Abri los ojos...
Los volví a cerrar.
Quien deja la luz encendidas, cuando uno esta durmiendo. Vuelvo abrir los ojos, pero veo todo borroso; parpadeo varias veces, esta ver todo en su lugar.
Pero la que esta fuera de lugar soy yo. ¿Donde me encuentro?. Paredes blancas, olor a desinfectante, el estúpido sonido "Pi...pi...pi".
¿Estoy en una clínica? Miro confundida todo a mi alrededor.
¡Mis bebes! Muevo unas de mis manos hasta mi barriga y efectivamente, estan en donde deben de estar. Suelto el aire, el cual no sabia que lo retenia.
Veo mis manos las cual estan palidas, mas de lo usual. En mi antemano derecho contengo un cateter; mientras que en el izquierdo, llevo la típica pinza, la cual es llamada pulsioximetro.
Cierro los ojos y suelto el aire, comienzo a mover mis piernas, me siento algo incómoda y dolorida, agregando que esta cama no ayuda.
Llevo mis manos a mis costados, para impulsar y quedar sentada. Cuando logró esto llevo mis manos a mi barriga, dejando unas que otras caricias.
—Como estan los bebes mas hermoso de mami... —Agudizó mis voz, sonando mas adorable— y de papi, también. —En ese momento se me viene a la mente el recuerdo de Ethan... en el suelo, sufriendo.
Observó como se mueven mi barriga, sonrio ya que la escena se me hace muy adorable.
—Como se encontrará papá, espero que éste bien, y que no le alla pasado nada grave. —Veo como se siguen moviendo.— Perdóneme mis pequeños, por hacerles tanto daño, mami no sabia que hacer, y tenia mucho miedo. Pero cuando llegó papi, todos nos alegramos, verdad. —Mi sonrisa se engrandece, tan solo recordar- hasta que llegaron esos señores malos y quisieron hacerle daño. -La sonrisa que tenía se fue borrando y fue abriendo paso una mueca.
Me les quedo mirando, lo feliz que se ponen cuando yo les hablo, y les regaló caricias.
En ese momento entra alguien a la habitación, son mis padres.
—Mira quienes vienen aquí, son los abuelos. —Revelo, mirando a mis padres pero sin dejar de hacerles cariñitos en mi barriga.
—¡Nathalya, despertaste! —Afirma mi madre con una inmensa sonrisa en sus labios. Sin pensarlo mas se acerca a mi y me regala un abrazo— ¡Pensé que te perdía, mi amor!
Mi padre hace lo mismo que mi madre, abrazarme.
—Nos... perdían, mira que somos cuatro personitas. —Sonrió, mientras que mi madre, derrama una lágrima por su mejilla, con su sonrisa en los labios.
—Mi pequeña Nathalya, ¿Como te sientes? —Entra el tío de Ethan por la puerta, adentrándose en la habitación— ¿Me pueden dejar a solas con la paciente, quiero comprobar que todo esta bien, tanto su salud, como el de sus criatura.
Mis padres se despiden de mí, dejando un beso en la frente, para luego marcharse, quedandome a solas con el tío.
Le digo, tío de cariño ya que es la persona que a estado al pendiente de mi y de mis bebés, claro después de mi madre y de Ethan.
Aunque no lo crea, Ethan se la pasa todo el tiempo, preguntado por el como me siento, si estoy comoda. En verdad esperó que eso nunca cambie.
—¿Como se encuentra Ethan? ¿Esta bien?—Indago, impaciente.
—Primero preocupate por tu salud y después las de tus hijos. Ahorita, el está fuera de peligro, lo estan atendiendo los mejores doctores. —Me hace entrar en razón. Me ayuda a levantarme, quedando sentada en la cama.
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¿¡UN BEBE!?
Teen FictionMuchos se molestan porque las cosas no suceden como ellos esperan que sucedan, que no entiende a la vida, ¿por qué me suceden cosas como estas? Yo también me hacía esas preguntas, aún nose que espera la vida de nosotros o nosotros que tenemos que es...