Capítulo 36: "El Comienzo"

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"Lo difícil de comenzar algo es que eventualmente el fin llegará"


-Díganme, ¿por qué los humanos son tan insoportables?- preguntó.
-No lo sé, Señor- respondió.
-Me refiero a que, siempre que les das lo que quieren, lo arruinan de alguna manera, se dejan llevar por sus emociones mundanas y prefieren alejarse de la realidad para hacer lo que les place- rió al terminar y miró a los que lo escuchaban. -Las personas no se merecen ni la mitad de lo que tienen, deberíamos de poner un alto a todo eso, ¿no lo creen?-
-Lo que usted desee es lo que nosotros deseamos, Señor-

1 hora antes de la boda.

-¡Debemos irnos ahora!-
-Gabriel, te juro que si no cierras la boca en este mismo instante voy a golpearte-
-Sammy, solo sube al maldito auto ahora, se supone que nosotros somos los tipos de las sortijas, deberías de haber estado allá hace dos horas-
-Solo cierra la boca, ya te dije que necesitaba encontrar esto antes de irnos-
-Bien, todos están listos... Déjenme ver... Sam, Claire, Kaia, Jack, Thomas, Gabriel... Vámonos-

Todos subieron al auto mientras escuchaban las quejas de Gabriel, el tiempo había pasado volado mientras todos estaban listos para ir al lugar en donde la ceremonia se realizaría. Dean y Castiel estaban ya en el lugar, así como los invitados, literalmente solo esperaban a que Sam y Gabriel llegarán con las sortijas.
La nieve caía sobre el parabrisas el auto, deslizándose hacia abajo para después desaparecer, las luces de la ciudad comenzaban a embellecer todo el paisaje, el silencio abundaba en el auto, pero la calma y felicidad hacia que todo el ambiente fuera cálido. Todos en ese momento sabían que sin importar todo lo que habían pasado antes, ese día iban a unirse como una verdadera familia, iban a unir los lazos que ya tenían aún más, teniendo un nuevo y mejor comienzo.

20 minutos antes de la boda.

Dean.

Cómo saber cuándo el mejor momento de tu vida llega a ti, como hacer para que cada acción del pasado concluya en un final perfecto en el que estás con las personas que más amas y vives la libertad de la vida con toda la intensidad posible. La realidad es que no hay manera de saber cuándo ese momento llega, no hay manera de saber que tienes algo hasta que lo pierdes, pero en mi caso, yo ya lo había perdido todo una vez, yo ya sabía que ese momento había llegado a mi, porque lo estaba viviendo, lo estaba mirando más allá de la realidad y entre más lo miraba, más sabía que era todo aquello que necesitaba.

15 minutos antes de la boda.

Cielo.

-Supongo que él lo va a hacer-
-Así es, Señor-
-Ya no podemos ayudarlo-
-¿Pero qué hay de la misión que el tenía? Aún lo necesitamos, ¿no es así, Señor?-
-Nosotros estaremos bien sin él, hicimos lo que pudimos-

10 minutos antes de la boda.

Castiel.

Quien podría decir que un ángel dejaría de ser un soldado de Dios y que comenzaría a sentir. Nadie en toda la existencia habría pensado que el mejor de los guerreros que tenía el cielo se enamoraría de un simple humano y que daría todo por él, como si nada hubiese sentido si no lo hiciera, como si todo lo que pasará solo tuviera un sentido y ese era salvar y proteger bajo cualquier circunstancia a aquel hombre.
Cómo podría darme cuenta de que a lo largo de mi existencia, antes y después de la creación de la humanidad, mi vida tendría un sentido fuera de las puertas del paraíso, fuera de las reglas que se rigen el el cielo, fuera de cualquier espectativa creada para mí. Soy un ángel caído que se enamoró de un simple humano.

Ceremonia.

