Virus [FON]

2

Al ya no estar a la vista de sus amigas, rápidamente se separaron.

—Y bien, cuéntame Lili, ¿con qué te sobornaron esas dos?

—¿Sobornar?— pregunto con una leve risa mientras acomodaba sus lentes—No, nada de eso. Yo les pedí que te mandarán a llamar. Es sobre un tema algo...delicado.

Bon no hizo alguna otra pregunta, sólo se resignó a callar. Su mente, inmediatamente comenzó a hacer varias alternativas, en las cuales trataba de adivinar cuál era aquel tema delicado.

Caminaron lentamente mientras apreciaban su alrededor, sin darse cuenta, caminaban con dirección a un pequeño parque.

Para ambos era muy familiar ese parque. Lleno de juegos para niños, ambos tenían recuerdos diferentes provenientes de dicho parque.

—La razón es que...tengo un par de amigos que son...homosexuales.

Un pequeño momento de silencio se hizo presente.

—¿Y? ¿Quieres que te ayude a conseguirles pareja, o algo así?

Una pequeña mueca de molestia se formó en el rostro de Lili al escuchar la respuesta de Bon.

—Hoy habrá una fiesta, la que dará la familia Golden, y yo...necesito que salgas con uno de mis amigos. ¡Por favor! Hare lo que me pidas.
Pero necesitas estar ahí antes de las 8:00.

—¿Y porque conmigo?—preguntó exaltado—Hay miles de chicos mucho más atractivos que yo.

No recibió respuesta alguna, Lili trataba de decir todo correctamente para no causar un error.

Bon trataba de analizar bien que estaba ocurriendo.
Ya habían 3 chicas que le organizaban una cita.

Sin siquiera haber aceptado, su compañera ya le tenía un plan.

—Si aceptas, te veo en la entrada de la fiesta, te repito, antes de las 8:00.
Estaremos platicando un rato y después te presentaré a mi amigo. Se le conoce como Fede. Y después tu te lo llevas a un lugar un poco más solitario.
No te pido que te acuestes con el ni nada por el estilo, sólo acompañalo. Últimamente anda algo decaído y tu eres el único que puede arreglarlo.

En su mente de Bon había un terrible delirio, necesitaba pensarlo con claridad. "Solo tu puedes arreglarlo". Esas pocas palabras lo hacian sentir extremadamente especial.

—Pero, entonces, ¿yo le gustó, verdad?

Al no obtener respuesta, momentáneamente dijo:

—Cuenta conmigo.

Al escuchar su respuesta, Lili se retiró del parque con una sonrisa, había cumplido su misión.
Bon, en cambio, tenía semblante serio.

¿Cómo animar a alguien que nisiquiera conoces?

Era difícil. En su interior, se estaba retractando de su decisión.
Se levantó y comenzo a caminar pesadamente, se había comenzado a sentir diferente, una sensación extraña y nueva.
Algún tipo de emoción.

Nunca había ido a una fiesta de esa magnitud, ¿cómo ir vestido? ¿Formal o ropa sensilla?
La familia Golden tenían la costumbre de hacer las cosas en grande.

Comenzó a correr, tenía una idea; la única persona que sabría aconsejarle a la perfección era Joy. El aire comenzó a faltarle, la desesperación y el miedo lo estaban ahogando.
Su respiración estaba lo suficientemente agitada para detenerlo.