Mi esencia

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Ravi se quita solo los pantalones, dejándome ver su bóxer apretado color negro, aún no está despierto pero el tamaño es claramente notorio. Me quedo observando sus tonificadas piernas, son todo un espectáculo para la vista. Saca de una caja de cartón unos guantes blancos y se los coloca como si de un médico se tratara, se para que son, y el motivo no hace más que excitarme mucho más de lo que ya estoy.

Con el bote azul en sus manos, Ravi se sube a la cama, anda sobre sus rodillas y se coloca delante de mis pies para luego agarrar mis tobillos y tirarlos hacia adelante, haciendo que mis piernas se doblen y apoye las plantas de los pies sobre el colchón, luego me las abre quedando completamente a su merced.

La almohada bajo mi cabeza me ayuda a mirar cada uno de sus movimientos, como cuando adelanta su cuerpo hasta lograr tocar mi torso desnudo, pasando sus manos enguantadas por él, delineando cada curva. Comienza por mi clavícula, baja hasta cada uno de mis pezones y me hace tiritar de nuevo, puedo notar como mi pene quiere salir ya de su escondite con cada roce de su dedo.

No tengo un cuerpo escultural, más bien soy flacucho, aun así también viaja por mi abdomen y crea formas abstractas, trago fuerte, los preliminares son lo mejor. Y al fin llega donde más deseo ser tocado, con una de sus manos acaricia mis bóxer, masajea con demasiada lentitud toda mi zona delantera, me estoy conteniendo, pero al fin un fuerte suspiro sale de mi boca a la vez que me endurezco.

- ¿Eres virgen? - Pregunta sin más. El movimiento no ha cesado en ningún momento.

- No. - La negación sale de mi garganta en forma de gemido, no ha sido muy fuerte pero se ha escuchado, y me ha parecido ver un atisbo de sonrisa bajo su antifaz.

No me gusta que pare de repente, aunque el motivo lo merece. Ravi está de nuevo de rodillas entre mis piernas, puedo ver con claridad como su erección está presente poco a poco y más cuando al fin decide quitarse la camiseta. Mis ojos lo recorren de arriba abajo, es un dios erótico, mucho mejor en persona que por la pantalla, tengo envidia de sus tatuajes, tan pegados en él como me gustaría estarlo yo.

Sus caricias comienzan ahora por mis tobillos, caminado por la longitud de mis piernas y parando en la goma de mi ropa interior. Mete los dedos y tira de ella para quitármela con facilidad, no sé dónde ha ido a parar el bóxer, pero poco me importa pues en ese momento estoy completamente desnudo delante de él.

Escucho como abre el bote azul y lo echa en sus manos, empapándoselas y poniendo más cantidad en los dedos índice y corazón, solo ese acto ya hace que me suba la temperatura mucho más, solo quiero que comience cuanto antes. Por suerte no tarda, y en un rápido movimiento su cabeza desaparece de mi vista, Ravi está entre mis piernas, noto su nariz rozar mi dureza y vuelvo a suspirar fuerte.

Necesito agárrame fuerte a las sábanas cuando el primer dedo se introduce con facilidad en mi interior, ha dolido mínimamente pero el gemido que sale de mi garganta se debe al placer. Lo saca y lo mete con lentitud, haciendo espacio para el siguiente que no tarda en llegar, cierro los ojos disfrutando de la sensación y mis caderas se mueven incitándole a que aumente la velocidad. Lo hace, y no solo eso sino que aprovecha la cantidad de lubricante para que un nuevo dedo los acompañe, vuelvo a gritar de puro gusto.

Siento algo húmedo recorrer mi empinado miembro, una nueva experiencia se está clavando en mi mente, pues nunca antes nadie había tocado esa parte de mi anatomía con la lengua y además con esa profesionalidad. Me vuelvo loco, la cabeza se me va por momentos y me es imposible controlar los sonidos de mi garganta, por inercia mis caderas suben, haciendo que Ravi tenga todo mi tronco en su boca. Por la manera en la que me mira sé que no era algo que tuviera previsto, pero tampoco se niega, así que comienza a mover su cabeza de arriba abajo, y en ningún momento deja el vaivén de sus dedos en mi ano.

Intento controlarme, el cosquilleo me avisa que estoy a punto de llegar al orgasmo, y Ravi aún no se ha quitado los calzoncillos, pero me es imposible. Aunque no quiero, mi esencia sale sin control y hacia el lugar menos indicado, su garganta.

No parece importarle y lo traga sin problema, veo incluso que lo disfruta, y eso no hace más que ponerme a cien, ese chico no ha hecho más que superar sus expectativas en cuanto al sexo y eso que no llevámos ni la mitad de la sesión.

- ¿Lo has pasado bien? - Asiento aunque me siento mal. - ¿Puedes seguir?

Es cierto que estoy sensible al tacto, y lo noto cuando sus dedos me acarician de nuevo, pero no me niego. Me dedica una sonrisa claramente lasciva, se pone de pie delante de la cama y se deshace de la única prenda que le queda, trago fuerte desde la cama.

Su dureza sale libre, con una extensión perfecta, me mojo los labios ante tal manjar, necesito probarlo y me da igual el orificio de mi cuerpo que escoja. Tan solo el hecho de imaginarlo hace que mi pene cobre vida de nuevo.

- Bien, comencemos.

Es cierto, esto es solo el principio.

🔥🔥🔥

Bien, no iba a actualizar hasta el miércoles, pero hoy me han dedicado unas palabras tan bonitas que me he animado, así que el comienzo de este Navi está dedicado a AileBlark 😊❤

Besitos😘

Boy 23 (Navi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora