Capitulo 2: "Espera..."

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Dean comenzó a caminar, hasta que encontró un teléfono, decidió llamar a Sam, el cual no respondió, parecía que tenía el teléfono apagado, así que siguió intentando e intentando, hasta que por fin, después de unas 20 llamadas más tarde alguien respondió.
-¿Hola?- Dijo una voz que se parecía mucho a la de Sam.
-Hola Sam, soy Dean-
-¿Quién?- Dijo Sam un poco alarmado y enojado por el comentario.
-Dean- respondió un poco desconcertado por el tono que uso Sam al hacer esa pregunta.
-Mira hijo de perra, no me interesa quien demonios seas, pero no vuelvas a hacer un comentario de tan mal gusto, ¿Comprendes?- Dijo Sam muy enojado y terminando la llamada.
Así que Dean se propuso a buscar un auto para ir a buscar a Sam, pero después de buscar uno por unas cuantas horas, cayó rendido al suelo, tomó un poco de agua que había robado de aquella tienda pequeña, estaba adolorido, como si no se hubiese movido de la misma posición en mucho tiempo, pero a esas alturas nada tenía sentido para Dean.
Unos minutos más tarde, finalmente se propuso a seguir en marcha, con la intención de caminar hasta la ciudad, pero después de una hora, cayó en cuenta de que esa había sido una idea muy estúpida. Ya que estaba muy lejos de una ciudad. Así que siguió caminando un poco aunque ya estaba todo muy oscuro, y casi no se podía ver nada, en un segundo de desesperación y cansancio, se sentó en el suelo, y empezó a pensar en aquel chico que vio en la tienda, el ángel.
Serró sus ojos, y comenzó a imaginarlo. Como eran sus ojos, sus labios, su cabello, y hasta lo que traía puesto, y cuando abrió los ojos, observó como un joven aparecía de la nada.
-Hola Dean- dijo el ángel
-Ho..la ¿Qué... Haces... Aquí?- dijo Dean muy nervioso y asustado.
-Tú me llamaste- dijo el ángel un poco confundido
-No lo creo, ni siquiera tengo celular- dijo Dean también confundido
-No, pero me imaginaste- dijo el ángel mirando fijamente los ojos verdes de Dean
-Ahh... Pues, si, tienes razón, solo estaba intentando pensar un poco en lo que pasó- dijo Dean para arreglar la incomodidad que sentía por el comentario de Castiel.
-Oh... Entonces me voy- dijo el ángel, dándose una vuelta, pero Dean le toma del abrazo impidiendo que el ángel se fuera
-Espera...- dijo Dean con una voz muy tierna
-Si, está bien, si es lo que deseas- dijo el ángel girando su mirada hacia Dean
-¿Quieres ir a alguna parte?- dijo el ángel

