Capítulo Uno

13.7K 1.4K 1.4K
                                    

— ¡Yoongoooooo Bongoooooooo! —la voz chillona de un niño de diez años despertó al pálido quien estaba bastante cansado después de haberse desvelado con cierto azabache el día anterior —

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Yoongoooooo Bongoooooooo! —la voz chillona de un niño de diez años despertó al pálido quien estaba bastante cansado después de haberse desvelado con cierto azabache el día anterior —. ¡YOONGI! —suelta un pequeño suspiro cansado mientras se levanta para abrir las cortinas con la ventana corrediza y ver en la ventana vecina a un niño con una sonrisa de corazón siendo cubierta por ambas manos pequeñas de su mejor amigo, utilizándolas como megáfono.

Un niño pálido, con ojeras bajos sus ojos y una mueca de molestia se asomó por la ventana de la casa color amarillo y verde. El sol recaía sobre ambos, dando un hermoso atardecer y un relajante ambiente en el aura de ambos infantes.

— ¿¡Qué!? —devolvió el grito enojado mientras ponía su puño en su ojo derecho para quitar las lagañas —. Hoy es sábado, no hay clases —hizo un mohín inconsciente observando a su mejor amigo quien reía mostrando la fila de dientes blancos y perfectos.

— ¡Por eso! ¡Sábado de baloncesto! —le recordó su mejor amigo mientras alzaba ambas manos emocionado —. Hoy juega Yoongi-Hyung y quiero verlo ganar. Por suerte lo desperté una hora antes para que no se quedara dormido; como siempre —el otro niño abrió los ojos asustado mientras observa el reloj en la pared verde de su habitación.

Por suerte, aún faltaba para que dieran las cuatro de la tarde, eso significaba que se había quedado dormido toda la mañana y parte de la tarde.

—Esto no hubiera pasado si no me hubiera desvelado contigo hablando hasta las seis de la mañana —Yoongi se apartó un poco de la ventana para sacar una toalla y un bóxer de su ropero que se encontraba cerca de la ventana y su escritorio.

—Teníamos tantas cosas de qué hablar, Hyung. Como eres un año mayor que yo, no puedo verte tan seguido, además recuerda que pronto saldrás de la primaria* para irte a la secundaria* y me quedaré solo —de pronto la voz de Hoseok se volvió más y más baja, como si quisiera ocultar su dolor y tristeza, pero no pasó desapercibida por Yoongi.

—Seguiremos siendo mejores amigos; somos vecinos. No seas dramático Hoseok —Yoongi se quitó su blusa de tirantes blanca mientras Hoseok asiente limpiando algunas lágrimas.

—T-Tienes razón —Hoseok sonrió de nuevo —. Iré a tu casa para irnos juntos —avisó cerrando la ventana e irse corriendo.

Yoongi simplemente terminó de desvestirse para meterse al baño, cuando cerró la puerta justo había entrado su mejor amigo. Hoseok se entretuvo con algunos cómics del mayor mientras lo esperaba pacientemente en su cama con una sonrisa, sin embargo se sentía tan extraño, desde hace ya bastante tiempo.

— ¿Listo? —la pregunta del mayor lo sacó de su burbuja rápidamente.

Hoseok asintió dejando el cómic donde estaba para levantarse de la cama —que aún no estaba arreglada — para irse con Yoongi, cerrando la puerta, ambos despidiéndose de la madre de Yoongi quien les dio dinero para que compren algo en el camino o de regreso.

Amor De Niños /Yoonseok/ TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora