Parte Catorce

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TaeHyung tragó fuerte, sin levantar la mirada. Imágenes de la noche anterior pasaron delante de sus ojos; la frente sudada de JungKook, sus labios diciendo su nombre, la forma en la que se movía sobre él. De nuevo sintió el calor subir a sus mejillas.

-Teníamos q-que... Estudiar algo p-para historia... -Tomó un poco de té después de hablar, sintiendo la garganta seca.

-Oh, que bien. -El señor Jeon continuó comiendo. -¿Eres un buen alumno? Supongo que JungKook no te hubiera pedido ayuda si no fuera así... -Rió con un trozo de kimbap en la boca.

-Mmmh... Me esfuerzo para tener buenas calificaciones siempre. -TaeHyung habló por lo bajo con humildad.

El siempre supo que era inteligente, podía comprender cosas muy rápidamente y tenia una gran memoria para recordarlas. Estudiaba para obtener lo mejor de su capacidad y así tener algo que enorgullecería a su madre. También quería obtener una beca para una buena universidad y así poder estudiar su pasión: la fotografía.

-Eso es muy bueno, TaeHyung. -Respondió la señora Jeon, acercandole algo de comida para que se sirviera.

El castaño tomó un cuenco con ramen, lo que solía comer en el desayuno y comenzó a comer lo después de darle las gracias. Estaba hambriento en la mañana casi siempre y le gustaba desayunar en casa antes de irse a sus clases. También era casi la única comida que compartía con su madre ya que muchas veces tenía ella turnos en la enfermería por la noche y no volvían a verse hasta el día siguiente.

TaeHyung habló un poco con los padres de JungKook antes de que este volviera con ropa limpia y el cabello mojado. El castaño se sorprendió al no sentirse incómodo conversando con los mayores aunque acababa de conocerlos. TaeHyung descubrió de donde JungKook había sacado ese don para hablar y encantar a las personas. Era la clase de chico que podía venderte la Torre Eiffel. Le preguntaron donde vivía y que pensaba hacer en el futuro, y también si JungKook estaba haciéndolo bien en el colegio. En eso, el nombrado llegó a la cocina e hizo que TaeHyung dejara de hablar.

-¿Ya hablaban de mí? -JungKook tomó asiento a un lado de TaeHyung y el castaño pudo percibir el aroma que trajo con él: algo fresco como la menta.

-Sólo le preguntábamos a TaeHyung algunas cosas. -Aclaró la mujer sentado al otro lado de la mesa.

TaeHyung bajó la vista y siguió comiendo pero sintió la mirada de JungKook en él después del comentario. Sin embargo, no se movió más que para llevar los palillos a su boca. JungKook tomó algo de comida para unirse al desayuno, hablando con sus padres sobre alguna cosa del trabajo. TaeHyung no estaba prestando atención al contenido, sino a la manera suave y armoniosa con la que JungKook hablaba con sus padres. Ese no era el mismo chico que caminaba por los pasillos del colegio con una mirada amenazante y podía hacer que cualquier mojara sus pantalones. En los dos sentidos.
(N/A: Es la mejor línea que jamás se me haya ocurrido 🙊)

Ese JungKook era diferente. No era arrogante ni presumido, no parecía egoísta ni tenía ese aspecto de llevarse el mundo por delante todo el tiempo. No tenía ese tono de voz que siempre usaba para demostrar que él no era como los demás. TaeHyung se sentía alagado y confuso a la vez, suponiendo que no muchas personas habían visto a Jeon PlayboyKook siendo sólo JungKook.

Mientras estaba perdido en sus pensamientos, un par de chopsticks sosteniendo un trozo de carne cubierto de salsa aparecieron frente a su cara. De inmediato miró al chico a su lado, quien tenía su brazo derecho extendido para llegar a su boca con la comida. Los ojos de JungKook estaban expectante y su cabello mojado caía sobre su frente desordenadamente. TaeHyung pasó su mirada a los padres de JungKook, los cuales seguían hablando sobre alguna cosa y no prestaban atención a los menores.

-Pruebe, hyung. Es mi favorito para el desayuno. -JungKook habló pero fue un poco más bajo y confidencial, solo para ellos dos.

TaeHyung abrió su boca y la acercó a la mano de JungKook, tomando el trozo de carne entre sus dientes y metiendolo completamente en su boca. JungKook retiró los palillos y lo miro expectante, a lo que el castaño respondió con un asentimiento mientras masticaba el delicioso trozo de carne. El menor pareció feliz con la aceptación, sonrió y continuó comiendo. TaeHyung también lo hizo, escuchando como el pelinegro a su lado volvía a interactuar con sus padres.

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Hola hola! Feliz sábado! Como han estado? Yo siento como mi muerte inminente está cerca a medida que termina mi último año de bachillerato 😢

Tengo varias ideas para esta novela antes de que termine así que habrá bastante rato aquí uwu

Xoxoxo
Fanny

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