Parada frente al altar, a mi lado se encuentra mi futuro esposo...
La emocion es una gran parte de lo que siento en este momento.
Aunque se que esto es tan solo una formalización de la relación, ya que nos adelantamos en varias cosas; como por ejemplo los hijos.
Miro sobre el hombro, los cuatrillizos con sus abuelos. Juegan y ríe. Regreso la mirada a mi futuro esposo.
Y ya tenemos tres años viviendo juntos.
Sonrio cuando el me encuentra observándolo como toda una acosadora.
Esto para nada estaban en mis planes, los cuales elaboré en mi adolescencia; pero me siento muy feliz de que nada de eso haya pasado.
Soy feliz con este presente.
Llego la hora de colocarnos el anillo y decir nuestros votos. Cojo primero su anillo y le ayudo a ponérselo.
Trato de calmar mis nervios y disfrutar del momento. Tomo una pausa, respiro y prosigo.
—Ethan Brooks Donaldson Howland —Que largo nombre—, prometo amarte y cuidarte, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe —sonrio, y termino de acomodar la sortija en su dedo.
Fui lo más sincera que pude. Eso es lo que planeo hacer con el amarlo y cuidarlo hasta que la muerte nos separe.
El coje el único anillo sobrante en la almohadilla. La pequeña que sostiene la almohadilla se retira, dándonos una pequeña sonrisa a los dos.
‐—Nathalya María Smith Cocks, me entregó a ti en cuerpo, alma y corazón, para amarte, respetarte y cuidar de ti y de nuestros hijos, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte nos separe —Comienza a introducir el anillo en mi dedo, deslizando con delicadeza. Mis ojos comienza a picar, y una lágrima se desliza por mi mejilla.
El anotarlo posa su mano en mi mejilla quitando aquella lágrima llena de un sentimiento llamado felicidad. Me regala una sonrisa hermosa, que también está llena de felicidad, y yo en respuesta se la regreso.
—Ahora puedes besar a la novia.
Nos miramos por última vez y luego nos dimos aquel beso tan esperado para todos en la misa. De fondo se escucha los aplausos y la emoción de las personas que nos acompañan en este día tan especial.
Un 5 de Marzo.
Salimos del altar, cada uno con peque de la mano; Nethaly y Nethan con Ethan, Nina y Nithan conmigo.
No recuerdo haberme divertido tanto desde que me enteré que esta embarazada. Esta vez disfruté con mi nueva familia, mi esposo y mis cuatros hijos. Es grande, eso es lo mejor.
En otro tiempo diría que era mucho pero esta vez digo que es lo mejor y es suficiente, me siento feliz así. No lo cambiaría para nada.
—Mami, quiero hacer pipis —me dice la pequeña cabello negro al oído.
—Ok, déjame ver...
—¡Mami yo también quiero!
—¡Y yo!
Cuando uno quiere hacer algo los otros dos también quieren, aunque uno de ellos estuvo en un saco diferente. Ya esto acostumbrada a esto.
Luego de que todos hicieran pipis, lavo sus manitos y salimos del baño.
—Mami mira, abuela me dio otro pedazo de torta —la rubia me sonríe con la boca y el vestido lleno de crema pastelera—. Ten ya no quiero —me entrega la mitad de la torta, la parte de abajo para ser más específica.
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¿¡UN BEBE!?
Teen FictionMuchos se molestan porque las cosas no suceden como ellos esperan que sucedan, que no entiende a la vida, ¿por qué me suceden cosas como estas? Yo también me hacía esas preguntas, aún nose que espera la vida de nosotros o nosotros que tenemos que es...