Modo: Novio... ¡Activado! [Garycato]

14- ❝El día perfecto❞

Pov. Gary:

Estaba yendo directo a la brecha para finalmente cerrarla e ir a casa con Avocato para tener una noche solos. Cielos, ya desde hace tiempo que deseo estar a solas con mi ventrexiano favorito y hoy lo hubiéramos tenido si no fuera por ese maldito enano.

Estaba siendo perseguido, por el enjambre del Sr. Comandante pero de un momento para otro ya no había nada detrás de mi. Continúe mi camino ahora más tranquilo, el resto de las naves no parecían tener intenciones de atacarme, parecían hologramas, de hecho, creo que llegué a ver una de las naves fallar o algo así. Como si de una interferencia se tratara pero bueno, no había tiempo para pensar en eso.

–Gary ¿cómo van las cosas allá?– Escuché decir a Quinn desde el intercomunicador.

–Bien, de hecho, bastante tranquilo no hay nada de que– Mis palabras se vieron interrumpidas al escuchar un disparo. –Quinn, ¿éstas bien?– El disparo, claramente, se escuchó desde el intercomunicador.

–Si, ¿por qué lo dices?

–Creí haber escuchado un disparo.

–Pues no fue de aquí tal vez fue de– Una gran interferencia apareció repentinamente, la nave empezaba a dar unos pequeños fallos pues, sin darme cuenta, ya había llegado a la brecha. De pronto, escuché una risa desenfrenada, creí que era de ese idiota pero sonaba diferente... Casi como la de...

–¿Avocato?– Reconocería esa voz grave de donde fuera que viniera. –¿Sucede algo? Creo que escuché disparos– Espero que no esté herido, lo último que necesito este día es que mi amor salga herido o muerto de esta batalla.

–Lo logré...– Avocato, empezó a reírse sin control.

–¿Lograr qué?– Ya no pude escuchar la respuesta de Avocato pues, el intercomunicador de la nave estalló, cada vez estaba más cerca de la brecha pero no podía soltar la bomba aquí, es necesario acercarse más.

Todo empezó a estallar y a sentirse cada vez más caluroso, no podía soportarlo. Me puse mi casco y salí disparado de la nave directo hacia el Final Space, no podía ver nada, estaba rodeado de una luz blanca increíblemente cegadora y... ¡La bomba! ¿¡Dónde está la bomba!?. Empecé a mirar a todas partes, buscando con la mirada para ver si lograba divisar algo. Para mi suerte, la bomba estaba más adentro de la brecha pero no me quería meter más o sino, no tendría manera de salir de ahí.

–Solo... Un poco... Más– Estiraba mi brazo lo máximo que pude y funcionó, tenía la bomba en mis manos pero debido a lo profundo que ya me había adentrado a la brecha, ya no podía ver el espacio exterior por lo que, no tenía escapatoria... Pero no me voy a rendir, le prometí a Avocato que no iba a morir y no lo voy a hacer.

Traté de ❝nadar❞ hacia dirección contraria de donde estaba el Final Space pero era imposible, la brecha actuaba como un agujero negro. Si era capaz de mover a un planeta entero de su órbita, era obvio que podría succionar cualquier cosa pequeña como un humano directo hacia él. El dolor de cabeza había llegado de nuevo y junto con él, unos recuerdos borrosos de Quinn, despidiéndose de mi con unas lágrimas cayendo de sus retinas.

No podía concentrarme ni moverme más, estaba cansado de intentar salir de ahí y los dolores de cabeza no eran de mucha ayuda que digamos.

–¡Avocato!– Grité como si estuviéramos muy lejos uno del l otro, lo cual, en cierta parte era cierto pero por otra, los comunicadores nos permitían escucharnos perfectamente. –Salvame– Finalmente me cansé de intentar salir de ahí y me rendí, aún dudando si debía activar la bomba o no.

Estaba a punto de hacerlo cuando vi una mano acercarse a mi acompañado de un: ❝aquí estoy❞. Era la de Avocato, me sentí tan feliz en ese momento que llegué a soltar un par de lágrimas.