Izuku Midoriya, un niño que a pesar de haber nacido sin una "singularidad", en un mundo donde todos la tienen, sueña con convertirse en un héroe, sin embargo; a medida que va creciendo, su singularidad empieza a manifestarse y con ello, la historia...
Lo siguiente bien pueden ser recuerdos, ocurridos entre capítulos o dentro de estos... O simplemente sirven para tratar de explicar algunos puntos de la historia, tómenlo como quieran.
Todo se cuenta mientras se escucha un pitido (...), como el de cierto aparato medico...
(...)
Se hacía paso por los largos pasillos de la UA. Inteligente, retacada y hermosa, son los adjetivos con los que se podía describir a aquella pelinegra, dirigiéndose hacia cierto lugar, mientras era observada por otros estudiantes, nadie culparía a los jóvenes, después de todo, ella hermosa y muy dotada para su edad.
Llegó a la gran puerta, abriéndola de par en par, dentro del lugar se respiraba un ambiente tranquilo y silencioso, lleno de información tanto en papel como en maquinas para acceder a la fuente digital. No había muchos estudiantes, los pocos que estaban, se encontraban esparcidos en las largas mesas de esa biblioteca.
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-"¿Dónde estará?" - Buscó con la mirada, a alguien en específico - "Ese chico... No me lo puedo creer" - Lo encontró, y su expresión se tornó molesta. Se dirigió hacia donde estaba el joven - ¡Midoriya-san, despierta! - Habló severa, puesto que el chico dormía plácidamente. Su cabeza entre dos columnas de libros.
-¿Uhh...? - Poco a poco abrió los ojos. Lo primero que visualizo fue la expresión enojada de su compañera de clases -Yawn... - Bostezó - Buenos días... Yaoyorozu-san - Saludó mientras sobaba su ojo.
-Nada de buenos días- La pelinegra reclamó, con sus dos manos en su cintura - Se supone que deberías estar buscando el material para hacer el proyecto, y aquí estas durmiendo como si nada - Su tono enojado plasmaba su frustración, no podía creer lo perezoso que resultó ser el nuevo representante y su pareja para cierta tarea. Con ella como segunda, le resultaba muy molesto imaginar que terminaría haciendo todo el trabajo - ¡Oye te estoy hablando! -Fue el colmo para ella cuando vio al chico abriendo un libro para perderse en sus páginas.
-Descuida- Dijo despreocupado Izuku - Ya he leído todo el material, así que no hay problema -No descuidó su lectura.
-"No es posible"- Pensó la pelinegra. Vio impresionada los libros regados en la mesa, veinte en total, eran los que estaban en la lista entregada por el profesor de aspecto descuidado, historia, teoría básica, logística; material necesario para realizar la tarea encomendada -Es imposible que los haya leídos todos, además, aun si fuera así, no significa nada, tienes que demostrar que lo has comprendido - Juzgó sin conocer al chico. Tomó un libro para probarlo.
-¿Demostrar? - La miró por un momento- ¿De qué manera? - Preguntó, viendo a la pelinegra tomar asiento.
-Te haré algunas preguntas y si fallas una sola, tendrás que hacer el trabajo tu sólo ¿hecho? - Parecía que lo tenía planeado, la pelinegra mostraba un poco de sus colores; una sonrisa arrogante se dibujó en su rostro.
