completamente seguro de que es lo que soy, pero tengo habilidades y esa es la razón por la que Claire y yo desaparecimos aquel día del accidente, solo que yo aún no sabía controlar mis poderes del todo y no podía llevar a más de una persona conmigo- dijo, y Dean en ese momento se puso de pie tratando de deshacerse de su confusión, y pensó en todas las criaturas que conocía y en toda su vida como cazador, pero Jack se puso de pie y lo tomó por los hombros, sacándolo de su mente. -Pero cuando conocí a Castiel del todo, me di cuenta de que son como él-
-¿un ángel?- preguntó Dean de repente.
-No del todo, pero sí- respondió, y Dean lo miró, lo miró fijamente tratando de encontrar algún rastro de algo angelical en Jack, así como con Cas y Gabriel, y fue ahí cuando la presencia de unas alas invadieron su mirada, estaban casi ocultas en el chico, como si sus emociones y su miedo fuesen parte de ellas, pasó su mirada a los ojos de Jack nuevamente y le sonrío de costado.
-Tienes unas lindas alas- dijo, y Jack se sorprendió al escucharlo, frunció un poco el ceño aun sin creer lo que pasaba.
-Pero se supone que no puedes verlas, se supone que nadie las puede ver- dijo Jack algo agitado, con algo de miedo.
-Lo sé, pero me sucedió algo, es una larga historia que podemos dejar para otro día, y luego de eso puedo ver a los ángeles como son en realidad, sus alas, su gracia, su poder- dijo tratando de explicarle a Jack lo que sucedía, y este solo asintió y abrazó a Dean de nuevo. -Nosotros descubriremos que es lo que eres, y te ayudaré en lo que necesites, ¿sí?- dijo al separarse.
-Sí, por supuesto- respondió con una leve sonrisa en sus labios. Y un fuerte alivio inundo su corazón, haciéndose vulnerable de nuevo, siendo aquel Jack que Dean tanto extrañaba. Y Jack, por primera vez en mucho tiempo, sintió que era realmente él, sintió que todo le saldría bien por primera vez en años.