En un paisaje desolado y vacío, ni una ciudad ni un alma, sólo la extensa arena, el cielo gris y sin vida... O por lo menos en la superficie.
Resguardados por al menos 500 metros de arena y capas de concreto y acero, una base militar, la más avanzada y mejor equipada del país, esta obra hecha por el gobierno japonés y sus patrocinadores, cierta empresa dirigida por el apellido Shield. Ningún civil, sólo científicos y militares del más alto rango, aunque en este ocasión hicieron una excepción; cierto "anciano", rostro demacrado, cabello blanco, no era más que la sombra de lo que alguna vez fue. En silla de ruedas, era empujado por un castaño de lentes.
-Toshinori - Le llamó el hombre de bata blanca muy serio, mientras seguían por el amplió y blanco pasillo, parecía un pabellón médico, más sin embargo, secretos y avances de otro mundo se daban detrás de cada una de sus puertas - Debo decirte que no esperaba que vinieras, no después de lo que has pasado - Vio con pena el estado de su amigo, un respirador le proporcionaba el oxígeno necesario para seguir adelante - No después de lo que te hizo.
Él removió su mascarilla, con mucho esfuerzo formuló para el científico y amigo.
-Tengo que... hacerlo... es mi... responsabilidad, al final... Yo lo convertir en esto... Si hubiera... Si hubiera sido más fuerte... Él nunca... Nunca... - Dijo tembloroso, tosiendo descontroladamente, cada respiro era como una puñalada al pecho, pero resistió, tenía que verlo... Una última vez.
- Nadie sabía lo que iba a pasar, ni siquiera yo que estuve al tanto de su estado - Quiso apoyarlo, a su amigo, ya que ambos fueron lo más cercano a una figura paterna para el aludido - No puedes seguir culpándote, él tomó su decisión- Eligió mal sus palabras, cosa que hizo oscurecer la mirada del antes rubio.
Llegaron al final del pasillo, una gran puerta de acero reforzado, parecía ser la de una gran bóveda, y dentro el gran botín o en este caso... La prisión de la "bestia".
-Llegamos - dijo, a la vez que se acercaba a una pequeña apertura, miró a través del agujero, una luz verde lo cegó por unos segundos.
-Retina confirmada, Doctor Davis Shield, acceso permitido.
La puerta se abrió con un sonido hermético y pesado. Esperaron que la gran puerta se abriera por completo. Entraron juntos, los ojos del castaño ocultos por el brillo de sus anteojos- Debo advertirte una cosa...- mientras que los del rubio permanecieron en las sombras - Esto no te va a gustar. Trata de resistir - Advirtió hasta empujar a su amigo al centro de la sala. Delante de ellos un brillo verdoso; varias capsulas sujetas a la pared de acero.
-¿Eh? - Los ojos del rubio se abrieron a más no poder, sus manos se aferraron con fuerza a su asiento, su boca abierta lo confirmaba. Incluso si se tratase de un criminal, un destructor como lo apodaron tanto héroes como villanos, esto era demasiado, demasiado cruel e inhumano- Jo... J-Joven Midoriya... - Sudor frio se le escapó al intuir el nivel de dolor por el que su ex- discípulo estaba pasando.
-¡Fascinante! ¡Simplemente fascinante! - Parado justo en la entrada, un hombre irrumpió; cabello naranja muy corto, ojos azules debajo de sus gafas ovaladas, su barba de la mañana sin afeitar y, al igual que el castaño, un gafete en su bata.
-Profesor Tucker, ahora no es un buen momento - El castaño se dirigió a detenerlo. El ex-héroe seguía conmocionado, no despegaba la mirada de esos envases.
-¿Por qué? - Preguntó el excéntrico profesor - Solamente quiero compartir mis hallazgos jeje - Dijo con entusiasmo. Su sonrisa era demasiado tétrica para considerarse una - No importa cuánto lo intentamos, su cuerpo no cede. Aunque el cerebro ésta muerto, sus células siguen activas, se aferran a la vida como una enfermedad incurable. Choques eléctricos, llamas abrazadoras, incluso explosiones constantes, nada puede matarlo ¡Es simplemente fascinante! - Anunció como un demente. Unas manos temblorosas se aferraron a su bata -¿Hm?
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El único (Boku no hero academia)
FanficIzuku Midoriya, un niño que a pesar de haber nacido sin una "singularidad", en un mundo donde todos la tienen, sueña con convertirse en un héroe, sin embargo; a medida que va creciendo, su singularidad empieza a manifestarse y con ello, la historia...