Almas de colores, corazones negros

Conociendo el mundo

Aprendí que...

Si alguien te quiere
Te lo demuestra
Si te extraña,
Te busca
Y si quiere hablar contigo
Deja su orgullo de lado
Porque pensó primero
En ti que en los demás

El viaje se hizo lo mas eterno de mi vida, ya no veía la hora para bajarme y poder comer algo tranquilamente sin apuros. El lugar no era muy grande pero era de las cosas mas hermosas que pude ver.

La verdadera razón por la que habíamos ido, era porque cuando mi papa había enfermado hace ya 3 años, mi mama hizo una promesa con la virgen para curarlo. Mi papá se curó y ya era hora de cumplir con lo prometido, no conocíamos absolutamente nada de ese lugar pero en el camino encontramos a muchas personas generosas que nos mostraron el camino para llegar a un tipo de iglesia pero no era una cualquiera, era única, para ser sincera nunca había visto tal maravilla como esa.

Al entrar, la iglesia tenia una pequeña historia sobre porque la habían construido, era muy grande y hermoso, decía el texto:

"Hubo un terremoto aquel día, el cual destruyó la antigua capilla que se encontraba aquí, incluyendo muchas viviendas y personas, entre los restos de la iglesia encontraron un cuadro intacto de la virgen María y he aquí su nombre la virgen de Chiquinquirá"

También había un pasillo subterráneo, era largo y oscuro, las paredes eran curvas de piedra y tenían a cada metro una frase alusiva a la iglesia encerradas en paredes circulares de cristal con una luz let azul dentro, al final del pasillo había una replica del cuadro que habían encontrado hace ya muchísimos años, el original tenia colores oscuros, en cambio este era unicolor para ser exactos color verde metalizado.

Ese cuadro era la entrada a una "cueva" donde había un lago pequeñito con agua pura y sagrada estaba tapado y rodeado por otro vidrio de cristal y tenia luces blancas dentro el agua resplandecía demasiado pero nadie de allí podría tocarla, tenia plantas y rocas al rededor.

Las paredes también eran de piedra, en general todo era oscuro pero habían ciertas partes en la cueva que tenían luz y resplandecían mas que las otras, en una de ellas había una placa de color dorado que narraba la historia con mas exactitud que la de la entrada de la iglesia, un libro donde todas las personas que entraban allí podrían poner sus peticiones o agradecimientos a la virgen, el libro era grande, las hojas se veían un poco viejas y amarillas y tenia ya casi la mitad de las hojas llenas, el grosor del libro era como el de una biblia y había letras de todo tipo, peticiones por doquier, y agradecimientos en cada pagina al pasar, otra replica del cuadro original de la virgen pero esta vez mas pequeño y dorado, al mirar hacia arriba se podía apreciar que estábamos exactamente debajo del altar de la iglesia, pues se veía lo que estaba arriba, el techo/piso era de cristal.

Tomé algunas fotos del lugar para tenerlas de recuerdo; salimos de la iglesia y a primera vista vimos un árbol grandísimo, habían muchos pero este resaltaba entre los demás, nose que lo hacia especial pero sabia que no podía irme sin sacar foto alguna.

Queríamos ver en donde estaba el cuadro original del que todos hablaban, preguntamos a las personas que trabajaban cerca y nos dijeron que no quedaba muy lejos, mi papá entendió muy bien las coordenadas, la verdad a mi fue como si me hablaran en francés o chino, no entendí nada. Caminamos 5 o 6 cuadras mas adelante hasta que la encontramos, la verdad era mas grande de lo que pensé, al entrar había detrás del altar, aproximadamente a unos 5 o 6 metros mas arriba el cuadro original de la virgen, al los lados derecho e izquierdo habían ángeles dorados teniéndola, enfrente las sillas de las personas y en las paredes habían imágenes de santos por todo lado, cada uno tenia su nombre y lo que hacían.

A cada lado de la iglesia habían puertas, primero fui al lado izquierdo con mi papá y mi mamá y mi hermana por el otro lado. Era muy fácil perderse en ese lugar habían muchas puertas y no todas llegaban al mismo lugar, encontramos el lugar de adoración o santísimo y había gente orando allí, era hermoso, mi papá caminaba muy r y yo casi me pierdo, recuerdo que pasé por un lugar como un cuarto era la única puerta que estaba cerrada, tenia una ventana pero no se podía ver muy bien pues estaba oscuro, en lo que pude ver habían sillas de ruedas con banderines de Colombia a los lados, me perdí de mi papá, pero a lo lejos pude divisar a mi mamá y la seguí, al lado derecho habían ángeles gigantes en las paredes, dos a cada lado, los del lado derecho estaban mirándose y los del lado derecho estaban tocando las trompetas, los cuatro ángeles eran color oro oscuro, pero era muy hermoso, rezamos un poco y nos fuimos de allí, el bus que saldría para Bogotá nos estaba esperando y teníamos que caminar casi 20 minutos para llegar al terminal.

Al llegar al terminal encendí los datos de mi celular para revisar los mensajes, habían muchísimos especialmente de Cristian, los revisé todos pero hubieron dos que me llamaron la atención mas que los demás:

-Ya no tengo motivos para salir del salón de clase si sé que no te voy a ver
-El día esta gris, triste, porque no estas aquí

Ese día era un viernes y no fui a clase, fue un mensaje que nunca pensé recibir de alguien pero me encantó, respondí todos y cada uno de los mensajes y comenzamos otro viaje largo hacia la capital donde sabia que podría al fin descansar y dormir placenteramente en una cama, eran cinco horas de viaje y una mas en llegar a la casa de mis tíos, ellos vivían lejos del terminal y tendríamos que tomar un taxi para poder llegar sin problema.