-No tengo auto- Dijo Dean riéndose un poco

-Yo te puedo llevar... No tengo auto, pero tengo alas- dijo el ángel estirando su mano para que Dean la tomará
-Esta bien- dijo Dean tomando la mano del ángel
Unos segundos más tarde ya estaban en una cafetería en Kansas, lo cual sorprendió mucho a Dean y al mismo tiempo se asusto. Ya estaba completamente limpio, como si nunca hubiera estado sucio.
-Pero... ¿Qué hiciste Castiel?- pregunta Dean un poco asustado
-Te traje aquí- dijo el ángel con una voz muy inocente
-Si, pero ¿Y con mi ropa?- preguntó Dean mirando al ángel fijamente a sus ojos
-Solo la limpie- dijo el ángel dirigiendo su mirada hacia una mesera que se aproximaba a su mesa
-Hola, ¿Qué les sirvo?- preguntó amablemente la camarera
-Una hamburguesa doble y unas cervezas gracias- dijo el ángel sin siquiera preguntarle a Dean que quería el.
Unos minutos más tarde el silencio del Ángel de volvió muy incomodo para Dean.
-Y... ¿Cómo estás?- preguntó Dean a Castiel con un tono muy adorable de voz
-Bien- respondió Castiel sin agregar nada más a su comentario
-Oh, pues qué bien- dijo Dean intentando arreglar el comentario del Ángel.
En ese momento llegó la camarera con la hamburguesa y dos cervezas, las cuales le iba a dar a Castiel, el cual las rechazo.
-Esto es para el- Dijo el ángel señalándole a la camarera que eran para Dean, el cual puso una gran sonrisa en su rostro al saber que eran para el, ya que estaba muy hambriento.
La camarera se retiró dejándolos tener una linda velada.
-Gracias Cas, ¿Sí puedo llamarte así?- dijo Dean comenzando a comer como si llevar miles de años sin probar una hamburguesa.
-Si, está bien que me llames así- dijo Cas con una sonrisa en su rostro al ver a Dean comer así -nadie nunca me había puesto un apodo- pensó Cas en voz alta.
-¿Enserio?- dijo Dean
-¿Enserio qué?- preguntó Cas con un poco de incomodidad
-Nada, no te preocupes- dijo Dean con una pequeña sonrisa en su cara, y Cas sonrió al ver a Dean hablar con la boca llena de comida.
Después de unas dos horas se tuvieron que retirar del lugar, ya que iban a cerrar, eran las diez de la noche y Dean se veía un poco cansado, así que se dirigieron a un motel que estaba por el área, para descansar.


-Hola, buenas noches, ¿En qué puedo ayudarlos?- dijo la persona encargada en la recepción
-Quisiéramos dos habitaciones individuales por favor- dijo Cas sonriéndole a la persona
-Me temo que solo nos queda una habitación disponible, ¿Desea usarla?- dijo la encargada sonriéndole a Dean de manera coqueta mientras que Cas estaba sacando su billetera para pagar.
-Hola- dice Dean, al ver que la chica no dejaba de mirarlo.
-Hola guapo- dice la mujer
-Aquí está el dinero para toda la noche- dijo Cas interrumpiendo las pequeñas miradas que se hacían Dean y la mujer
-Gracias- dijo Dean retirándose con Cas.
Después de unos minutos encontraron la habitación, y entraron, al abrir la puerta notaron que solo había una cama. Así que Dean giró su cabeza para ver a Cas.
-Creo que compartiremos esta cama- dijo Dean sonriéndole a Cas de una manera muy provocadora.
Cas miró a Dean y solo se fue al baño, con una pequeña maleta que apareció de la nada. Así que Dean se quedó en la cama del motel viendo que había en la televisión, lo cual quito rápidamente ya que no había nada apto para ver acompañado de alguien. Dean se recostó, ya que estaba un poco ebrio por las cuarenta cervezas que se tomó en aquella cafetería, Cas salió del baño con una pantalonera y una playera para dormir, después le lanzó una ropa a Dean para que se cambiara.
-Te puedes poner esa ropa si quieres- dijo Cas
-Esta bien- respondió Dean dirigiéndose al baño la habitación.
Minutos más tarde, Dean salió con el cabello mojado y la ropa de dormir puesta que en algunas partes de Dean se pegaban ya que estaba mojado. Dean observó que Cas estaba usando lo que parecía su celular, y tenía otro entre sus piernas.
-Ten Dean, te compre este celular- dijo Cas estirando su mano hacia Dean con el celular en ella.
-Gracias- dijo Dean tomándolo
-Deberías de recostarte- dijo Cas quien estaba sentado en un pequeño sillón de la habitación
-No, de ninguna manera dormirás allí Cas, después de todo lo que hiciste hoy por mi no lo puedo aceptar- dijo Dean estirando su mano hacia Cas señalando que se levantara.
Cas estiró su mano y tomó la de Dean y los dos se dirigieron a la cama, la cual era muy pequeña, se dieron cuenta de que debían de dormir pegados el uno al otro para que lo se cayera ninguno, así que lentamente se juntaron y dejaron que sus cuerpos estuvieran en contacto por unos minutos, hasta que Dean se giró hacia Cas y le robo un beso.

Haciendo que todo comenzará...

Libres para ser Tu y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora