Diario de Máximo Landore
11 de enero, 1909
Manuel y Ángelo fueron los primeros en descartarse, sería difícil lograr que las familias contacten a Alejandro puesto que ellos no podrían pedírselos. Por más que Manuel ya sabe caminar, aún no logra hablar y Ángelo, simplemente no simpatiza mucho con las personas. Decidí, además, que yo no volveré con mi familia. El mundo me conoce como Máximo Landore, y estoy cómodo de esta forma. No quiero que sepan que José López está vivo, mucho menos que me vean.
Lis será la designada para esto. Comprende lo que debe hacer, habla y expresa sus ideas sin problema. Es la indicada. Estoy seguro, además, de que su belleza no será ignorada por Alejandro.
Nos tomaremos unos meses para planear con delicadeza nuestros movimientos.