Osito mimado ❀ SooKai

✧ Vacaciones

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Cuando JongIn despertó esa mañana, parpadeó hasta que sus ojos se adaptaron a la claridad de la habitación, pese a que las cortinas estaban cerradas, la luz del sol se colaba por la fina tela blanca y el moreno se sentía en el paraíso, recordando todo lo que había estado viviendo en esos maravillosos días con su papi.

Habían llegado a aquel majestuoso lugar y el pequeño JongIn no había parado de sorprenderse, por los lujos, el buen trato hacia su persona y la manera en que KyungSoo lo llevaba por la espalda baja, guiándolo por los pasillos del hotel, siguiendo al botones que los dirigió hasta su habitación en uno de los últimos pisos.

La vista hacia el océano era maravillosa, JongIn dio saltitos de emoción como si nunca hubiese visto la playa antes cuando abrió la ventana y salió al balcón para deleitarse con la vista singular que tenían desde ese lugar. Su corazón se estremeció cuando KyungSoo le pasó la mano por la cintura y lo abrazó por la espalda, atrayéndolo contra su cuerpo mientras su mentón descansaba en su hombro con dificultad, porque pese a ser años menor que él, el moreno se había dado un estirón en el crecimiento y ya comenzaba a ganarle terreno al mayor en estatura.

Sin embargo, eso no era problema para él, se dejó hacer en sus brazos y besar su cuello con ligereza.

ㅡ ¿Te gusta? ㅡ KyungSoo preguntó y JongIn simplemente tragó saliva y asintió una y otra vez, porque no tenía palabras para decir todo lo que sentía su corazón en ese instante. ㅡ Tengo otra cosa que va a gustarte mucho.

Aquello había sido una afirmación y el mayor se había encargado de cumplir su palabra, lo había arrastrado a la habitación y lo había besado de manera demandante. KyungSoo le hizo el amor apenas recién llegaron y lo dejó completamente exhausto, rodando sobre la cama y las sábanas blancas y enredándose en ellas mientras el mayor se duchaba, porque pronto sería hora de cenar y quería bajar al restaurante.

JongIn lo siguió al baño y después de juguetear un poco como un adolescente hormonal ㅡque aún había un poco de aquello en élㅡ, JongIn dejó ir a su papi para poder terminar de ducharse en paz y estar listo para salir de la habitación a su lado.

Decir que KyungSoo se veía guapo con ese pantalón de vestir y una camisa blanca, era demasiado poco para describirlo, se había dejado un par de botones desabrochados, mostrando parte de su lechosa piel mientras que JongIn lo saboreaba por completo e inflaba el pecho mientras caminaban juntos porque ese hombre era suyo y de nada les servía que lo vieran, porque iba con él.

Se sentía bien que no todos les prestaran atención, ambos llegaron al restaurante y KyungSoo pidió su cena porque él como un niño pequeño había estado indeciso entre tantos nombres de platillos refinados y no tenía mucha idea de qué pedir, por lo que le había susurrado al mayor que se hiciera cargo de él.

ㅡ ¿Puedes... pedir por mí? ㅡ al morenito le brillaron los ojos y el mayor asintió con seguridad, porque todo lo que su osito quisiera debía tenerlo.

Así que cuando la coqueta mesera vino a tomar su orden, KyungSoo de manera cordial hizo su pedido y la despachó antes de que su bebé hiciera alguna escena injustificada, porque él no estaba prestando demasiada atención a la muchacha.

ㅡ Este lugar es un sueño. ㅡ JongIn habló, respirando profundamente mientras su mano se acomodaba sobre la mesa.

KyungSoo sonrió con parsimonia, observando la invitación de su amante a tomar su mano entre la suya, una demasiado sutil, pero con lo que le había bastado para ir a su encuentro y entrelazar sus dedos con detenimiento.