El único (Boku no hero academia)

Capítulo 5: Primer Quirk.

Hace algunos años...

El trayecto fue rápido y agitado mientras los paramédicos impedían que la camilla se meciera, mientras él seguía inconsciente en ella; al borde de la muerte. Al llegar al hospital, no perdieron tiempo, acomodaron el pequeño cuerpo en otra camilla, esta era blanca pero al llegar a su destino termino teñida de rojo, no había tiempo de sutilezas eso era evidente, cortaron las prendas para despejar las heridas. La mirada de los adultos en la sala iluminada, mujeres y un hombre algo anciano, no tardó en torcerse en horror, pero eran profesionales y como tales tenían que mostrarse firmes y proceder a atenderlo.

Fue un trabajo largo y arduo para el doctor y las enfermeras, drenaban sangre así como se le regresaban mediante transfusiones, todo indicaba que no lo conseguiría, todos lo dieron por perdido, sin embargo hubo uno que no se rindió –"¿De verdad esto puede considerarse un accidente?" -Fue el pensamiento del doctor mientras seguía con el bisturí. Conocía al chico, no lo dejaría morir, no después de ser él quien lo privó de su sueño.

Al final, logró salvar al peliverde, al pequeño Izuku. Todos se sintieron aliviados, se había podido salvar una vida más, sin embargo se olvidaron de algo, algo que solo pasó por la mente del doctor, y eso era ...¿cómo lo tomaría el pequeño? Fue lo mejor que se pudo hacer, no había duda de ello. Aguja e hilo fueron usados con precisión. Cada herida, cada tejido fueron unidos.

Los signos se mostraron estables en la pantalla del monitor, luego de llevar a otra habitación al peliverde, el doctor se retiro para lavar sus manos. Con cada gota de sangre que caía en el lavabo, no pudo evitar sentirse aun más frustrado - "Perdóname, chico... Perdóname, pero tienes que ser fuerte, esto no será nada con lo que vendrá en el futuro"- Miró su reflejo en el espejo, sintiéndose muy mal por el peliverde, por el pequeño Izuku.

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Desde hace una hora, las clases en la U.A habían acabado, aun así, cierto peliverde iba saliendo del edificio. Tenía una mirada algo cansada, sin embargo no dejaba de sonreír.

-Jejeje, al final no pude concentrarme en clases debido al cansancio – Rascó su nuca algo nervioso, mirando el vendaje en su dedo y recordando a cierta anciana con poderes de curación. Al llegar a la salida algo lo tomó por sorpresa o más bien...

-Izuku – Una castaña lo llamo mientras lo veía acercarse.

-Ah, Ochako-chan ¿Qué haces aquí? – Preguntó algo extrañado viéndola sonreír – Y... ¿Tú eres? – Volvió a preguntar, pero esta vez al pelinegro que detrás de ella.

- Mucho gusto, mi nombre es Tenya Iida – Saludo con una reverencia y luego – Lo siento mucho – Se disculpó de la nada.

-¿Eh? ¿Por qué te disculpas? – Preguntó extrañado.

-Durante la prueba, me percaté que Uraraka-san estaba en peligro, sin embargo no hice nada, me paralice y tú fuiste el único que se atrevió a salvarla, debido a eso terminaste muy lastimado, es por eso– Explicó dejando a Izuku en silencio, no sabía que decir – Es por eso que pido disculpas - Volvió a inclinarse todavía más.

-Eto... ¿Iida-kun? – Habló Izuku mientras rascaba su mejilla.

-HAI – El pelinegro sorprendió con su contestación rápida.

-No tienes por qué disculparte, fue algo que quise hacer o más bien...

¿O más bien? – Preguntó mientras se erguía. Aquellas palabras no sólo intrigaron al pelinegro de lentes sino también a su amiga castaña.