Diario de Verde
28 de diciembre, 1899
En tres días será el festejo de "año nuevo", Andrew me lo ha dicho bajo el efecto de la hipnosis unas horas atrás.
Al parecer será un festejo grande, ya que no sólo cambiará el año de calendario, si no también el siglo. Ah, siglo XIX. Te he vivido por sólo quince años y medio, pero definitivamente has dejado una marca indeleble en mi persona. Ser parte de un experimento no es nada fácil. En especial cuando te enteras luego de vivir tu primera quincena como una completa farsa, cuando te enteras de que todo tu conocimiento sobre la vida en sociedad ha sido inventada por alguien que te tiene cautivo. El bastardo de Andrew ha arruinado la primera etapa de mi vida, y no permitiré que arruine ni una semana más.
Es por esto que me propongo comenzar este siglo XX concretando el plan de escape. ¿Cómo lo haré? Es muchísimo más simple y fácil de lo que tenía pensado. Hoy, cuando Andrew me habló del festejo de año nuevo de la noche del 31, se le escapó un detalle crucial; que él estaría allí. Me ha confesado que él, Joseph, Brian y Marie irían a la fiesta de media noche, mientras Félix se encargaría del cuidado de nosotros, los experimentos.
Me encargué de planear en líneas generales lo que haré; el primero en ser liberado será Negro, ya que servirá de defensa ante cualquier inconveniente que Félix pueda llegar a causar. Andrew jamás nombró la posesión de armas, pero no me sorprendería que Félix posea elementos de defensa personal. Luego de Negro, liberaré a Morado, Azul y Marrón, respectivamente. Evidentemente, antes de salir deberé tomar dinero para nuestra manutención. Por suerte, ya sé en dónde guarda el dinero Andrew y también cuál es el código de la caja fuerte, por lo que no habrá complicaciones respecto a eso.
Deberé hipnotizar a Andrew para conseguir las llaves de las habitaciones; de este modo el escape será eficiente y rápido. Mientras más tardemos en deshabitar este asqueroso edificio, más probabilidades tenemos de fallar.