"Si lo amas dejalo ir"

"No, no es real"

Despues del sermón del año de José, por haber pedido, según el, mucha comida, y decirme que el no era rico y que me iva a engordar cómo una vaca si no hacía una dieta y repetirlo mil veces que yo hacía ejercicio.

-¿Que haces, ah?- Me callé.

No iba a decirle a uno de los chicos más populares que ejercicio hacia.

- No te lo diré- Este sonrio.

-No haces ejercicio- Negué con mi cabeza - No entiendo cómo haces para tener ese cuerpo- se mordió el labio y me miro de arriba a abajo.

José era muy tierno. Pero podía ser un idiota pervertido cuando queria.

Le pegué en su hombro. Este se rio.

Mis mejores amigas eran las únicas que sabían que ejercicio hacia. Para ellas fue gracioso saberlo. Amaba ese deporte como a nada, aunque muchos creían que era un deporte  superficial.

Mi whatsapp sono. Desbloqueo el IPhone.

"No estás en clase. ¿Donde estas?" Sonreí al leer el mensaje de Carolina.

"No alcancé a llegar. Estoy con Jose." Coloque el celular encima de la mesa boca abajo.

- ¿Como se llama el chico?- Lo miro frunciendo el seño ante su cambio de tema.

-¿Quien? ¡Mira, una abeja!- Si un gritico, evitando el tema.- Sabes que soy alérgica a las abejas.

-Alisson, quieta- Suspiro frustrado. -El ojiazul. Cuando se miraron, parecía que habías visto un fantasma. ¿Te gusta?- Me rei.

-No lo conosco. ¿como un fantasma?- Lo mire confundida.

-No eres de las que se sonrojan o palidecen, Pero, te colocaste pálida. ¿Que paso?- Me encoji de hombros restandole importancia.

-Nisiquiera se como se llama, ya te lo dije.- Este sonrio. Esa sonrisa no me gustaba. El tramaba algo. Y ese algo no me gustaba. -Jose.. No se que harás pero te voy a matar si.. - José se levanto. Me cargó en su hombro derecho. Cojio mis piernas fuerte. Comenze a pataliar.

Vi que se devolvía por donde habíamos venido.

Vi a una chica, se estaba Besando con un chico. -Heey- Les grite llamando su atención. -Ayudenme- Estos, en vez de correr a mi y preguntarle al chico que me cargaba qhe porque me secuestrada, se largaron a reír.

José entró en un pasillo. Una voz inundó el silencio -¿Debo preocuparme? - La voz profunda y levemente ronca, rebotó en los pasillos y llegó a mis oidos.

-Para nada- Dijo José -¿Quien eres?- Preguntó Jose.

-Soy el psicólogo.- Oh, mierda.

José sabia que me atraía el psicólogo, y no me dejaba de molestar nunca.

-Oh.. Tú eres el que a Ali...- Aruñe su espalda y éste aguantó un grito.

-Alisson- Gimio.

El siguió caminando. Cuando le pase por el lado, Jhon, el psicólogo me miro, como siempre me miraba a mi y a mis amigas. -Me secuestran y no haces nada- Le grite, este seguía mirándome sin hacer nada. - Vamos, has algo- Grite, denuevo, nada

- JHON- Grite.

Me si cuenta de lo que hize y me tape la boca. por primera vez Jhon sonrio, me sonrió. José paro y casi pude sentir su sonrisa. Se giro.

Al girarse, mi cabeza chocó con una biga. El golpe seco escucho en el incómodo silencio. Pero a él no le importó.

- Has arruinado tu vida.-  Dijo José. -Y yo ni hablé.