¿¡UN BEBE!?

Capítulo Final

Sentada en una de las bancas del hospital, con Nethan sentado en mis piernas y con Ethan a mi lado, esperamos a ser atendidos.

Mojo mis labios y muevo mis pies algo inquieta. Me desespera no ser atendida.

—Y si finjo un desmayo —le susurro a mi esposo.

Este me queda viendo, rodando los ojos.

—Ya falta poco, tan solo ten paciencia —finaliza con beso en la mejilla.

Infló mis mejillas.

Miro al pequeño sentado moviendo sus piernas, una adelante y la otra atrás, las mueve sincronizadas.

Este es el más pequeño de los tres, pero es el más inteligente. Todos lo son, pero su IQ es más alto. Y aunque se que esta pequeño todavía para saberlo, ha dado indicios de serlo.

Por ejemplo; es el más ordenado de los cuatros, el piensa mucho las cosas y siempre va a un paso adelante que sus hermanos.

Hoy los llevamos a la casa de una de sus abuelas, para dejarlos por un rato y poder venir más calmados al hospital. Todos entraron a la casa de abu, excepto uno; Nethan, el no quiso quedarse con ella. Le insistí para que se quedará, le ofrecí cosas, pero el dijo un no rotundo, no había nadie quien lo hiciera cambiar de idea.

En el auto le pregunté por que no se quería quedar y me dijo lo siguiente: —Abu esta siempre encima de mi, diciéndome "pequeño Ethan". Y yo no soy mi papá, yo soy Nethan. Juro que me quede helada ¿qué le podía decir? Tenia razón.

Lo bueno de esto, es que prometió estar quieto y atento a lo que le digamos.

—Peque, ¿tienes hambre? —pregunto girando su torso, para poder ver su rostro.

El asiente.

—¿Que quieres, galleta, jugo?

—Quiero frutas.

—Bueno, vamos a ver si en la cafetería hay frutas —levanto a el de mis piernas, dejándolo de pie en el piso.

Me levanto y le cojo la mano.

No terminé de hacer nada, cuando escucho que dicen mi nombre. Los músculos de mis hombros se tensan.

Respiro.

Le hecho una mirada rápida a la enfermera que llamó a mi nombre, haciéndole una seña.

—Ve tranquila, yo voy con el a buscar su fruta —coje al pequeño y me da un fugaz beso en los labios—. No te preocupes demasiado.

Trago grueso.

Me dirijo a la enfermera, con pasos dudosos. No se si hacerlo, creo que tengo miedo de lo que me pueda arrojar la prueba.

Me adentro a la habitación, me siento en el mueble, estirando mi brazo, para dejar acceso libre a la aguja.

Luego de sacar sangre, me toca esperar entres quince o veinticuatro horas para poder ver los resultados.

Pase el resto del día pensando bien las cosas. He comenzado la universidad, bueno ya llevo un semestre, estudio administración de empresas. No quiero abandonar la universidad ahora que la empecé.

Me siento a gusto así, no quiero que las cosas cambie. No quiero empezar de nuevo otra vez...

Me doy vuelta en la cama, poniéndome en el costado derecho, veo el rostro de Ethan bajo la oscuridad del cuarto. Acomodo mi brazo debajo de mi cabeza, para poder observarlo mejor.

El sería feliz, es lo que el tanto anhelaba. No volvió a mencionar el tema desde la noche de bodas, hace ya cuatro semanas. He puesto atención a su comportamiento desde entonces y veo que si lo anhela.