Capítulo Diez

6.5K 980 254
                                    

Jimin lo tomó del brazo para alejarlo de ese grupo de amigos, Jungkook les siguió con pasos pesados, confundido por toda la situación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jimin lo tomó del brazo para alejarlo de ese grupo de amigos, Jungkook les siguió con pasos pesados, confundido por toda la situación. Yoongi no le dio tiempo a reaccionar, no sabía cuando es que estuvo llorando, no hasta que Namjoon le dio papel.

—Me siento mal por Hoseok, la debió haber pasado fatal —murmuró Jin haciendo un puchero, su novio le tomó de la mano, dándole fuerza.

—Creo que ya tienes una muy buena excusa para que se dejen de hablar Yoongi —Taehyung le tomó del hombro para que lo viera —, ya sufrió bastante y está bien que no lo recuerde, ¿sabes?

—Tiene amnesia, el trauma fue demasiado fuerte, por eso su mente y él mismo se resiste a recordar aquello —habló para sí mismo Namjoon.

Yoongi se dejó caer al suelo, tomando su cabeza en sus manos, sus piernas temblaban mientras seguía sollozando por lo bajo.

Realmente se sentía tan mal, demasiado mal. Sabía que él había comenzado aquel problema, siempre se arrepentirá de aquello que hizo.

—Yoongi, será mejor que ya no te metas más en su vida, él podría recordar, incluso lo hace ahora —le recordó Namjoon —. Él reconoce tu voz...

—Lo sé, eso haré —asintió Yoongi finalmente, soltando un suspiro para limpiar el rastro de lágrimas.

El grupo se disolvió para ir a sus respectivas clases, Namjoon también se dispuso a no hablarle a Hoseok, no quería recordarle nada del pasado, no quería hacerlo sufrir.

Eso sería fácil si el destino no fuera tan cruel.

Cuando todos salieron al salón principal por órdenes de los maestros no contaban con la idea de que la sorpresa sería las vacunas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando todos salieron al salón principal por órdenes de los maestros no contaban con la idea de que la sorpresa sería las vacunas.

—No quiero que me inyecten —lloró Taehyung abrazando fuerte a su novio quien reía por su actitud.

—Tranquilo TaeTae, solo será un piquete —le besó su frente para sonreírle.

—Ya, ya está bien de todo el drama, vamos —les alentó Namjoon riendo por aquello.

Los cuatro se formaron con un nudo en la garganta, aunque quisieran hacerse los fuertes tenían miedo en el fondo, en especial al darse cuenta que aquellas enfermeras son principiantes.

—No quiero que me inyecten ChimChim —Hoseok abrazaba con temor a su amigo quien reía nervioso.

—Tranquilo Hope-ah —murmuró Jimin acariciando su cabello, sin embargo también estaba siendo tranquilizado por Jungkook.

—Solo será un piquete, no hay por qué preocuparse chicos —rodó los ojos Jungkook pues ya estaba cansado de los lloriqueos de todos.

Ya estaban bastante grandes para soportar aquello, no podía creer que siguieran siendo tan infantiles con aquel tema. Por suerte para él, ya no le temía a las inyecciones y menos a la oscuridad.

—Deja de reírte de nosotros Kookie —el azabache hace un puchero golpeando su hombro —. Aprende a respetar a tus mayores —Hoseok le vuelve a pegar unas cuantas veces más al escuchar la risa nada disimulada de Jungkook.

Yoongi no apartaba la vista de Hoseok, era inevitable, sabía que tenía que alejarse, respetaba su decisión propia, pero también se hizo una promesa; lo cuidaría en secreto.

Aún sentía ese amor y cariño de niños, ahora siendo ya adolescentes, a un paso de la preparatoria Yoongi sentía que no había crecido mucho, estando con los mismos amigos, estando con él, todo pareciera que el tiempo se detenía a cuando tenían siete.

—Min Yoongi —la enfermera le tomó del brazo para sentarlo.

Podía notar las miradas asustadas de sus amigos, incluso podía sentir la mirada de alguien más; Hoseok estaba sorprendido al verlo, su valentía, sin lloriquear ningún quejarse, serio e imponente.

Yoongi ni siquiera sintió la aguja, pero sí el líquido, mordió su lengua pues claro que dolía, solo quería fingir que no.

—Que valiente Hyung —le aplaudió Taehyung sorprendido.

—Kim Taehyung —el mencionado abrió los ojos asustados para dar marcha atrás, casi logrando escapar si la enfermera no lo hubiera detenido a tiempo.

Se escucharon más sollozos, gritos y niños y niñas corriendo. Yoongi sentía la pena ajena cuando veía aquello, parecieran todos unos niños pequeños.

— ¿Puedo sentarme aquí? —Yoongi alzó la vista del suelo cuando escucho una voz muy familiar. Abrió los ojos y asintió para cederle el lugar a su lado —. Fue increíble como es que supo manejar aquello —el mayor sonrió avergonzado para poner sus dedos bajo sus párpados limpiando el rastro de lágrimas —. Yo no fui tan valiente...

—Te pusieron la inyección, eres valiente —le susurró Yoongi con una media sonrisa.

Hoseok se cubrió el rostro pues lo sentía caliente, sus orejas estaban rojas y también parte de su cuello.

—No grité ni salí corriendo, solo lloré, fue un gran avance para mí —admitió avergonzado.

Yoongi le tomó su mano sonriendo, le besó sus nudillos, orgulloso de que Hoseok siguiera siendo el mismo aunque él no lo supiera.

—Eso es increíble, muy valiente —halagó embobado, admirando las facciones de aquel chico.

Seguía siendo igual, todo en él era perfecto; incluso la cicatriz en su frente, él seguía viéndose precioso.

— ¡Hope! —Jimin le tomó de la mano para ponerlo de pie —. Vamos, ya todos están entrando a sus clases, vámonos —Yoongi también se levantó de su lugar.

—Adiós —se despidió él para irse de ahí a pasos rápidos, su corazón sentía una presión al ver el rostro enojado de Park Jimin.

—Hoseok vamos —Jungkook les hizo una seña para que todos fueran a sus respectivas aulas.

Hoseok miraba al pizarrón, anotando cada cosa que el profesor dictaba y escribía. Ese día se sentía extraño, como si aquel chico que había conocido hace días ya no le tomaba esa atención de antes.

— ¡Yoongi! —Namjoon corrió hasta él con una sonrisa —. ¿Vas a casa? Los chicos propusieron ir a un karaoke, para celebrar que ya se acabaron los exámenes —los chicos venían gritando detrás de ellos felices.

—Está bien —soltó un suspiro al escuchar las súplicas de todos para ir a ese lugar.

Jimin, Jungkook y Hoseok se encontraban cenando en un restaurante, felices de que los exámenes habían acabado.

— ¿Y sí vamos a un karaoke? Hace mucho que no hemos ido —propuso Jungkook feliz.

Todos iban caminando a ese lugar, felices, esperando divertirse esa tarde.

Amor De Niños /Yoonseok/ TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora