El único (Boku no hero academia)

Capítulo 4: Quirk del odio.

El ambiente en el salón 1 A se había vuelto tenso, esto se debía a un rubio de expresión agresiva quien reclamó a un peliverde de expresión relajada.

-¡TU! – El llamado Katzuki Bakugou se levantó de su asiento. Con algo de prisa, e ignorando la expresión de sorpresa de todos en el salón, tomó al peliverde del cuello de su uniforme -¡¿Qué demonios haces aquí, Deku?! – Pregunto con la misma actitud agresiva y altanera de siempre, tal como el peliverde recordaba. Sin embargo a diferencia del pasado, de cuanto era intimidado de la misma forma, Izuku sonrió... Sonrió de manera gentil y alegre como si hubiera recibido la mejor de las noticias o algo más... Como si hubiera reemplazado el miedo por felicidad absoluta.

-Hola Kacchan, yo también me alegro de verte ejeje – Saludo amistosamente cosa que puso furioso al rubio por el tono frívolo que empleó. Le molestaba el hecho de ver que un sin Quirk, un "invalido", como lo llamaba en el pasado, estuviera en la misma escuela de héroes que él, peor aún, en el mismo salón.

-¡Contesta! – Dijo aún más enojado -¡¿Viniste a convertirte en un héroe?! ¿Eh? Deku – Agregó, haciendo que el peliverde ponga una expresión dudosa.

-¿Aquí? ¿En la academia de héroes?... Oye no lo sé –Su respuesta o más bien broma despreocupada hizo a algunos alumnos ponerse nerviosos y a algunos otros se les escapo una risilla, sin embargo, Bakugou no estaba nada feliz.

-¡Maldito! ¡No quieras hacerte el gracioso! – Bakugou estalló en ira. Ignorando cualquier pensamiento racional, dirigió su mano al rostro del peliverde, este seguía tranquilo a pesar de las pequeñas explosiones producidas en la palma.

-"Izuku" – Gritó internamente una castaña, a su mente vinieron algunas imágenes del pasado, imágenes donde un peliverde terminó mal herido, cerró los ojos sin poder hacer nada más.

-Detente ahí.

Sorprendido, Bakugou se vio envuelto con una cinta gris, además de que las explosiones en su mano se habían detenido. ¿El culpable de esto?... Cierto profesor pelinegro.

-Creo haberles dicho que se prepararan para salir al campo – Dijo con tono serio, poniendo un poco temerosos al resto de la clase al ver sus ojos brillando de manera aterradora – Tienen muchas agallas para ignorarme y armar escandalo – Agregó a la vez que miraba a ambos jóvenes, uno envuelto y el otro aun despreocupado.

-Lo siento Aisawa-sensei, no volverá a ocurrir - Se disculpó el peliverde haciendo una leve reverencia, ocultando una sonrisa.

-De acuerdo, ahora vayan al campo, de prisa – Dijo el pelinegro sin dejar de mirarlo.

Dejando el conflicto no tan solucionado, el resto de los estudiantes salieron del salón para dirigirse a los vestidores. Para evitar que otro problema se suscite, el profesor se llevó arrastrando al problemático rubio mientras aun lo tenía envuelto, una escena que puso nervioso a todos, excepto a uno en particular.

En el salón solo dos almas quedaron, Izuku se quedó acomodando sus cosas en su asiento sin percatarse que...

-Izuku – Una voz femenina lo hizo voltear lentamente – ¿D-De verdad eres tú? – Preguntó una castaña con voz algo quebrada a la vez que sus ojos se volvían llorosos.

- Ah Hola, Ochako-chan – Saludó casualmente con una sonrisa, una que hizo a la castaña recordar su infancia a la vez que sentía su pecho ser presionado – Ha pasado mucho tiempo, perdón por no salu... - Izuku quedó mudo cuando sintió su cuerpo ser presionado, a la vez que una gran calidez lo invadía.

-Lo siento... De verdad lo siento – Repetía la joven mientras rompía en llanto, mientras abrazaba con fuerza al peliverde.

-¿Eh? Jeje... - Expresó el peliverde con una sonrisa nerviosa mientras rascaba su mejilla - ¿Lo sientes? ¿Por qué? – Pregunto algo confundido, sin despegar la mirada de la cabellera castaña.