Modo: Novio... ¡Activado! [Garycato]

1-❝¿Déjà vu?❞

Pov. Gary:

Desperté un poco alterado, gritando y con saliva escurriendo de mi boca, había tenido una pesadilla, en donde me volvía un héroe (o algo así) varado en el espacio mientras me quedaba sin oxígeno hasta que finalmente morí por falta de este y lo último que escuché fue:

❝Te extrañaré amigo...❞

Fue raro... Y más porque el quien decía eso era HUE.

–Buenos días Gary, día número 1818.– Dijo aquella guía de inteligencia artificial que se ha estado encargando de mi durante mi estancia en el Galaxia 1.

No sé porque pero siento que esto ya lo he vivido. Coincidencia, supongo... Como sea, me senté al borde de mi cama tratando de quitarme la pereza para posteriormente buscar mi uniforme.

–Vaya esta vez sí te levantaste...

–¿Por qué te sorprende?– Pregunté mientras me ponía mi ropa.

–Porque normalmente no quieres levantarte y siempre tengo que hacerlo yo a la fuerza.

Si, recuerdo perfectamente como HUE me lanza de la cama hasta la pared. Aún tengo los moretones en mi espalda. ¡Muchas gracias HUE!

Cuando finalmente terminé de ponerme el uniforme, al salir me dio un terrible dolor de cabeza. No se si es porque hoy tuve el sueño más extraño e irreal de todos o es que no dormí bien... No lo se, pero no tengo las ganas para averiguarlo, así que solo iré a la cocina para ver si hay pastillas para que me bajen el dolor.

[…]

Mientras estaba en el satélite al que fui a ❝reparar❞ pude notar una extraña sensación de pérdida... Como si extrañara a alguien pero... ¿A quién?, digo, sí, extraño a mi papá pero esto es diferente. Como si hubiera perdido a la persona que más amo en mi miserable existencia.

Tampoco creo que se trate de Quinn, sé perfectamente que ella está a salvo en el planeta Tierra mientras hace sus trabajos como miembro de la Guardia Infinity. Entonces... ¿Quién es?

–Gary...– De pronto HUE interrumpió mis pensamientos.

–¿Qué pasa?

–Estoy notando que hoy no estás tan hablador... Como siempre.

–Oh... Solo estoy un poco pensant- Repentinamente algo chocó en mi cara. –¡¡¡AAAAAAAAHHHH!!! ¡SE ESTÁ COMIENDO MI CARA! ¡SE ESTÁ, SE ESTÁ COMIENDO MI CARA! ¡¡AAAAAAAAAAAHHH!!– Cuando finalmente pude ver que era esa cosa me di cuenta de que primero: ni siquiera se podía estar comiendo mi cara (porque tengo el casco duh) y segundo: Era una cosita adorable.

–Oh, no eres un come-caras... Eres un abraza-caras.

–Chokity– No sabía que fue lo que trataba de decir pero... Siento que ese ruido ya lo he escuchado antes...

–Mooncake...

¿Apoco no le di un gran nombre?, así se llamaba mi viejo amigo... Mi oruga que me regaló mi padre antes de que...

Como sea, llevé a Mooncake a la nave, no me importaba que HUE notara su presencia, de todos modos lo único que él puede hacer es darme más días de condena. Pff, como si eso me afectara.

Cuando llegué a la cocina... ¿Comedor? Empezó a sonar una alarma. Supongo que había intrusos, me daban ganas de salir a conocerlos pero HUE me dijo que ellos estaban armados, de alguna manera sabía que se querían llevar a Mooncake, por ello fui a la sala de control y establecí las primeras coordenadas que se me ocurrieron.

¡Sorpresa! Si funcionó. Los caza-recompensas Ventrexianos se fueron... O tal vez murieron, no estoy seguro. HUE aún me decía que había uno de ellos en la nave pero esa no era mi mayor preocupación.

–Gary... ¿Por qué hiciste que teletransportara la nave a este lugar?

–No lo se, siento... Siento que aquí está una persona importante... Que juré proteger después de que– De pronto me empezó a dar ese terrible dolor de cabeza de nuevo. –Como sea... ¿Cómo se llama este lugar?

–Tera con prime.

Si, algún día descubriré el porque decidí teletrasportarnos hasta acá. De lo mientras veré a ver quien es aquel intruso que sigue aquí en la nave. No estaba armado pero alguna parte de mi me decía que no importaba. Tal vez era el saber que los SAMES lo superaban en número.

Cuando abrí la puerta y pude ver el rostro de aquel Ventrexiano intruso. Todo llegó a mi, como recuerdos de alguna vida pasada. ¡Si! ¡Recuerdo muchas cosas! ¡Él es Avocato! Mi mejor amigo que, por culpa del Sr. Comandante, murió y yo le prometí que cuidaría de su hijo, Pequeño Cato que está aquí. ¡Por eso hice que nos teletransportara a Tera con prime! Porque él está aquí.

–¡Avocato!– Me sentía muy feliz de poder verlo vivo y a salvo. No pude aguantar las ganas y antes de que él pudiera siquiera apuntarme yo le di un fuerte abrazo, causando que ambos cayéramos al suelo.

–¿¡Pero qué rayos te pasa!?– Exclamó él empujandome para dejarle de abrazar.

–¿Qué? ¿Te da vergüenza?– Le dije con una mirada retadora, él solo volteó a otro lado, recogió su pistola y me apuntó. –Wow, tranquilo bro, no te voy a hacer daño– Traté de decirlo con la máxima calma que pude, sé perfectamente que Avocato si es capaz de dispararme.

–Entregame a E-351– Diganme que suena raro pero la verdad... Es que ya extrañaba escuchar su profunda y grave voz.

–¿Querrás decir... ❝¿Mooncake?❞.

Avocato miró hacia adelante y soltó su arma, sabía que eran los SAMES, al ser tantos sí logran hacer que Avocato tire su arma y se rinda.

[…]

–Amigo, te lo digo enserio, ya nos conocemos.

–¡Maldito loco! ¿¡Cómo sabes mi nombre y la mayoría de cosas sobre mi!?– Él aún no terminaba de entender lo que estaba pasando. Hizo una breve pausa. –Si realmente me conoces... Pruebalo– Me miró con esos ojos retadores que ya empezaba a extrañar.

–Seguro amigo– Me aclaré la garganta. –Bien, eres Avocato, un Ventrexiano que solía trabajar para ese idiota del Sr. Comandante que después de negarte a su petición de matar a tu hijo, que por cierto se llama Pequeño Cato, tu única misión era salvar a tu hijo, lo has estado intentando durante estos últimos tres años pero no has podido porque ese maldito lo escondió de ti... Pero no te preocupes Bro, yo se exactamente donde está.

Avocato se quedó con la boca abierta, realmente él no esperaba que le diera una respuesta tan exacta. Espero que no piense que soy alguna especie de acosador o algo por el estilo...

Ni siquiera yo sabía el como sabía todo eso de Avocato... Me siento en una especie de Déjà vu...