Todo estaba finalmente listo, y todo al fin estaba pasando. Ahora los sueños y anhelos del pasado se estaban haciendo realidad.
Cada una de las sillas estaban ocupadas, pequeños copos de nieve caían del cielo, pétalos rojos hacían un hermoso camino sobre un camino de nieve blanca que guiaba hacia un arco de rosas, pequeñas flores blancas y pequeñas luces blancas que lo iluminaban. Y al centro de aquel arco de rosas, se encontraba un hombre de cabello dorado, unos hermosos ojos verdes cubiertos a sus alrededores por un manto de pequeñas pecas, seguido de unos labios rojizos y unas mejillas rosadas; unos hombros anchos cubiertos por un hermoso traje negro con un pañuelo azul metálico y una camisa blanca perfectamente unida a un moño del mismo color de aquel pañuelo.

Del otro lado del pasillo, se encontraba un hombre de cabellos oscuros, unos enormes y perfectos ojos azules que miraban expectantes a su alrededor, seguido de unas mejillas sonrojadas y unos labios rojizos que mostraban una sonrisa nerviosa. Unos hombros cubiertos por un hermoso traje negro y una camisa blanca unidos por el lazo de una corbata azul metálico y acompañado de una pequeña rosa azul sujeta al traje.

Ambos hombres encontraron sus miradas y sus almas se unieron en ese momento, haciendo imposible que su lazo se quebrantará, una suave tonada comenzó a sonar por el lugar, todos los invitados se pusieron de pie y miraron a aquel ángel de ojos azules al final del pasillo, este tomo aire y lo soltó mientras comenzaba a caminar. Sus ojos nunca perdieron de vista aquellas hermosas esmeraldas, siendo aquellas su destino. Al llegar finalmente, tomo las manos de aquella persona que tanto amaba y le sonrió.

-Esta noche, nos hemos reunido todos nosotros para celebrar el amor de dos hombres. Dos hombres fuertes y valientes que han decidido pasar el resto de sus vidas el uno al lado del otro, sabiendo que esa persona que tienen ahora al frente será lo único que necesitan para vivir, aún más que el aire que respiran, aún más que el agua que beben. Esta noche decidieron formar un vínculo inquebrantable de amor, que unirá sus almas por el resto de la eternidad, ahora, como una promesa de amor y muestra de la sinceridad de sus corazones son libres de decir sus votos-
-Bien, me gustaría comenzar diciendo que eres la persona más impresionante que he conocido en toda mi vida, eres el hombre más fuerte, valiente, sincero y leal que he tenido la dicha de conocer. Dean, tú me hiciste el hombre más feliz de toda la existencia, conocerte ha sido el hallazgo más afortunado que he hecho. Sé que nos conocimos de la peor forma en la que alguien puede conocer a otra persona, pero desde que mire tus ojos por primera vez, supe que a tu lado nada más me haría falta, supe que si estabas conmigo las cosas siempre irían bien, supe que contigo podía ser quien yo era en realidad- lágrimas comenzaron a aparecer en sus ojos, así como el los de Dean -admito que nunca llegue a pensar que conocería a alguien tan... cómo tú, alguien que me haría feliz de formas en las que ni siquiera yo creí que fuera posible ser feliz, tampoco pensé que llegaría a estar en este lugar, haciendo algo como esto, pero aquí estoy ahora, y sé que todo valió la pena, ahira sé que cada paso que dimos juntos fue para llegar a este momento. Te amo Dean, y jamás dejaré de amarte, porque eres parte de mi ser, eres parte escencial en mi existencia, eres la fuerza que me hace seguir adelante cada día, y no hay palabras que logren expresar lo mucho que agradezco tenerte a mi lado...- las palabras apenas salieron, su voz estaba completamente quebrantada, las lágrimas caían por su rostro, pero su corazón estaba hablando en ese momento. Dean lo abrazo mientras lloraba también, luego se separó y limpio las lágrimas de su rostro para comenzar a hablar.

Libres para ser Tu y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora